Idus de noviembre
En 2016 se repitieron las elecciones y la inestabilidad pol¨ªtica apenas afect¨® a la creaci¨®n de empleo. La duda es: ?afectar¨¢ ahora?
En el calendario romano los idus tra¨ªan buenos augurios. Hasta que asesinaron a Julio Cesar unos idus y desde entonces se asocian con malos augurios. Los humanos somos animales racionales, pero primero animales y luego racionales. Las emociones dominan buena parte de nuestras decisiones, incluidas las econ¨®micas. Por eso en todos los ciclos expansivos y recesivos se repiten una serie de comportamientos. Por tanto, lo irracional es el homo economicus que siguen ense?ando en los manuales de microeconom¨ªa.
Desde 1978 hasta 2015, los espa?oles fueron 10 veces a votar en casi 40 a?os. Desde que se rompi¨® el bipartidismo y se fragment¨® el Parlamento han ido cuatro veces a votar en cuatro a?os. En 2016 se repitieron las elecciones y la inestabilidad pol¨ªtica apenas afect¨® a la creaci¨®n de empleo. La duda es: ?afectar¨¢ ahora?
El problema cuando analizas la correlaci¨®n entre el ciclo econ¨®mico y el ciclo pol¨ªtico es determinar la causalidad. La evoluci¨®n de las variables econ¨®micas influye en la parte racional de nuestro cerebro y las emociones afectan a nuestras decisiones y determinan el ciclo.
El PIB en Espa?a est¨¢ tan suavizado que es un indicador retrasado de ciclo. Es recomendable analizar los datos de afiliados a la seguridad social corregidos de estacionalidad y efecto calendario, igual que hacen en EE?UU, como principal indicador para determinar los ciclos econ¨®micos. ?Cu¨¢l es la realidad de los hechos? En el primer trimestre de este a?o se crearon 130.000 empleos. En el segundo trimestre, 110.000. En el tercer trimestre, si se mantiene en septiembre el mismo ritmo de creaci¨®n de empleo de julio y agosto, se crear¨¢n unos 20.000 empleos. Por tanto, la creaci¨®n de empleo se ha frenado en seco hasta niveles de 2014.
?Cu¨¢l es la percepci¨®n de los agentes? El ¨ªndice de confianza del consumidor que estima el CIS de agosto ha registrado un desplome de las expectativas no visto desde la recesi¨®n de 2012 y ha bajado a niveles de 2014. Por tanto, la percepci¨®n coincide con los hechos y el frenazo del empleo. No obstante, cuando preguntas por la situaci¨®n de su hogar, esta sigue alta, lo cual explica que el consumo crezca, aunque muy d¨¦bil.
El ¨ªndice PMI de expectativas de las empresas industriales espa?olas no ha parado de caer desde principios de 2018 y anticipa un deterioro de la actividad en los pr¨®ximos meses, preocupa sobre todo el sector del autom¨®vil. El de las empresas de servicios anticipa crecimiento, pero es de julio, antes del desplome de las expectativas de sus clientes. La obra p¨²blica est¨¢ en m¨ªnimos desde los a?os ochenta y la construcci¨®n de viviendas ha comenzado a destruir empleo. Y la agricultura, nuestro principal sector de exportaciones, ha perdido buena parte de la producci¨®n de temporada por la gota fr¨ªa.?
Cuando aumenta la incertidumbre los ciudadanos miran a La Moncloa. Aunque con Aznar se form¨® la burbuja y Rajoy pidi¨® el rescate, los espa?oles mayoritariamente conf¨ªan m¨¢s en la derecha para gestionar la econom¨ªa. Y el d¨ªa despu¨¦s parece que continuar¨¢ la fragmentaci¨®n. Veremos.
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