Jerome Powell no es Ben Bernanke

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Las cabezas de los dos principales bancos centrales del mundo, la Reserva Federal de EE UU (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE), van a ser juristas.

Jerome Powell estudi¨® Derecho, ejerci¨® de abogado en la banca de inversi¨®n Dillon, Read &Co., pero tambi¨¦n fue subdirector del Tesoro. Christine Lagarde se licenci¨® en Derecho, presidi¨® el bufete Baker&McKenzie entre 1999 y 2005, y luego fue triple ministra en Francia, pero desde 2011 ejerce como directora del FMI.

As¨ª que algunos sostienen que ¡°est¨¢ terminando el periodo¡± de ¡°los expertos como pol¨ªticos, los economistas acad¨¦micos como gobernadores centrales y los cient¨ªficos como ministros¡±, apunta con una nostalgia Wolfgang Munchau (Financial Times, 1 de julio).

Otros dan a la tendencia una calurosa bienvenida. Los casos de Powell y Lagarde ¡°se?alan el fin de la era del banquero central como un superestudioso¡±, escribe el celebrado autor de Crashed, Adam Tooze (Foreign Policy, 3 de julio). Y a?ade: "m¨¢s que levantar aullidos de atropello, la designaci¨®n de una habilidosa abogada/pol¨ªtica (¡­) debe tomarse como un signo de los tiempos¡± porque ¡°el jefe del BCE necesita una piel pol¨ªtica dura¡±.

Convendr¨ªa identificar de d¨®nde vienen los aullidos. Y no confundirse: la conveniencia de las dotes de orientaci¨®n pol¨ªtica (que tienen ambos) y de excelencia en la comunicaci¨®n (de la que dispone en abundancia Lagarde, pero no el gris y monocorde Powell) no implica la inconveniencia del requisito principal, el dominio espec¨ªfico de la materia, la pol¨ªtica monetaria.

Y si es posible, en mayor grado que los socios, colegas y rivales. Algo que puede resultar muy ¨²til en momentos de crisis, de golpe de tim¨®n, de adaptaci¨®n a nuevas circunstancias imprevistas, en los que el dominio t¨¦cnico y la credibilidad acumulada como autoridad en el asunto facilitan la toma de decisiones adecuadas. No en vano lord Keynes sosten¨ªa que un problema econ¨®mico ¡°deber¨ªa ser un asunto para especialistas, como los dentistas¡± (Economic Possibilities for our Grandchildren, 1930).

Porque al final ¡°la prioridad de la competencia t¨¦cnica con respecto a la competencia pol¨ªtica es una caracter¨ªstica de las instituciones globales¡±, concluye en El gobierno mundial de los expertos (Anagrama, 2015) Josep Maria Colomer. En realidad ¡°para producir regularidades y resultados adaptativos¡± muchos reguladores y organismos independientes utilizan una tripleta de ¡°criterios expl¨ªcitos de independencia pol¨ªtica, experiencia t¨¦cnica y comportamiento honesto¡±.

Y zanja el debate considerando que independencia y especializaci¨®n van entrelazadas, constituyen dos caras de la misma moneda: ¡°La verdadera autonom¨ªa de un banco central radica en la elecci¨®n de los instrumentos adecuados para alcanzar las metas que se derivan de sus mandatos y en ser fiel a ellos¡±.

Al final, en el detalle est¨¢ el diablo. Para afrontar una Gran Recesi¨®n como la de 2008 dispon¨ªa de m¨¢s instrumentos el mejor conocedor y estudioso vivo de la Gran Depresi¨®n de los a?os treinta: su visi¨®n macro, su comparativa, el patr¨®n oro, la oferta... Ben Bernanke. No le habr¨ªa bastado una ¡°piel pol¨ªtica dura¡±.