Turqu¨ªa, el pa¨ªs donde peregrinan 400.000 calvos cada a?o en busca de injertos baratos
Estambul exprime el negocio del turismo sanitario a trav¨¦s de cientos de cl¨ªnicas
Si es var¨®n y tiene m¨¢s de 30 a?os seguro que se ha tropezado con alg¨²n anuncio, banner, pop-up navegando en Internet o en cualquiera de las aplicaciones de su tel¨¦fono m¨®vil que oferta un injerto de pelo en Turqu¨ªa, viaje y noches de hotel incluidos, todo por entre 2.000 y 3.000 euros. En los ¨²ltimos a?os este pa¨ªs se ha convertido en sin¨®nimo de soluciones capilares de bajo coste y los calvos se han convertido en un El Dorado para Turqu¨ªa, que pretende explotar al m¨¢ximo un sector, el turismo sanitario, que ofrece grandes dividendos.
Y no le va mal. Hace dos a?os, una fuente del Ministerio de Sanidad explicaba a este periodista que el objetivo que se ha hab¨ªa planteado el Gobierno era convertir a Turqu¨ªa en el tercer mayor destino del turismo m¨¦dico a nivel mundial en 2023, centenario de la fundaci¨®n de la Rep¨²blica. A tenor de los datos del Consejo para la Promoci¨®n del Turismo de Salud, lo logr¨® ya en 2018: Turqu¨ªa se situ¨® en cuanto a ingresos, en tercer lugar, solo por detr¨¢s de EEUU y Alemania, y en quinto lugar en cuanto a n¨²mero de pacientes. ¡°Un servicio m¨¦dico cualificado; asequible y listas de espera mucho menores que las de los pa¨ªses europeos y hospitales modernos y bien equipados pueden permitir a Turqu¨ªa hacerse con un buen pedazo del turismo sanitario global¡±, sostiene Turan Buzgan, presidente de la Asociaci¨®n de Estrategias de Salud y Pol¨ªticas Sociales (SASOMER), en declaraciones al diario local Daily Sabah. La ventaja de este tipo de visitantes, apunta, es que gastan por cabeza ¡°10 veces m¨¢s¡± que un turista normal.
Turqu¨ªa dispone de un sistema p¨²blico y gratuito de salud que, en los ¨²ltimos a?os, ha mejorado notablemente en cuanto a la calidad de su atenci¨®n e instalaciones. Pero, aunque se han abierto muchos centros de atenci¨®n primaria, las consultas que exigen un m¨ªnimo de especializaci¨®n corren a cargo de los hospitales, lo que congestiona el sistema y, adem¨¢s, el n¨²mero de m¨¦dicos por habitante es de los m¨¢s bajos de Europa (1,8 por cada millar de personas, frente a los 3,8 de Espa?a). As¨ª que, en paralelo, en las ¨²ltimas d¨¦cadas ha florecido la sanidad privada, muchos de cuyos centros tienen convenios y conciertos con el Estado.
El Gobierno turco ha visto en el turismo sanitario una oportunidad y ofrece subvenciones y ayudas para que las cadenas de hospitales privados capten a posibles pacientes en el exterior. Seg¨²n los datos del Consejo para la Promoci¨®n del Turismo de Salud, el 32 % de quienes acuden a Turqu¨ªa lo hacen para recibir tratamientos contra el c¨¢ncer ¡ªespecialmente los rusos y de las rep¨²blicas exsovi¨¦ticas¡ª, el 19 % son clientes de cirug¨ªa est¨¦tica -sobre todo de Oriente Medio- y el resto para una variada lista de intervenciones, empezando por la odontolog¨ªa y la cirug¨ªa ocular, en la que Turqu¨ªa tambi¨¦n se ha especializado.
La depreciaci¨®n de la lira y la mano de obra barata facilita una oferta muy competitiva
El Organismo de Relaciones Econ¨®micas Exteriores de Turqu¨ªa (DEIK) calcula que, en 2018, medio mill¨®n de extranjeros viajaron al pa¨ªs para someterse a una operaci¨®n de cirug¨ªa est¨¦tica, y de ellos, algo m¨¢s de 400.000 fue para hacerse un injerto capilar. Se trata de una intervenci¨®n sencilla, si bien lleva tiempo, entre seis y ocho horas. Previamente a su viaje a Turqu¨ªa, el paciente es atendido en una o varias consultas por correo electr¨®nico o videoconferencia para evaluar la gravedad de su alopecia. ¡°Por que no todos los tipos de calvicie pueden resolverse y se necesitan fol¨ªculos de calidad¡±, explica un cirujano. Luego es recibido en Estambul por un equipo del hospital acompa?ado de un traductor. El d¨ªa de la operaci¨®n es sometido a una anestesia local y se procede a la operaci¨®n: mediante micromotores se extraen los fol¨ªculos, entre 3.000 y 4.000, de la parte trasera del cuero cabelludo y luego los enfermeros los clasifican en bandejas esterilizadas. Finalmente, se injertan uno a uno. ¡°Los m¨¢s gruesos van en la parte trasera y los m¨¢s finos se plantan, de manera m¨¢s concentrada, en la parte superior¡±, prosigue el cirujano. Tras un par de d¨ªas en observaci¨®n, que puede aprovechar para visitar Estambul, el paciente regresa a su casa.
En un principio, los mayores clientes extranjeros de las cl¨ªnicas turcas de injertos capilares fueron de Oriente Medio. Pero cada vez m¨¢s clientes de este sector son europeos. Y, en los ¨²ltimos dos a?os, ha comenzado a llegar estadounidenses, chinos, coreanos y latinoamericanos, enamorados de Turqu¨ªa por sus telenovelas y ahora tambi¨¦n por sus soluciones contra la alopecia. As¨ª el sector ha logrado recaudar hasta 1.000 millones de d¨®lares al a?o.
Esta creciente demanda ha permitido a Turqu¨ªa incrementar la especializaci¨®n e invertir en tecnolog¨ªa cada vez m¨¢s moderna. ¡°En la cirug¨ªa pl¨¢stica, cada pa¨ªs se desarrolla de acuerdo a la demanda. En Ir¨¢n, por ejemplo, est¨¢n especializados en la rinoplastia¡±, explica el doctor Zekerya Kul: ¡°En Turqu¨ªa, al hacerse mucho e incrementarse la demanda extranjera, se desarroll¨® esta especializaci¨®n¡±.
Adem¨¢s, la crisis de la lira turca ¡ªen los ¨²ltimos cinco a?os ha perdido el 65 % de su valor¡ª hace que los precios sean imbatibles puesto que, aparte de la inversi¨®n en equipamiento, el ¨²nico coste es la mano de obra. Si en EE UU una operaci¨®n de este tipo est¨¢ por los 15.000 d¨®lares, en Europa costaba hasta hace poco unos 10.000 euros, si bien el auge de las cl¨ªnicas turcas ha hecho que se bajen los precios hasta casi la mitad. Pero nada que ver con los entre 2.000 y 3.000 euros que piden en Turqu¨ªa, muchas veces con paquete de viaje todo-incluido.
El sector no deja de crecer a?o a a?o y en Estambul ya hay 350 cl¨ªnicas y hospitales especializados en esta cirug¨ªa, adem¨¢s de varias repartidas por el resto del pa¨ªs. El ¨²nico problema que ven desde el sector es que esta gallina de los huevos de oro pueda morir de su propio ¨¦xito: espoleados por los jugosos r¨¦ditos, algunos establecimientos ofrecen la operaci¨®n a precios por los suelos (incluso inferiores a 1.000 euros), porque la ejecutan enfermeros sin la supervisi¨®n de un cirujano en cl¨ªnicas clandestinas. Por ello, el Ministerio de Sanidad ha incrementado los controles, aunque los cirujanos acreditados siguen denunciando continuamente la competencia desleal de las cl¨ªnicas pirata.
¡°El auge de Turqu¨ªa en este tema se ha debido a su relaci¨®n calidad-precio. As¨ª que nuestro mayor temor es que ocurra como con el mercado de Laleli¡±, explica en Habert¨¹rk uno de los directivos de la Asociaci¨®n de Implantadores de Pelo, Servet Terziler, poniendo el ejemplo de una de las ¨¢reas de comercio textil m¨¢s importantes de Estambul: ¡°En los a?os ochenta, ven¨ªa much¨ªsima gente de los pa¨ªses del norte a comprar en Laleli y se pens¨® que el negocio no acabar¨ªa nunca. Pero se gestion¨® mal y se dej¨® de ofrecer producto de calidad, as¨ª que los extranjeros comenzaron a mirar en otros mercados, en China, India... Nuestro temor es que las cl¨ªnicas ilegales hagan bajar la calidad. Porque si no mantenemos la calidad, los clientes se ir¨¢n a otro pa¨ªs¡±.
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