France T¨¦l¨¦com y sus directivos, condenados por ¡°acoso moral¡± en el caso de los suicidios

El antiguo monopolio telef¨®nico franc¨¦s, France T¨¦l¨¦com, y algunos de sus exdirectivos han sido condenados este viernes a penas de prisi¨®n y multas por ¡°acoso moral¡±. Sus m¨¦todos para reestructurar la empresa a finales de la pasada d¨¦cada se vincularon con varios suicidios ocurridos en la misma ¨¦poca. La sentencia puede crear un precedente que obligue a las grandes compa?¨ªas a tener en cuenta la salud mental los trabajadores al aplicar sus planes. Didier Lombard, ex consejero delegado, as¨ª como su n¨²mero dos y su director de recursos humanos, fueron condenados a un a?o de prisi¨®n, aunque a los cuatro meses podr¨¢n salir en libertad bajo fianza, y a 15.000 euros de multa. Orange, heredera de France T¨¦l¨¦com, deber¨¢ pagar 75.000 euros.

Los hechos ocurrieron entre 2007 y 2010, cuando France T¨¦l¨¦com acababa de privatizarse y afrontaba una competici¨®n feroz de nuevos operadores en un contexto de revoluci¨®n tecnol¨®gica global. Lombard, el n¨²mero dos Louis-Pierre Wen¨¨s, y el director de recursos humanos, Olivier Barberot, pusieron en marcha medidas dr¨¢sticas para adaptar la empresa a los nuevos tiempos. Su objetivo era forzar la salida voluntaria de 22.000 de los 120.000 trabajadores. Los m¨¦todos para lograrlo crearon un ambiente de inseguridad y angustia que desestabiliz¨® a un buen n¨²mero de asalariados y condujo a algunos a quitarse la vida.

Los magistrados descartaron desde el principio los cargos de ¡°homicidio involuntario¡± y de ¡°puesta en peligro de vida ajena¡±, que habr¨ªan obligado a demostrar una relaci¨®n directa entre las decisiones empresariales y los suicidios. Algunos an¨¢lisis estad¨ªsticos, esgrimidos por los acusados, cuestionan que la tasa de suicidios en France T¨¦l¨¦com durante el periodo de reestructuraci¨®n fuese mayor que en otras ¨¦pocas, y se?alan que de hecho era inferior a la media del conjunto de Francia. La acusaci¨®n y la condena se centraron en el ¡°acoso moral¡± organizado ¡°a escala empresarial por sus dirigentes¡±. El C¨®digo penal franc¨¦s define el acoso moral como la acci¨®n de ¡°acosar a otras personas con palabras o comportamientos repetidos que tengan por objeto o efecto una degradaci¨®n de las condiciones laborables susceptibles de atentar contra sus derechos y a su dignidad, alterar su salud f¨ªsica o mental o comprometer su futuro profesional¡±.

De las 39 personas reconocidas como v¨ªctimas en el juicio, 19 se suicidaron, 12 lo intentaron y ocho sufrieron depresiones. Aunque el proceso cubri¨® el per¨ªodo entre 2007 y 2010, la condena se centra solo en los a?os 2007 y 2008. En el juicio, celebrado entre mayo y julio, se escucharon testimonios como el de No¨¦mie Louvradoux, cuyo padre, trabajador de France T¨¦l¨¦com, se inmol¨®. ¡°La muerte de mi padre fue el ¨¦xito de objetivo de ellos¡±, declar¨®. En defensa de los acusados, habl¨® el exdirector del FMI, Jacques de Larosi¨¨re. Record¨® que a principios de la d¨¦cada pasada la empresa ¡°rozaba la suspensi¨®n de pagos cuando estall¨® la burbuja de internet¡± y que Lombard, consejero delegado entre 2005 y 2010, ¡°literalmente [la] salv¨®¡±. ¡°Nunca he visto un giro semejante de la situaci¨®n¡±, afirm¨®.

Orange es la primera empresa del CAC40 ¡ªla Bolsa de Par¨ªs¡ª condenada por acoso moral. Una de las novedades de la sentencia es que se reconozca el car¨¢cter institucional del acoso. Es decir, ya no es una persona que acosa a otra sino todo un sistema orientado a este fin. Lombard, cuyos abogados anunciaron que recurrir¨ªan la sentencia, lleg¨® a decir en 2006: ¡°Haremos las reducciones [de personal] de una manera u otra, por la ventana o por la puerta¡±. En un documental interno pero nunca difundido hasta el juicio, reflexion¨®: ¡°El tema es: ?podemos dedicarnos a lo econ¨®mico y a lo humano al mismo tiempo?¡±. Lo que se juzgaba, tambi¨¦n, y lo que el tribunal conden¨®, es un cierto tipo de capitalismo.