La ETT que esclaviz¨® a 600 trabajadores

El acta del registro judicial en aquella casa de campo de la provincia de Huelva recoge con crudeza las condiciones de vida que soportaban los numerosos trabajadores de Ruman¨ªa y Moldavia que all¨ª se alojaban. El agente judicial habla de insoportable hedor, de c¨®mo vio salir dos ratas de un sof¨¢. No eran mucho mejores que la que los agentes de la Guardia Civil se encontraron en otras localidades onubenses, donde localizaron infraviviendas hechas simplemente con pl¨¢sticos y barras, y en los que un peque?o hornillo de gas era el ¨²nico lujo. Miseria que se convert¨ªa en elevados beneficios, de una media de un mill¨®n de euros al mes, para la trama que se encargaba de explotar laboralmente a todas aquellas personas a trav¨¦s de una Empresa de Trabajo Temporal (ETT) con sede en Almonte que ofrec¨ªa a las v¨ªctimas, en r¨¦gimen de semiesclavitud, para campa?as agrarias de Ja¨¦n, Huelva, C¨®rdoba y Albacete. Hay 16 detenidos y cinco imputados, entre ellos cinco empresarios.

La Operaci¨®n Urofort ¡ªdada a conocer este jueves aunque se desarroll¨® el pasado verano¡ª se inici¨® a mediados de 2018, cuando una patrulla de la Guardia Civil detect¨® en la localidad jienense de Fuerte del Rey un coche ocupado por inmigrantes extranjeros sin documentaci¨®n junto a una nave abandonada. Aquella pista casual permiti¨® iniciar una investigaci¨®n a la Unidad de Polic¨ªa Judicial de la comandancia de Ja¨¦n y a la Unidad Central Operativa (UCO), que un a?o despu¨¦s ha destapado una organizaci¨®n integrada por ciudadanos rumanos que explotaban a compatriotas a los que hac¨ªan llegar a Espa?a mediante enga?os. Seg¨²n fuentes cercanas a la investigaci¨®n, en los tres a?os que llevaba operando en Espa?a a trav¨¦s de la ETT que hab¨ªan constituido, los ahora detenidos hab¨ªan controlado a 600 v¨ªctimas, 145 de las cuales han sido identificadas ahora. 18 de ellas, todas de nacionalidad moldava, han sido liberadas.

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La captaci¨®n de las v¨ªctimas ¡ªen algunos casos, familias enteras¡ª se hac¨ªa a trav¨¦s de p¨¢ginas web en Ruman¨ªa y Moldavia, aunque tambi¨¦n con el boca a boca en sus lugares de origen. La trama ofrec¨ªa puestos de trabajo en Espa?a bien remunerados. Sin embargo, al llegar la realidad era muy diferente. Eran alojados en viviendas en condiciones infrahumanas y del sueldo que los empresarios pagaban por su trabajo a la ETT, solo recib¨ªan una d¨¦cima parte. El resto del dinero se lo quedaba la trama por los gastos del viaje, el alojamiento e, incluso, los alimentos, que les cobraban a precios abusivos. ¡°Les llegaban a cobrar hasta tres euros por una botella de agua que val¨ªa 50 c¨¦ntimos¡±, detalla un responsable de la investigaci¨®n. ¡°Algunos trabajadores llegaron a pasar varios d¨ªas sin comer porque no les llegaba los poco m¨¢s de 100 euros que les entregaban¡±, destacan esta misma fuente.

Por este sistema, la organizaci¨®n se embolsaba una media de un mill¨®n de euros al mes, aunque en los momentos en los que ten¨ªan m¨¢s trabajadores esta cifra se llegaba a doblar, seg¨²n las estimaciones de los investigadores. La organizaci¨®n blanqueaba los beneficios con la compra de inmuebles en Ruman¨ªa. Adem¨¢s, sus integrantes llevaban un elevado nivel de vida en Espa?a, que inclu¨ªa el uso de veh¨ªculos valorados en 160.000 euros.

La investigaci¨®n se ha centrado en las provincias de Ja¨¦n, C¨®rdoba, Badajoz. Albacete y Huelva, aunque la red se extend¨ªa a otras regiones espa?olas y a Portugal, donde la trama ofrec¨ªa a las v¨ªctimas dependiendo de las temporadas agr¨ªcolas de recolecci¨®n. Los trabajadores eran trasladados a esos lugares en furgonetas de la propia organizaci¨®n, a alguna de las cuales les hab¨ªan retirado los asientos traseros para que cupieran m¨¢s v¨ªctimas.

Cada grupo de 15 trabajadores eran controlados estrechamente durante toda la jornada por un miembro de la organizaci¨®n, al que llamaban ¡°cabo¡±. El control de la trama era tan estricto, que en una ocasi¨®n prohibieron a un trabajador desplazarse a su pa¨ªs para asistir al funeral de su padre. Una joven tambi¨¦n denunci¨® una agresi¨®n sexual. ¡°A veces los amenazaban con tomar represalias contra su familia en Ruman¨ªa o Moldavia si no cumpl¨ªan a rajatabla sus indicaciones¡±, se?alan fuentes de la investigaci¨®n. A los detenidos se les imputan delitos de trata de seres humanos con fines de explotaci¨®n laboral, blanqueo de capitales y pertenencia a organizaci¨®n criminal.