Rusia rechaza la propuesta de la OPEP y hunde el precio del petr¨®leo a m¨ªnimos de tres a?os
El cartel propon¨ªa un recorte de la producci¨®n de 1,5 millones de barriles diarios, superior al de los peores momentos de la Gran Recesi¨®n, para hacer frente al desplome de la demanda por el coronavirus
Y Rusia dijo no. Mosc¨² ha echado por tierra este viernes el ambicioso tijeretazo a la producci¨®n de crudo propuesto por la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP), hundiendo a¨²n m¨¢s su precio, que ya estaba en ca¨ªda libre por los riesgos econ¨®micos asociados al coronavirus. El barril de brent, el de referencia en Europa, se desplomaba un 5% poco despu¨¦s de que se aireasen las disensiones en un bloque y duplicaba sus p¨¦rdidas al cierre, hasta bordear los 45 d¨®lares, en su peor jornada en cinco a?os, despu¨¦s de que se conociese la fumata negra.
La OPEP, liderada de facto por Arabia Saud¨ª, propon¨ªa retirar del mercado 1,5 millones de barriles diarios, la mayor reducci¨®n de la oferta desde diciembre de 2008, meses despu¨¦s de la quiebra de Lehman Brothers. Pero el pa¨ªs euroasi¨¢tico, tercera potencia petrolera mundial, neg¨® la mayor, aceptando solo la prolongaci¨®n de los recortes ya pactados: una minucia para compensar el brusco y repentino descenso en la demanda. Finalmente, ni siquiera se producir¨¢ esa extensi¨®n: la retirada de 1,7 millones de barriles pactada en diciembre pasado ser¨¢ papel mojado en tres semanas.
La epidemia ha creado una situaci¨®n ¡°sin precedentes¡±, como reconocieron el jueves los ministros de Petr¨®leo de la OPEP tras su reuni¨®n en Viena (Austria): menos desplazamientos en coche en China, muchos menos vuelos y varias industrias en problemas por los cuellos de botella en las cadenas de suministro. La compra de crudo por parte del gigante asi¨¢tico se ha hundido, arrastrando consigo a la demanda global en su conjunto, que cae a un ritmo incluso mayor que en los peores momentos de la Gran Recesi¨®n. La situaci¨®n exig¨ªa un mensaje contundente para cortar de ra¨ªz la sangr¨ªa de precios: en un inicio de 2020 aciago, el barril de brent ha perdido casi la tercera parte de su valor. Pero en su lugar hubo silencio; un silencio estruendoso.
Parec¨ªa una jugada de farol de Mosc¨² para evitar un recorte tan dr¨¢stico como el que buscaba Arabia Saud¨ª ¨Cel l¨ªder de facto de la OPEP¨C, pero ha acabado convirti¨¦ndose en el desenlace final de la saga. Son malas, muy malas noticias para los pa¨ªses petroleros. En un ¨®rdago a mitad de partida, el Kremlin hab¨ªa dejado claro que sus finanzas p¨²blicas son lo suficientemente s¨®lidas como para convivir con los precios actuales. No est¨¢ claro que as¨ª sea. Pero s¨ª hay algo seguro: que la situaci¨®n es mucho m¨¢s dif¨ªcil para pa¨ªses de la OPEP como Venezuela, Libia o Nigeria, que necesitaban precios m¨¢s altos como el comer. ¡°Necesitamos hacer algo o las consecuencias ser¨¢n dr¨¢sticas para todos¡±, resum¨ªa un dirigente de un pa¨ªs del Golfo en declaraciones a Reuters antes de que comenzase la reuni¨®n de este viernes. Como el dilema del prisionero ha demostrado tantas y tantas veces, el riesgo de la no cooperaci¨®n es que ambas partes corren el riesgo de acabar perdiendo.
En tiempos de zozobra como los actuales, los mercados financieros quieren golpes de efecto. El desplome burs¨¢til oblig¨® el martes a la Reserva Federal a jugar al contraataque, con la primera rebaja de tipos entre reuni¨®n y reuni¨®n desde la crisis. Aunque de forma m¨¢s efectista que efectiva, era una forma de dejar claro que hab¨ªa llegado el momento de actuar. Que el peligro del coronavirus sobre la econom¨ªa pasa de casta?o oscuro. Y el FMI y la Uni¨®n Europea recogieron el guante 24 horas despu¨¦s: el primero, con un paquete de ayudas de 45.000 millones de euros para pa¨ªses en problemas; la segunda, con manga ancha fiscal para que sus Estados miembros puedan desviarse de la senda de d¨¦ficit. Este viernes le tocaba a la OPEP+ y todo ha quedado en agua de borrajas: no quedaba otra que pasar de las musas al teatro y el cartel ampliado se ha quedado en las musas.
El hundimiento de la demanda requer¨ªa una se?al contundente por parte de los productores. El mercado de crudo es una piscina que llenan tres grandes mangueras ¨CEstados Unidos, la OPEP y Rusia¨C y con un ¨²nico desag¨¹e ¨Cla demanda¨C. El primero de los chorros que la alimentan ¨CEE UU, erigido ya en gran exportador y primer productor mundial¨C no ha dejado de incrementar su caudal en la ¨²ltima d¨¦cada, tanto que incluso la menor afluencia de la segunda y la tercera, con recortes artificiales como el que se esperaba para este viernes, ha sido insuficiente para que dejase de rebosar. A eso se ha sumado en las ¨²ltimas semanas una disminuci¨®n inesperada en la capacidad de evacuaci¨®n: virus de Wuhan mediante, un factor que no estaba en ninguna hoja de ruta y que ha mutado de amenaza sanitaria a riesgo econ¨®mico de primer orden, en el mercado sobran 3,8 millones de barriles diarios, seg¨²n los c¨¢lculos de la consultora IHS Markit. Dicho de otra forma: el equivalente al 4% de la oferta mundial no encuentra hoy due?o y los puntos de almacenamiento est¨¢n a rebosar en pa¨ªses como China. El no de Mosc¨² complica a¨²n m¨¢s un panorama petrolero ya de por s¨ª intrincado. Mientras, la barrera de los 50 d¨®lares por barril ya es historia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.