Christine Lagarde, un perfil pol¨ªtico al tim¨®n para las crisis financieras
La francesa dejar¨¢ el FMI para dirigir el organismo europeo
La nominaci¨®n de Christine Lagarde (Par¨ªs, 63 a?os) para asumir las riendas del Banco Central Europeo (BCE) ha supuesto una sorpresa, ya que su nombre no se estaba barajando entre las apuestas, al menos del gran p¨²blico. Pero, teniendo en cuenta c¨®mo lleg¨® al cargo de directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), se la puede dar por preparada para este tipo de giros en el guion: la entonces ministra de Finanzas francesa sustituy¨® de la noche a la ma?ana a Dominique Strauss-Kahn tras ser arrestado por una acusaci¨®n de violaci¨®n. Con buena reputaci¨®n al frente de la cartera econ¨®mica, en aquel vertiginoso 2011 no import¨® que su perfil fuera de pol¨ªtica y abogada. Tampoco ha sido inconveniente ahora.
Su nombramiento supone una victoria diplom¨¢tica para Francia, que consigue colocar de nuevo ¡ªya ocup¨® la presidencia de la instituci¨®n entre 2003 y 2011 otro franc¨¦s, Jean-Claude Trichet¡ª a uno de los suyos en uno de los puestos clave de la Uni¨®n Europea y, de paso, reafirmar su ¡°diplomacia feminista¡± nombrando a una mujer para un puesto internacional clave. Pero, aunque en un principio hab¨ªa asegurado que no buscaba ese puesto ¡ª¡°no, no, no, no¡±, insisti¨® hace poco m¨¢s de un a?o en una entrevista con EL PA?S¡ª, tambi¨¦n significa una victoria muy personal para Lagarde tras el caso Tapie.
En 2011, su figura se vio ensombrecida por su implicaci¨®n durante su etapa como ministra de Econom¨ªa del Gobierno de Nicolas Sarkozy en el esc¨¢ndalo en torno a la adjudicaci¨®n de 400 millones de euros de compensaci¨®n al empresario Bernard Tapie, amigo del entonces presidente franc¨¦s. "Estoy a tu lado para servirte. Util¨ªzame", dijo Lagarde a Sarkozy en una carta que revel¨® Le Monde en 2013. Finalmente,?en diciembre de 2016, la justicia francesa la consider¨® culpable de negligencia en el desv¨ªo de fondos p¨²blicos, pero no la lleg¨® a condenar penalmente. Pero el Fondo ni siquiera necesit¨® esa resoluci¨®n judicial para renovarla en el cargo. Unos meses antes, en febrero, el FMI la hab¨ªa elegido para un segundo mandato de cinco a?os, que ya no cumplir¨¢ puesto que tendr¨¢ que suceder a Mario Draghi al frente del BCE el 1 de noviembre. Europa deber¨¢ jugar r¨¢pido sus cartas si quiere situar a otro comunitario al frente de la instituci¨®n financiera internacional.
Al asumir la direcci¨®n del BCE, la francesa cumplir¨¢ un papel al que tambi¨¦n est¨¢ muy acostumbrada: ser la primera mujer en un puesto de ese tipo. Ya fue la primera jefa del FMI y, previamente, la primera mujer que ocup¨® la cartera de Econom¨ªa en Francia. Es posible que a partir de ahora en las ruedas de prensa de Fr¨¢ncfort se hable m¨¢s del tiempo que nunca, pues no hab¨ªa balance en las reuniones semestrales del Fondo en las que la francesa no recurriese al s¨ªmil climatol¨®gico para hablar de la econom¨ªa global.
La francesa, una antigua nadadora sincronizada ¡ªdice seguir aplicando lo que le inculc¨® su entrenador, ¡°aprieta los dientes y sonr¨ªe¡±¡ª, divorciada y madre de dos hijos, nunca ha ocultado su feminismo. ¡°Si en vez de los Lehman Brothers [hermanos] hubieran sido las Lehman Sisters [hermanas], el mundo podr¨ªa ser muy diferente hoy en d¨ªa¡±, dijo sobre uno de los detonantes de la ¨²ltima gran crisis global.
Tambi¨¦n fue la primera mujer que presidi¨® el comit¨¦ estrat¨¦gico mundial del poderoso bufete de abogados Baker & McKenzie, donde desarroll¨® su carrera en los a?os noventa especializ¨¢ndose en derecho laboral, derecho de la competencia y en fusiones y adquisiciones. A mediados de la siguiente d¨¦cada dio el salto a la pol¨ªtica de la mano del entonces primer ministro Dominique de Villepin, con quien asumi¨® la cartera de Comercio Exterior. Tras la victoria de Nicolas Sarkozy, asumi¨® durante cuatro semanas el Ministerio de Agricultura antes de tomar las riendas de Econom¨ªa, donde permanecer¨ªa hasta su salto a Washington.
Desde el edificio acristalado que acoge la sede del FMI en la capital estadounidense, a pocos metros de la Casa Blanca, Lagarde tuvo que gestionar el controvertido rescate de Grecia y el enfado de los pa¨ªses emergentes que con su nombramiento vieron una vez m¨¢s frustradas sus ansias de dirigir el organismo financiero mundial. En estos ocho a?os, el Fondo tambi¨¦n ha aprobado el mayor rescate financiero de su historia, los 57.000 millones de d¨®lares concedidos a Argentina y ha enarbolado la bandera de la importancia econ¨®mica y social de dar mayor presencia a las mujeres en el mercado laboral y en los puestos de direcci¨®n. En los ¨²ltimos meses, el organismo no ha dejado de advertir de los peligros para la econom¨ªa mundial del pulso comercial de Estados Unidos con China.
Si, como parece, Lagarde logra ser nombrada presidenta del BCE, la instituci¨®n se enfrentar¨¢ tambi¨¦n a una situaci¨®n sin precedentes en su corta historia con dos pol¨ªticos ¡ªLagarde y el vicepresidente y exministro de Econom¨ªa espa?ol, Luis de Guindos¡ª que deben pilotar la nave en caso de una nueva crisis. Ninguno de los dos ha desarrollado su carrera como banqueros centrales de un pa¨ªs ni tienen formaci¨®n espec¨ªfica en pol¨ªtica monetaria o financiera.
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