Nadia es la ¨¢rbitra del Eurogrupo
¡°Si quiere, ser¨¢ la sucesora natural de Centeno¡±, advierten desde Bruselas quienes conocen todos los recodos de todos los pasillos
Las consultas de confesionario, el recuento y calibrado de cesiones mutuas, la fabricaci¨®n de consensos y en suma, el arbitraje, constituyen una funci¨®n esencial del Eurogrupo, el Consejo de ministros de Econom¨ªa y Finanzas de la zona euro. Como lo es en otras instancias de las instituciones europeas.
La tarea del arbitraje recae con frecuencia en la m¨¢xima autoridad: fue el caso del presidente de la Comisi¨®n por antonomasia, Jacques Delors, que bord¨® ese oficio.
Lo ha sido tambi¨¦n Jean-Claude Juncker antes incluso de acceder a primer ministro, cuando era el boy, el mensajero de confianza del canciller Helmut Kohl.
A veces son ¨²tiles italianos espabilados (Giulio Andreotti) u otros dirigentes del Benelux (Wim Kok), expertos en labrar alianzas que sacan fuerzas de sus propias flaquezas como l¨ªderes de pa¨ªses con glamour europe¨ªsta, pero de escaso peso at¨®mico.
El Eurogrupo es discreto, incluso secretista. El personal desconoce c¨®mo funciona. L¨¢stima, pues esa experiencia trae lecciones para la actualidad: vamos a ver si estas l¨ªneas logran colmar alg¨²n vac¨ªo.
Durante largo tiempo, la labor de arbitraje, mediante la ejecuci¨®n de un calendario agotador de visitas (rendirlas y recibirlas) previo a las reuniones del Consejo, y la consiguiente formulaci¨®n de una propuesta de hilo conductor m¨ªnimo capaz de suscitar acuerdo, la realizaba el comisario de Asuntos Econ¨®micos y Monetarios. As¨ª fue con los vicepresidentes espa?oles Pedro Solbes y Joaqu¨ªn Almunia, y de ah¨ª (y de su sobriedad), su prestigio europeo.
No es el caso del actual Valdis Dombrovskis, buena gente, pero, como let¨®n, poco dado a comunicar y empatizar. Sucede con los b¨¢lticos, por ejemplo con el excomisario Olli Rehn, que pretend¨ªa ocupar la poltrona del BCE. Lo que exig¨ªa dotes oratorias y persuasivas, y sin embargo deb¨ªa recurrir a chuletas milimetradas para formular sus preguntas o respuestas en ingl¨¦s. Tuvo suerte en Bruselas de contar con un portavoz competente, Amadeu Altafaj.
Aburrido Valdis hasta de s¨ª mismo y saturado Pierre Moscovici de pelear contra molinos de viento, la tarea debi¨® recaer sobre el nuevo presidente, el portugu¨¦s M¨¢rio Centeno (su antecesor, el socialdem¨®crata holand¨¦s Jeroen Dijsselbloem era un ignorante a tiempo completo). Pero Centeno, como profesor, y a¨²n m¨¢s, profesor portugu¨¦s, destaca oteando horizontes y redactando memorandos m¨¢s que pactando adjetivos, plazos y requisitos.
As¨ª que, durante el ¨²ltimo a?o, la tarea del arbitraje ha reca¨ªdo en la espa?ola Nadia Calvi?o. Porque ya gozaba de la confianza de sus actuales colegas cuando era directora general de Presupuestos de la Comisi¨®n; porque no ha olvidado sus saberes t¨¦cnicos; y porque guarda retranca gallega, la m¨¢s c¨®mplice de las gen¨¦ticas: ¡°Si quiere, ser¨¢ la sucesora natural de Centeno¡±, advierten desde Bruselas quienes conocen todos los recodos de todos los pasillos.
Por eso Calvi?o ha salvado de la ruina el proyecto del seguro de desempleo europeo: contin¨²a vivo. Y ahora lo reclama tambi¨¦n Ursula von der Leyen. Seguiremos.
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