El perfil del liberal en Espa?a
Los tres principales partidos de la derecha se definen como liberales; ?qui¨¦nes y c¨®mo son los ciudadanos que responden a esta etiqueta?
La receta liberal es como una paella. Est¨¢ la valenciana que es la original, pero una vez puestos a venderla, admite los ingredientes que uno quiera. Seguramente por esto, la derecha ha decidido que este va a ser el plato principal de su men¨² pol¨ªtico. En Espa?a, al menos tres de los cinco grandes partidos se definen, abiertamente y en ocasiones con vehemencia, como liberales. Este tr¨ªo liberal arrastra a m¨¢s del 40% de los ciudadanos que votaron en las ¨²ltimas elecciones generales.
La receta com¨²n en los tres restaurantes lleva una buena dosis de ¡®laissez-faire¡¯ y tiene un precio similar. Pero como buenos estrategas del mercado, el marketing pasa por tratar de diferenciarse para maximizar los r¨¦ditos electorales. En el restaurante de Casado lo llaman ¡®contrato liberal¡¯; en el de Abascal anuncian un ¡®liberalismo conservador¡¯; mientras que en el de Rivera est¨¢n tan seguros de su receta que abandonaron la guarnici¨®n social y ahora solo sirven plato ¨²nico. Lo deben preparar muy bien.
Dejando de lado el s¨ªmil, parece pertinente estudiar este marco que se ha instalado de manera consensuada en toda la derecha nacional y parte de la subnacional. El liberalismo es una etiqueta muy rentable y poco discutida en estos momentos. Pero no s¨®lo eso, implica todo un modelo de sociedad y constituye un sistema econ¨®mico en s¨ª mismo. En las constantes apelaciones de nuestros pol¨ªticos, este marco conceptual puede resultar laxo y vago. Pero nada m¨¢s lejos, el fondo ideol¨®gico del asunto es profundo, transformador y radical. En su faceta econ¨®mica, la receta liberal empieza por reducir los impuestos y termina con la desaparici¨®n de lo p¨²blico tal y como lo conocemos. Mientras que la arista social del t¨¦rmino apuesta por las libertades pol¨ªticas individuales.
Una vez presentada la oferta pol¨ªtica que nos propone la derecha, cabe preguntarse: ?qu¨¦ acogida tiene entre la demanda y c¨®mo se distribuye? Con dicho fin, parece oportuno indagar en las autodefiniciones pol¨ªticas de los espa?oles. En su ¨²ltima encuesta postelectoral (estudio N? 3248) de las elecciones generales del 28 de abril, el Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) pide a los ciudadanos que definan su ideolog¨ªa pol¨ªtica dando a elegir entre 10 opciones y admitiendo dos respuestas. Es preciso apuntar que una de las principales limitaciones del an¨¢lisis consiste en que la pregunta no consigue captar el amplio abanico de ideas que abarca el t¨¦rmino liberal.
Seg¨²n el CIS, liberal es la cuarta ideolog¨ªa m¨¢s escogida como primera opci¨®n, se definen as¨ª el 10,5% de los espa?oles. Por detr¨¢s de los progresistas (10,9%), los conservadores (11,9%) y los socialistas (14,9%). As¨ª, observamos que la demanda pol¨ªtica de liberalismo no es tan importante como la oferta; y que, de aquellas definiciones vinculadas a la derecha, los conservadores todav¨ªa son m¨¢s importantes cuantitativamente en Espa?a.
?A qui¨¦n votaron los liberales el 28-A?
Cerrando el foco de nuevo sobre los liberales, el siguiente gr¨¢fico muestra la distribuci¨®n por partidos de este grupo (en el eje horizontal y el ¨¢rea de los c¨ªrculos) y el peso que suponen los liberales en cada uno de los partidos (en el eje vertical). Ciudadanos es la formaci¨®n que atrae al mayor n¨²mero de electores liberales (m¨¢s del 26% de todos ellos). En t¨¦rminos relativos, los partidos de la derecha son los que (a excepci¨®n del PNV) m¨¢s porcentaje de liberales albergan en sus parroquias: para Ciudadanos suponen m¨¢s de un tercio de su electorado, para Vox un 24%, para Junts per Catalunya un 22% y para el Partido Popular un 18%.
No obstante, estos electores no solo escogen opciones de derecha: encontramos un grupo muy numeroso de ellos entre los apoyos socialistas, un 18% del total, que, sin embargo, apenas supusieron un 10% de su electorado dadas las dimensiones del partido. Parece todav¨ªa m¨¢s sorprendente (aun teniendo en cuenta la limitaci¨®n anteriormente mencionada) que para Unidas Podemos (12% de sus votantes), Esquerra Republicana de Catalunya (13%) o EH Bildu (11%) estos votantes tengan tanto peso. Ya que, al menos en la dimensi¨®n econ¨®mica, estar¨ªan en las ant¨ªpodas ideol¨®gicas de sus partidos.
?Cu¨¢l es el perfil sociodemogr¨¢fico y electoral de los liberales?
Para ayudarnos a conocer mejor a quienes se declaran liberales, adem¨¢s del recuerdo de voto se ha incluido una serie de variables sociodemogr¨¢ficas en un modelo log¨ªstico. De este modo podemos observar la influencia en la probabilidad de ser liberal que tiene cada una de las variables se?aladas en el siguiente gr¨¢fico. Adem¨¢s, se ha a?adido otro modelo id¨¦ntico para la otra definici¨®n pol¨ªtica dominante en la derecha, pudiendo comparar entre ambas.
En primer lugar, haber votado a cualquiera de los partidos de la derecha aumenta las posibilidades de ser conservador. Sin embargo, el mismo efecto sobre los liberales desaparece en el caso de Vox, desciende en el caso de los populares y aumenta para aquellos que votaron a Ciudadanos. En contraposici¨®n, haber votado a Unidas Podemos tiene efecto negativo sobre la probabilidad de ser liberal. Mientras que haber elegido al PSOE pierde su efecto sobre ambas variables dependientes.
Este resultado socialista puede estar detr¨¢s de la ausencia de efecto que tiene la ideolog¨ªa sobre ser liberal, unido al gran ¨¦xito de Ciudadanos entre los liberales. La auto ubicaci¨®n ideol¨®gica, sin embargo, afecta a la probabilidad de ser conservador de manera positiva. Es decir, cuanto m¨¢s a la derecha en la escala ideol¨®gica, m¨¢s probabilidades de definirse pol¨ªticamente como conservador, como cabr¨ªa esperar.
El resto de variables escogidas no tienen efecto significativo sobre la probabilidad de ser liberal o conservador. Ni el sexo de la persona entrevistada, ni el tama?o de municipio en el que se reside ni los ingresos personales marcan diferencias en este sentido. Solo tener estudios medios aumenta la probabilidad de ser liberal sobre haber alcanzado como m¨¢ximo la educaci¨®n primaria.
Por ¨²ltimo, el resultado m¨¢s relevante, a juicio de quien escribe, tiene que ver con la edad. Es muy interesante observar c¨®mo el puzle de las etiquetas de la derecha comienza a encajar por aqu¨ª. Aunque en el gr¨¢fico el efecto parece peque?o debido a la unidad de medida de la variable (1 a?o), la edad tiene un efecto significativo para ambas variables dependientes, pero en direcciones contrarias. En otras palabras; a mayor edad, m¨¢s probabilidad de ser conservador y menos de ser liberal. ?Ser¨¢ que el puzle encaja por casualidad o que la derecha lo ha hecho encajar?
Lo que parece la nueva etiqueta distintiva y transversal en la derecha no tiene todav¨ªa un ¨¦xito rotundo entre sus votantes (de momento solo se define as¨ª el 10% de los espa?oles), pero dados los esfuerzos de sus valedores, es probable que lo acabe teniendo. Por lo pronto, es posible que se haya encontrado un buen tap¨®n liberal a la sangr¨ªa de votos j¨®venes que sufr¨ªa la derecha en los ¨²ltimos a?os.
Adem¨¢s, en el debate p¨²blico, esta etiqueta parece ser la menos discutida de las cuatro m¨¢s populares entre los espa?oles. Pudiera parecer que los adversarios pol¨ªticos a¨²n no se atreven con ella. Porque s¨ª, liberal suena bien.
Se?ores de la izquierda: ?Qu¨¦ es el liberalismo? ?Qu¨¦ significa bajar los impuestos y por qu¨¦ los liberales son los malos? Sean pedag¨®gicos.
Nota metodol¨®gica: se ha escogido el estudio N? 3248 del CIS por ser el m¨¢s reciente con micro-datos publicados y por tener una muestra tan amplia (5.943 entrevistas). Para el gr¨¢fico de votantes liberales y recuerdo de voto, se ha incluido tambi¨¦n a aquellos que declaraban ser liberales en segundo lugar de preferencia. Para las regresiones solo se incluyen aquellos que se denominan liberales o conservadores en primer lugar para que no haya lugar a duplicidades.
* Gonzalo Velasco Monasterio es analista pol¨ªtico de la Fundaci¨®n Alternativas
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