Los despachos se rifan a los abogados del futuro
Los grandes bufetes se pelean por contratar a estudiantes de Derecho prometedores e incluso env¨ªan ojeadores a las facultades
Como si de futbolistas se tratara, los bufetes han adelantado unos cuantos a?os la batalla por hacerse con los abogados estrella del futuro. As¨ª, cuando estos a¨²n ni siquiera han terminado su formaci¨®n acad¨¦mica y con apenas 20 a?os, se encuentran sobre la mesa una jugosa oferta al alcance de muy pocos j¨®venes en Espa?a: un contrato de trabajo indefinido y un sueldo inicial por encima de 30.000 euros brutos anuales. La fort¨ªsima competencia en el sector legal y la enorme exigencia de los despachos han adelantado la b¨²squeda del talento. Tanto que las firmas env¨ªan ojeadores a universidades y escuelas de negocio para seducir a quien, por curr¨ªculo y competencias, destaca sobre el resto.
As¨ª lo constata ??igo Navarro, decano de Derecho de ICADE, que relata la cruenta lucha que libran los bufetes para llevarse a los mejores. "La competencia es tremenda", asevera. Y describe c¨®mo los representantes de los mismos hacen lo imposible para que sea en su contrato en donde estampan la firma los elegidos. Si hace falta, detalla, tratan de convencerles de que abandonen los procesos de reclutamiento ya iniciados con otros despachos.
Otra de las razones que explica esta presi¨®n, seg¨²n Carlos de la Pedraja, vicedecano del IE Law School, es que las firmas "se inclinan por un perfil muy enfocado a los negocios que tiene un escaso n¨²mero de abogados". La abogac¨ªa que practican estos bufetes se parece muy poco al ejercicio pasional y comprometido de los letrados de series y pel¨ªculas, que es, en cambio, la que suele inspirar las vocaciones. Por ello, como reconoce De la Pedraja, muchos de sus buenos estudiantes, antes de acabar la carrera, ya han firmado un contrato. En un buen n¨²mero de casos tambi¨¦n se les paga el m¨¢ster de acceso a la abogac¨ªa, imprescindible para ejercer.
Guillermo Romeu, responsable de procesos de selecci¨®n del Instituto Superior de Derecho y Econom¨ªa (ISDE), augura que la competencia en el mercado de fichajes de j¨®venes letrados ir¨¢ en aumento debido, en gran medida, a la cada vez mayor globalizaci¨®n del mundo de los negocios, del que las firmas legales forman parte. "?Qu¨¦ piden a cambio los futuros abogados? Un compromiso inquebrantable por parte de la organizaci¨®n y que les prometan que pueden llegar a la c¨²spide", afirma.
Las armas de seducci¨®n pueden ser muy convincentes. En primer lugar, la oferta econ¨®mica est¨¢ muy por encima de los contratos que firman los reci¨¦n licenciados de otros sectores. As¨ª, por ejemplo, Garrigues, Cuatrecasas y Ur¨ªa Men¨¦ndez pagan entre 35.000 y 36.000 euros a sus abogados junior.
A esta suculenta oferta se suele sumar un plan de carrera adaptado a las preferencias e inquietudes del interesado, incluyendo, si fuese menester, estancias internacionales. Otro atractivo para ellos, es el tipo de cliente con el que van a trabajar, ya que, seg¨²n explica ??igo Navarro, "las nuevas generaciones quieren formar parte de algo importante y estar en las operaciones que salen en las portadas de los peri¨®dicos".
Los bufetes, no obstante, cuidan hasta el extremo a quien contratan. Antes de firmar, los j¨®venes tienen que superar largos procesos de selecci¨®n que comienzan con una fase de an¨¢lisis de sus expedientes. Le siguen unas cuantas pruebas escritas, algunos ex¨¢menes y varias entrevistas con socios de la firma.
Seg¨²n las escuelas de negocio, para hacerse con el puesto, un candidato tiene que reunir inexcusablemente una serie de condiciones. En primer lugar, que le apasione el Derecho desde el punto de vista te¨®rico y pr¨¢ctico, y que sea t¨¦cnicamente muy solvente. En segundo t¨¦rmino, debe entender el modelo de negocio, tener visi¨®n de cliente internacional y, sobre todo, encajar en la cultura del despacho. El tercer requisito son los idiomas. Es imprescindible saber perfectamente ingl¨¦s y manejar una segunda lengua: franc¨¦s, alem¨¢n o, cada vez m¨¢s, chino. Y, por ¨²ltimo, se valora el ser buen orador y tener la mente abierta. "Antes un buen abogado era quien lo sab¨ªa todo del Derecho. Ahora tiene que saber de lo que habla, ser capaz de venderlo y, a la vez, conocer la transformaci¨®n que vive sector", afirma De la Predaja.
Escasea el talento
Las firmas no ocultan su necesidad de adelantarse en la contrataci¨®n de los futuros profesionales. "El talento es escaso y cada vez hay m¨¢s actores en el mercado", describe Ic¨ªar Rodr¨ªguez-Inciarte, secretaria general de Ur¨ªa Men¨¦ndez. Para septiembre de 2020, el despacho ya tiene hechas ofertas de pr¨¢cticas a m¨¢s de 20 candidatos que van a cursar este a?o el m¨¢ster de la abogac¨ªa. "Todo el que entra aqu¨ª tiene una carrera definida y sabe que en 11 o 12 a?os puede llegar a ser socio", relata.
Por su parte, Lourdes Ramos, directora de recursos humanos de Garrigues explica que es la mejor manera de ser la firma elegida por los mejores estudiantes, ser "el mejor lugar para trabajar". Son 130 los junior que han incorporado este a?o. "Nos fijamos en la potencialidad y promovemos una formaci¨®n internacional", concluye Ramos. Por ¨²ltimo, Nuria Rexach, responsable de selecci¨®n en Cuatrecasas, reconoce que su principal v¨ªa de captaci¨®n de talento es acompa?ar a los j¨®venes en la universidad para orientarles y que se vean reflejados en los valores de la firma. "Es clave hacer un buen seguimiento en esta etapa", reflexiona. "Y no es un tema de presionar, sino de que nos elijan porque ven que encajan con nosotros".
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