Cambio clim¨¢tico, un problema global

Esta semana, la sede de las Naciones Unidas ha sido un clamor sobre la necesidad de luchar contra las emisiones contaminantes, desde el secretario general, pasando por los l¨ªderes de la mayor¨ªa de pa¨ªses hasta Greta Thumberg.

El cambio clim¨¢tico est¨¢ ya entre las prioridades de la agenda pol¨ªtica mundial, una gran noticia. Pero en medio del ruido ensordecedor es necesario analizar los hechos y n¨²meros. El premio Nobel de Econom¨ªa Simon Kuznets nos ense?¨® que los pa¨ªses de menor renta contaminan m¨¢s y, seg¨²n avanzan el desarrollo y la renta por habitante, los pa¨ªses reducen su contaminaci¨®n.

En la ¨²ltima d¨¦cada, la curva de Kuznets se est¨¢ cumpliendo. Los pa¨ªses desarrollados han reducido sus emisiones de di¨®xido de carbono un 7% y los pa¨ªses emergentes las han aumentado un 27%.

Destaca la India, donde las emisiones han aumentado un 70%. China, con un aumento del 27%, explica dos tercios de las emisiones de los ¨²ltimos 10 a?os. No obstante, si Kuznets levantara la cabeza elogiar¨ªa los esfuerzos que China est¨¢ haciendo para luchar contra el cambio clim¨¢tico a la vez que saca de la pobreza extrema a cientos de millones de sus ciudadanos. Si China hubiera seguido la evoluci¨®n del desarrollo europeo, en estos momentos estar¨ªamos consumiendo tres veces los recursos del peque?o planeta Tierra, como explica el Nobel de la Paz Mohan Munashinge.

Trump es un negacionista del cambio clim¨¢tico, pero la regulaci¨®n el¨¦ctrica est¨¢ en poder de los Estados y las emisiones de di¨®xido se han reducido un 10% en su pa¨ªs.

En Europa las emisiones han ca¨ªdo un 16%, hasta niveles de 1968. Se puede pedir un esfuerzo adicional pero negar el esfuerzo es una fake news. La revoluci¨®n tecnol¨®gica y los precios relativos de las energ¨ªas renovables anticipan que la reducci¨®n de emisiones en los pa¨ªses desarrollados ser¨¢n m¨¢s intensas en el futuro. En pocos a?os, las bater¨ªas y los coches el¨¦ctricos tendr¨¢n una reducci¨®n significativa de sus precios y el transporte se unir¨¢ a la producci¨®n de electricidad en el esfuerzo.

Los Gobiernos deber¨ªan pasar de las palabras a la acci¨®n. Deber¨ªan dar ejemplo instalando placas fotovoltaicas en los tejados de los edificios p¨²blicos; deber¨ªan aumentar la oferta de formaci¨®n profesional para poner instaladores en el mercado y evitar cuellos de botella y dar incentivos fiscales a las actividades no contaminantes para que los ciudadanos aceleren sus inversiones. Como exige el Objetivo de Desarrollo Sostenible 17, deber¨ªan establecer alianzas con las universidades y el sector privado para que los mejores ingenieros e investigadores no cesen en el avance tecnol¨®gico a precios que hagan los productos no contaminantes competitivos, como han conseguido los chinos con las placas fotovoltaicas.

Si hicieran todo esto dedicando tan solo el 10% del esfuerzo que dedican ahora a concienciar contra el cambio clim¨¢tico, ser¨ªan 100 veces m¨¢s eficaces en la reducci¨®n de emisiones. Y la ni?a Greta podr¨ªa volver al cole para que le ense?en la curva de Kuznets y los datos reales de reducci¨®n de emisiones en Europa y en EE?UU.