Ant¨ªdotos sostenibles para salir del t¨²nel

Empezamos a ver la luz al final del t¨²nel. En Espa?a, los ni?os ya pueden salir a pasear desde el lunes 27 de abril, disminuye la congesti¨®n en los centros de salud y ha quedado muy claro que hay que respetar la distancia f¨ªsica y usar mascarillas en el d¨ªa a d¨ªa. Adem¨¢s, tras la reuni¨®n del Consejo Europeo del jueves 23 de abril se vislumbra que la Uni¨®n Europea apostar¨¢ por la solidaridad y el apoyo, si no incondicionado al menos m¨¢s generoso, a los pa¨ªses m¨¢s afectados por la pandemia. Desafortunadamente, Espa?a junto con Italia han sido los m¨¢s castigados por la covid-19. Es hora no solo de hacer balance y estad¨ªsticas, lo cual se elabora a diario y de forma extensiva por los expertos y en los medios, sino de mirar al futuro. Entramos en la llamada fase dos de vuelta gradual a la ¡°nueva normalidad¡± y a retomar la actividad econ¨®mica. Los retos son inmensos, pero las oportunidades tambi¨¦n lo son.

Empezando por los retos, uno de ellos ha sido y sigue siendo tratar de evitar la destrucci¨®n del tejido productivo y del empleo. Tras un periodo at¨ªpico de aislamiento inesperado y autoimpuesto para evitar males mayores, volver¨¢ a su trabajo quien pueda y a su debido tiempo. El papel del Estado ha sido crucial en este aspecto y, aunque las ayudas gubernamentales han sido de menor cuant¨ªa en Espa?a que en otros pa¨ªses de nuestro entorno, tanto los ERTE como los pr¨¦stamos y avales del Instituto de Cr¨¦dito Oficial a las empresas han contribuido a mitigar el desmantelamiento de las actividades productivas y de servicios. A¨²n queda, sin embargo, mucho por hacer.

El segundo reto es evitar que las familias de rentas bajas y los m¨¢s desfavorecidos lo sean m¨¢s todav¨ªa si cabe. Como en otras crisis, van a ser los m¨¢s afectados y hay que evitar que pasen a engrosar las listas de la pobreza. En este frente, ser¨¢ crucial que la renta m¨ªnima vital propuesta por el Gobierno llegue a buen fin y se establezca para quedarse. En tercer lugar, no podemos dejar que se marchiten ahora los planes a medio y largo plazo relacionados con la sostenibilidad y el medio ambiente que se empezaron a gestar antes de la pandemia, tanto el Pacto Verde Europeo como los planes nacionales liderados por Teresa Ribera. Como tampoco podemos olvidar a la Espa?a vac¨ªa y sus muy v¨¢lidas reivindicaciones, que sigue defendiendo en el Parlamento con argumentos de peso Tom¨¢s Guitarte, el portavoz de Teruel Existe.

Oportunidades

En cuanto a las oportunidades, deber¨ªamos preguntarnos qu¨¦ hemos aprendido de la pandemia y c¨®mo rentabilizar lo aprendido en el proceso de salida del confinamiento. En primer lugar, muchos hemos experimentado con el teletrabajo y comprobado que puede contribuir a fomentar la eficiencia, la conciliaci¨®n familiar y la flexibilidad en el mercado laboral. Es m¨¢s, reduce las emisiones derivadas del transporte y se puede hacer desde el medio rural, con una buena conexi¨®n a Internet. La lecci¨®n para futuras pandemias es que hay que invertir en banda ancha y apostar por la digitalizaci¨®n en todo el territorio nacional.

En segundo lugar, el aislamiento ha fomentado un efecto aprendizaje y de creatividad y una reducci¨®n de la brecha digital, con incrementos inimaginables de colaboraci¨®n virtual. Seminarios digitales y formaci¨®n en l¨ªnea gratuita est¨¢n proliferando.

En tercer lugar, otra lecci¨®n, cuyo calado todav¨ªa deja que desear, es que se ha hecho m¨¢s evidente lo valioso que es escuchar a los cient¨ªficos y a los expertos antes de tomar decisiones pol¨ªticas que afectan a todos los ciudadanos. Aprendamos de la canciller alemana, capaz de rodearse y escuchar a los mejores expertos y de consensuar cuando es necesario cualquier decisi¨®n con todos los agentes implicados. Por ¨²ltimo, ha tenido que ser un virus el desencadenante de una reducci¨®n dr¨¢stica de las emisiones de gases de efecto invernadero que no se consigui¨® ni con acuerdos internacionales, ni con el activismo de los j¨®venes. Un cambio de h¨¢bitos que reduzca la huella de carbono es otra oportunidad que se nos brinda.

Concluyendo, ?cu¨¢l es la moraleja? Se han puesto a prueba la capacidad de acci¨®n y reacci¨®n de los sistemas de gobierno y de las personas, as¨ª como sus puntos fuertes y d¨¦biles. Aprendamos de los riesgos de una excesiva globalizaci¨®n y desarrollemos la resiliencia necesaria para afrontar futuras crisis invirtiendo m¨¢s en infraestructuras de salud y digitales, educaci¨®n, investigaci¨®n y transparencia.

Inmaculada Mart¨ªnez-Zarzoso es profesora de las universidades G?ttingen y Jaume I.

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