El ocaso de los peque?os ganaderos frente a las grandes explotaciones
El cierre de peque?as explotaciones ha dado lugar al aumento de las granjas y a una mayor producci¨®n
Las producciones ganaderas en Espa?a han experimentado un importante crecimiento en la ¨²ltima d¨¦cada, hasta alcanzar un volumen total de cerca de siete millones de toneladas y un valor r¨¦cord de facturaci¨®n de casi 20.000 millones de euros. Este crecimiento de la oferta en la mayor parte de las caba?as ganaderas ha situado a Espa?a como segundo pa¨ªs productor de porcino de la Uni¨®n Europea (UE) y en el grupo de cabeza en avicultura y vacuno.
El proceso no ha salido gratis. El cambio de modelo ha supuesto el aumento del n¨²mero de animales en las explotaciones intensivas y la necesidad de fuertes inversiones para mejorarlas. Pero a la vez ha significado el cierre de docenas de miles de granjas ante la falta de relevo generacional (especialmente en las caba?as extensivas por su elevado grado de dependencia y su escasa rentabilidad), con efectos negativos por el progresivo abandono del medio rural.
Los ganaderos coinciden en calificar el momento actual del sector como dif¨ªcil, aunque cada uno lo achaca a diferentes causas. En el caso del vacuno de leche la ca¨ªda de explotaciones ha sido espectacular: desde las 140.000 de los a?os noventa a las menos de 14.000 actuales. Pero el n¨²mero de vacas par¨® su ca¨ªda y se recupera, alcanzando unas 850.000 unidades, con un aumento de la producci¨®n hasta 7,2 millones de toneladas. Para Rom¨¢n Santalla, ganadero gallego miembro de la Uni¨®n de Peque?os Agricultores y Ganaderos (UPA), el problema de estas explotaciones son los bajos precios de venta. Algo importante, seg¨²n Rosario Arredondo, presidenta de la interprofesional l¨¢ctea Inlac y ganadera de una explotaci¨®n familiar en Cantabria, pero no tanto como el sacrificio que exigen las granjas a sus responsables. Ella asegura que ha tenido unas vacaciones en 31 a?os. Eso s¨ª, tiene relevo en su hija Mar¨ªa, que seguir¨¢ la tradici¨®n por vocaci¨®n.
Lo mismo que Alberto ?lvarez, socio de Central Lechera Asturiana, ingeniero de montes, de 42 a?os, casado y con una hija. Ten¨ªa claro que lo suyo era la explotaci¨®n ganadera de la familia y dej¨® su actividad profesional. Pesa la vocaci¨®n, dice, al tiempo que lamenta la falta de servicios del medio rural para atraer a los j¨®venes. Hecho que ha propiciado la reducci¨®n media de 800 granjas de producci¨®n l¨¢ctea anuales en la ¨²ltima d¨¦cada. Sobre los precios, ?lvarez explica que entre 2013 y 2014 se acercaron a 0,40 euros por litro (contabilizando las ayudas) y el nivel de abandono del campo fue el mismo que ahora.
En vacuno para carne las granjas han ca¨ªdo desde las m¨¢s de 120.000 existentes hace dos d¨¦cadas a las 80.000 actuales. Tambi¨¦n en su caso el n¨²mero de animales por explotaci¨®n ha aumentado hasta 5,9 millones de cabezas. De ellas m¨¢s de 2,5 millones se sacrifican cada a?o para alcanzar una producci¨®n de unas 670.000 toneladas. Gonzalo Merino, ganadero de Morata de Taju?a (Madrid), se qued¨® en el negocio porque es la tercera generaci¨®n en la explotaci¨®n familiar.
Es justo lo contrario a lo ocurrido en las granjas ovinas, donde tanto el n¨²mero de cabezas como de explotaciones se ha reducido en los ¨²ltimos 10 a?os. Ha pasado de 25 a 16 millones de unidades y de m¨¢s de 120.000 a 114.000 instalaciones, con una producci¨®n de carne de unas 120.000 toneladas y un retroceso de la demanda. Francisco Marc¨¦n, responsable del grupo cooperativo Oviarag¨®n, denuncia que la mayor reducci¨®n de la caba?a se produjo cuando las ayudas bajaron y asume que esta es una actividad en retroceso, aunque hay j¨®venes dispuestos a entrar en el sector con reba?os estabulados o semiestabulados (mantienen a los animales dentro de un recinto), a pesar de que no existan facilidades para su incorporaci¨®n. Faltan pastores. Una situaci¨®n similar a la que se da en las granjas de cabras (donde se producen tres millones de cabezas en poco m¨¢s de 70.000 explotaciones).
En el sector cun¨ªcola (conejos) se mantiene la reducci¨®n de explotaciones hasta unas 3.700, as¨ª como de la producci¨®n (54.000 toneladas) y el sacrificio (42 millones de animales). Por su parte, el sector av¨ªco?la se mantiene estable, pese a la reducci¨®n de granjas, con una producci¨®n estimada de 1,7 millones de toneladas de carne de pollos y pavos, fundamentalmente.
Un cap¨ªtulo diferente merece el de las explotaciones ganaderas de porcino de capa blanca. Han pasado de producir 3,4 millones de toneladas a 4,5 en 10 a?os, fundamentalmente gracias al sistema de integraci¨®n, que ha supuesto reducir dr¨¢sticamente el n¨²mero de muy peque?as explotaciones (hasta 86.000). Sin embargo, ha ido batiendo a?o tras a?o todos los r¨¦cords en n¨²mero de animales, hasta superar los 30 millones censados.
A la falta de relevo generacional, la fuerte dependencia o escasa rentabilidad de las explotaciones ganaderas espa?olas, se suman otros problemas de mayor calado, como son los acuerdos comerciales suscritos por la Uni¨®n Europea con terceros pa¨ªses para importar producto. Y no solo eso. El sector se debe enfrentar adem¨¢s a la demanda creciente de la carne vegana y al aumento de vegetarianos por razones de salud, que suman cerca del 8% de los consumidores. La propia Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de los perjuicios de comer carnes rojas.
Movimientos animalistas
Contra las producciones ganaderas se sit¨²an tambi¨¦n diferentes movimientos animalistas que demandan cambios en la sociedad para favorecer el bienestar del ganado y evitar su sacrificio, as¨ª como el consumo. Tambi¨¦n la Organizaci¨®n de Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO) cuando denuncia que el 40% de los recursos alimentarios mundiales se destinan a la alimentaci¨®n animal, mientras hay prote¨ªnas m¨¢s baratas, como son los insectos. Y no solo eso. A las explotaciones ganaderas se les critica el importante consumo de agua que precisan y las elevadas emisiones de gases efecto invernadero (estimadas en el 14% del total) que provocan, especialmente del vacuno.
Adem¨¢s, como alternativa al consumo de carne, que en una d¨¦cada ha ca¨ªdo de 60 a 47 kilos por persona y a?o en Espa?a, se est¨¢n realizando fuertes inversiones por parte de grandes grupos y empresarios como ?Bill Gates para desarrollar carnes de laboratorio a partir del tejido de un animal que est¨¢n dando lugar a empresas como Mosa Meat, Just Meat, Aleph Farm, Memphis Meat, algunas de las cuales se han disparado en la Bolsa americana; o la espa?ola Biotech Foods.
El riesgo de Mercosur
El sector ganadero espa?ol est¨¢ preocupado por las consecuencias negativas de los acuerdos comerciales suscritos por la Uni¨®n Europea. Y el foco de esta inquietud es el convenio suscrito con Mercosur, que se desarrollar¨¢ en los pr¨®ximos meses. En materia ganadera prev¨¦ la entrada de 99.000 toneladas de carne de vacuno con arancel reducido en toda la UE y 180.000 toneladas de pollo sin aranceles, las cuales se sumar¨ªan a las m¨¢s de 500.000 toneladas que entran ya desde Brasil en los mercados comunitarios. No preocupa en el negocio del porcino. Inquieta el hecho de que la carne importada pueda proceder de animales engordados con productos no autorizados en la Uni¨®n.
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