El azafr¨¢n del mar tiene color verde esperanza

A los bodegueros de Jerez les gusta decir que, al menos, una mil¨¦sima gota de sus vinos procede de uno primigenio y centenario. La magia de la crianza est¨¢ en transferir con el sistema de criaderas y soleras una parte de ese caldo viejo para que ¡®ense?e¡¯ al vino nuevo. Algo parecido ocurre con las microalgas de la empresa Fitoplancton Marino. Una parte de cada cosecha, criada al calor del sol de El Puerto de Santa Mar¨ªa, es siempre solera del cultivo anterior. Y ese gui?o es, quiz¨¢, la ¨²nica referencia a la tradici¨®n en una empresa en la que todo es producto de la innovaci¨®n.

Ese verde esmeralda que se mueve, impulsado por el agua, a trav¨¦s de 37 kil¨®metros tuber¨ªas transparentes es la microalga Tetraselmis Chuii, la especie por la que Fitoplancton Marino apost¨® tras iniciar su aventura empresarial en 2002. Fue de la mano de dos alumnos de Ciencias del Mar que comenzaron el negocio con microalgas para suministro a las piscifactor¨ªas. Ahora su cultivo de T. Chuii, la estrella, resulta caro y complejo, pero sus propiedades y rentabilidad bien merecen el esfuerzo. ¡°La mejor comparaci¨®n es que es como un azafr¨¢n del mar¡±, asegura Carlos Unamunzaga, director general de la compa?¨ªa y socio fundador junto a Laia Mantec¨®n. Lo mismo sirve como condimento alimentario debido a su potente sabor a mar, o como base de suplementos alimenticios o para cosm¨¦tica gracias a su alto componente en antioxidantes.

La empresa tiene dos filiales en Estados Unidos y Canad¨¢ y ya alcanza los 50 trabajadores. Entre las tres facturan cinco millones de euros, seg¨²n asegura Unamunzaga, con beneficios de un mill¨®n sin descontar el efecto de algunos proyectos que est¨¢n en fase inicial. En el Registro Mercantil, las cuentas de 2018 de la filial espa?ola reflejan 2,3 millones de facturaci¨®n y unas p¨¦rdidas de un mill¨®n.

Tras invertir m¨¢s de un mill¨®n de euros en las instalaciones de El Puerto, de 10.500 metros cuadrados donde cultivan sus microalgas, Unamunzaga pronto comprendi¨® que ¡°el efecto dinamizador¡± estaba en utilizarlas para la alimentaci¨®n humana y el sector de los suplementos nutritivos. De la mano del chef jerezano ?ngel Le¨®n, en 2008, Fitoplacton Marino inici¨® el camino para conseguir la certificaci¨®n como novel food de la microalga procedente del Parque de Do?ana, una categor¨ªa definida en la UE como ¡°alimentos innovadores producidos usando nuevas tecnolog¨ªas¡±.

A?os de estudios y un mill¨®n de euros de inversi¨®n cost¨® que la Comisi¨®n Europea diese luz verde en 2014 a su consumo. Se convirti¨® adem¨¢s en el primer y, por ahora, ¨²nico alimento de este tipo autorizado en Espa?a y se col¨® en los mejores espacios gourmet y canales de hosteler¨ªa. Son necesarios de 15 d¨ªas a un mes para que una cosecha est¨¦ lista. Distinto es el rendimiento: de cada 3.000 litros de agua, apenas se recolectan dos o tres kilos de pasta de fitoplancton que quedan reducidos a un solo kilo liofilizado, estado en el que se comercializa. En total, la compa?¨ªa consigue una producci¨®n de cinco toneladas al a?o. Y aunque es la l¨ªnea de negocio que m¨¢s fama le ha dado, tan solo supone el 15% de su facturaci¨®n. El grueso de sus ventas procede de TetraSOD, el nombre comercial del super¨®xido dismutasa (SOD), un potente antioxidante presente en el fitoplancton y que vende a la industria de la nutrici¨®n o la cosm¨¦tica.

El precio del fitoplancton se mueve de los 100 a los 3.000 euros el kilo, en funci¨®n de la concentraci¨®n de SOD alcanzada. Y ese fil¨®n comercial ha generado intereses comerciales y de inversores. Primero fue la compa?¨ªa alimentaria Hisparroz la que, en 2011, se hizo con parte de la firma ¡ªaunque los fundadores cuentan con una participaci¨®n y llevan la gesti¨®n¡ª. Y ahora es la multinacional de biotecnolog¨ªa Lonza la que ha llegado a un acuerdo con la firma gaditana para comercializar el TetraSOD en Am¨¦rica.

Fitoplancton Marino lleva invertidos 14 millones, entre infraestructuras y proyectos de I+D. La firma est¨¢ a punto de lanzar en Estados Unidos su propia l¨ªnea de suplementos nutritivos de venta directa al consumidor. A¨²n hay margen para crecer, su planta de El Puerto est¨¢ al 60% de su capacidad de producci¨®n.