EE UU amenaza el futuro de la OMC con su veto al tribunal de arbitraje
El ataque de Trump al ¨®rgano de resoluci¨®n de disputas comerciales entre los pa¨ªses supone un riesgo para el sistema de comercio global
Si nadie lo remedia de aqu¨ª al martes, el tribunal de resoluci¨®n de disputas de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC) llegar¨¢ de facto a su fin. Ante la negativa de EE UU a renovar las vacantes, el ¨®rgano que durante 25 a?os ha hecho de ¨¢rbitro en las disputas comerciales entre los pa¨ªses dejar¨¢ de funcionar ante la insuficiencia de miembros. Es un ataque m¨¢s de la Administraci¨®n de Donald Trump a las organizaciones multilaterales y sus consecuencias se pueden dejar sentir de forma creciente en los pr¨®ximos a?os. Los expertos alertan del riesgo que eso supone para el sistema de comercio global.
¡°El sistema de resoluci¨®n de disputas de la OMC est¨¢ en crisis, poniendo con ello en peligro el futuro de la organizaci¨®n¡±. Es la conclusi¨®n de un grupo de expertos de distintas universidades en un informe de reciente publicaci¨®n elaborado para la Fundaci¨®n Bertelsmann. Se trata, parafraseando a Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, de una muerte anunciada porque desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, Estados Unidos se ha negado a renovar los puestos de quienes se iban jubilando y el tribunal que inicialmente ten¨ªa siete miembros ya solo est¨¢ formado por tres jueces, el m¨ªnimo establecido en la norma. Dos de ellos terminan mandato este martes.
Sin ese ¨®rgano en funcionamiento, la autoridad indiscutida de la OMC desaparece. ¡°El 80% del trabajo que hace la OMC es evaluar las pol¨ªticas comerciales de los distintos pa¨ªses para asegurarse de que cumplan con las reglas de la OMC¡±, explica Arancha Gonz¨¢lez, directora ejecutiva del Centro de Comercio Internacional de Naciones Unidas, con sede en Ginebra. ¡°Otro 15% se dedica a crear nuevas normas comerciales y el 5% a la resoluci¨®n de conflictos¡±, aclara Gonz¨¢lez, que estuvo en la OMC ocho a?os como jefa de gabinete del entonces director Pascal Lamy.
Disputas entre China y EE UU
Entre 2002 y 2019
EE UU como
demandante
China como
demandante
Pendientes
3
Pendientes
7
A favor
11
Decisi¨®n
dividida
3
En contra: 1
Pactadas
9
Pactada: 1
A favor
4
Fuente: Instituto Peterson.
EL PA?S
Disputas entre China y EE UU
Entre 2002 y 2019
EE UU como
demandante
China como
demandante
Pendientes
3
Pendientes
7
A favor
11
Decisi¨®n
dividida
3
En contra: 1
Pactadas
9
Pactada: 1
A favor
4
Fuente: Instituto Peterson.
EL PA?S
Disputas entre China y EE UU
Entre 2002 y 2019
EE UU como
demandante
China como
demandante
Pendientes
3
Pendientes
7
A favor
11
Decisi¨®n
dividida
3
En contra: 1
Pactadas
9
Pactada: 1
A favor
4
Fuente: Instituto Peterson.
EL PA?S
Es en la resoluci¨®n de conflictos donde hoy en d¨ªa reside el gran poder de la OMC, ya que los Estados miembros se comprometen a acatar las resoluciones de su ¨®rgano de apelaci¨®n. ¡°Eso tiene consecuencias muy serias. Habr¨¢ una tendencia creciente, aunque no inmediata, a saltarse las normas comerciales porque las resoluciones del tribunal ya no ser¨¢n de obligado cumplimiento¡±, advierte un experto negociador europeo.
El tribunal de arbitraje y el ¨®rgano de apelaci¨®n fueron la gran aportaci¨®n de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio ¡ªque el a?o que viene cumplir¨¢ 25 a?os¡ª frente al GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, en sus siglas en ingl¨¦s), que reg¨ªa hasta 1995 las relaciones comerciales de sus miembros. Un pa¨ªs puede acudir al tribunal si considera que otro ha incumplido las reglas comerciales, esa decisi¨®n puede ser despu¨¦s recurrida ante el ¨®rgano de apelaci¨®n, contra cuya decisi¨®n no caben m¨¢s recursos y es de obligado cumplimiento para las partes. Como explica Chad P. Bown, del Peterson Institute en Washington, ese sistema ofreci¨® a Estados Unidos una apertura regulada de los mercados internacionales y garant¨ªas al resto del mundo de que Washington no pod¨ªa adoptar medidas unilaterales en su contra. Es decir, se pas¨® del imperio del poder, el que impon¨ªan las grandes potencias, al imperio de la ley.
Desde hace unos a?os, independientemente de la Administraci¨®n que ocupase la Casa Blanca, Estados Unidos entiende que ha habido una serie de decisiones de ese tribunal que le perjudican, especialmente las relacionadas con las pr¨¢cticas antidumping¡ªlas que permiten exigir compensaciones a terceros pa¨ªses si venden m¨¢s barato fuera que dentro de su pa¨ªs¡ª y con las subvenciones ilegales, sobre todo las aplicadas por pa¨ªses que se consideran emergentes.
Lo cierto es que hay un consenso bastante generalizado entre las principales potencias sobre la necesidad de reformar este ¨®rgano de la OMC, sobre todo porque entienden que las normas actuales no sirven para responder a pr¨¢cticas de capitalismo de Estado de China. Las decisiones, es otra de las cr¨ªticas, tardan mucho en adoptarse: 153 d¨ªas de media frente a los 90 d¨ªas que marca el reglamento. ¡°Pero muchas de esas quejas se podr¨ªan resolver si hubiera una voluntad pol¨ªtica de preservarlo¡±, apuntaba Bown en una conferencia esta misma semana.
La exministra de Comercio Internacional de Costa Rica, Anabel Gonz¨¢lez, insiste en que la verdadera cuesti¨®n en juego ¡°es el papel de las normas internacionales para marcar las pol¨ªticas y las medidas que adoptan los pa¨ªses y que acaban impactando a la econom¨ªa global¡±. Cuando se dise?aron las normas, la principal preocupaci¨®n era su aplicaci¨®n entre las econom¨ªas desarrolladas pero con las exportaciones de los emergentes alcanzando el 50% del total mundial lo que hagan estos pa¨ªses resulta decisivo para el devenir econ¨®mico.
La OMC ha encargado al embajador David Walker, de Nueva Zelanda, que elabore una propuesta para reformar el ¨®rgano de apelaci¨®n, cuyo trabajo presentar¨¢ esta semana ante el Consejo General, que se re¨²ne en Ginebra. El embajador ha recibido propuestas de los principales miembros, salvo de Washington. ¡°El gran cambio que se produce con la actual Administraci¨®n de EE UU es su t¨¢ctica deliberada de acabar con un sistema comercial basado en reglas¡±, recordaba Chad P. Bown. En este punto hay que tener en cuenta, adem¨¢s, que EE UU no ha aceptado otros tribunales internacionales, como el de Derechos Humanos. Las autoridades de EE?UU no han respondido a los requerimientos de este medio para dar su versi¨®n de los hechos.
La Uni¨®n Europea trabaja para crear un mecanismo alternativo que permita dotar de garant¨ªas jur¨ªdicas a los acuerdos comerciales. Quiere aprovechar los resquicios que ofrece la legislaci¨®n actual para incluir cl¨¢usulas bilaterales aceptadas por el mayor n¨²mero de miembros posible. ¡°Pero para lograr una alternativa seria tiene que negociar con el resto de los miembros de la OMC y eso no est¨¢ ocurriendo¡±, aseguran fuentes conocedoras de la Comisi¨®n. Mientras, el tiempo corre.?
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