Bruselas no exige dejar asientos libres en los aviones pero s¨ª llevar mascarillas
El Ejecutivo comunitario se muestra contrario a las cuarentenas generalizadas en verano
La Uni¨®n Europea se asoma al verano con fronteras cerradas e imposiciones de cuarentenas. Las p¨¦rdidas para el sector tur¨ªstico ser¨¢n millonarias, pero Bruselas quiere tratar de salvar los muebles. La Comisi¨®n Europea propuso a los pa¨ªses una reapertura gradual de las fronteras a varias velocidades sin cuarentenas generalizadas y una bater¨ªa de medidas de prevenci¨®n en el transporte p¨²blico y en hoteles, bares y restaurantes. Bruselas ha decidido que por ahora no es necesario que los aviones dejen un sill¨®n vac¨ªo entre pasajeros para preservar la distancia social, pero s¨ª pide el uso de mascarillas.
El turismo fue durante la Gran Recesi¨®n el ¨²nico motor que mantuvo encendido el sur de Europa. Ahora se resisten a prescindir de ¨¦l, aunque asumen una elevada factura. Bruselas estima que las p¨¦rdidas en el conjunto del sector ser¨¢n de al menos el 50%, pero llegar¨¢n al 90% en el caso de los operadores tur¨ªsticos, los cruceros o las aerol¨ªneas, que ya est¨¢n anunciando recortes de plantilla y rescates p¨²blicos millonarios. El desplome econ¨®mico previsto para Europa, donde el turismo supone el 10% del PIB, tiene que ver mucho con esos n¨²meros rojos. En especial en los pa¨ªses m¨¢s dependientes de esa industria, como Grecia, Croacia, Espa?a y Portugal.
Bruselas no acab¨® de aportar toda la claridad que piden el sector y los ciudadanos. La Comisi¨®n carece de competencias en fronteras o sanidad. Pero tambi¨¦n se puso de manifiesto una cierta falta de coordinaci¨®n entre comisarios cuando la titular de Transportes, Adina Valean, corrigi¨® a la vicepresidenta Margrethe Vestager, que anunci¨® que Bruselas pon¨ªa en marcha el mecanismo sancionador a una docena de pa¨ªses que incumpl¨ªa con la normativa que obliga a las aerol¨ªneas a reembolsar el dinero de vuelos cancelados a los pasajeros. Al final, se trataba solo de cartas informativas.
La Comisi¨®n ha previsto una salida de la crisis en tres fases, como avanz¨® EL PA?S. Se partir¨ªa de la etapa actual, en la que solo se permiten viajes esenciales, a otra con desplazamientos entre pa¨ªses con bajos niveles de contagios y, por ¨²ltimo, el fin de las restricciones fronterizas.
Los Veintisiete, sin embargo, van a diferentes velocidades. Estonia, Letonia y Lituania crear¨¢n a partir del viernes la bautizada como burbuja b¨¢ltica, en la que los ciudadanos volver¨¢n a moverse libremente. El centro de Europa tambi¨¦n piensa en ir abriendo fronteras el 15 de junio. De forma gradual: primero dibujando un corredor entre Dinamarca, Alemania, Austria, Suiza, Rep¨²blica Checa y Eslovaquia, y m¨¢s tarde, levantando barreras al resto. En el sur, Espa?a ha impuesto cuarentenas para los viajeros que probablemente se extender¨¢n durante el periodo de desescalada.
La Comisi¨®n quiere aportar un cierto orden dentro del caos, pero es consciente de sus limitaciones. ¡°Se trata de coordinar, no de reemplazar a los pa¨ªses¡±, dijo Vestager. El Ejecutivo comunitario no querr¨ªa ver ni corredores ni cuarentenas. ¡°Soy consciente de que algunos Estados miembros tienen esas medidas. Es una decisi¨®n de los pa¨ªses¡±, se encogi¨® la comisaria de Salud, Stella Kyriakides.
Bruselas propone, en cambio, que los pa¨ªses decidan con criterios cient¨ªficos: que vean en cada pa¨ªs las medidas que se adoptan para contenerlo y cu¨¢l es su situaci¨®n epidemiol¨®gica. La comisaria sostuvo que si un ciudadano procede de un pa¨ªs que ha tomado decisiones con resultados ¡°satisfactorios y similares¡± no se debe aplicar ninguna cuarentena.
¡°Temporada dif¨ªcil¡±
El Ejecutivo comunitario tampoco quiere que esos acuerdos entre pa¨ªses lleven a que este verano haya pasaportes de primera, con los que se pueda viajar por toda la UE, y de segunda. Resign¨¢ndose a esa salida a varias velocidades, la Comisi¨®n propone, por ello, que si un pa¨ªs abre sus fronteras con otro no pueda discriminar a sus residentes por nacionalidad.
En cualquier caso, este no va a ser un verano para el turismo de masas. Con toda probabilidad no habr¨¢ ni playas a rebosar en Mykonos, ni plazas abarrotadas en Roma ni festivales masivos en Barcelona. Vestager acert¨® a recordar que tal vez empieza la vida despu¨¦s del confinamiento, pero todav¨ªa no lla de ¡°m¨¢s all¨¢ del coronavirus¡±. ¡°Hoy proponemos un enfoque europeo com¨²n para gestionar lo que seguir¨¢ siendo una dif¨ªcil temporada de verano 2020, mientras nos preparamos para un ecosistema de turismo m¨¢s sostenible y digital en el futuro¡±, sostuvo el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton.
Las vacaciones, no obstante, empiezan al entrar en el aeropuerto. Y ese primer paso genera ya dudas entre los ciudadanos. La muestra es la pol¨¦mica generada por un vuelo de Madrid a Gran Canaria que iba lleno. A diferencia de otros medios de transporte, en los protocolos publicados por la Comisi¨®n Europea no consta que las aerol¨ªneas deban dejar una silla vac¨ªa entre pasajeros. ¡°Ya hay otros m¨¦todos¡±, afirm¨® la comisaria Adina Valean.
Silla vac¨ªa en trenes
La vicepresidenta de la Comisi¨®n Europea, Margrethe Vestager, inst¨® a los europeos a retomar sus vacaciones de forma ¡°segura¡±. Para ello, present¨® una bater¨ªa de recomendaciones para transportes e infraestructuras. La Comisi¨®n elaborar¨¢ un protocolo para la aviaci¨®n, que si bien no incluir¨¢ el sill¨®n vac¨ªo, s¨ª tendr¨¢ en cuenta el refuerzo de la ventilaci¨®n, m¨¦todos para evitar los riesgos de contaminaci¨®n (evitar la concentraci¨®n de pasajeros, los pagos electr¨®nicos o la interacci¨®n en el avi¨®n), la reducci¨®n de los movimientos en cabina o la gesti¨®n de los flujos de usuarios en el aeropuerto.
En el caso de los taxis o los veh¨ªculos de transporte se limita el n¨²mero de pasajeros a uno, aunque pueden ser m¨¢s en el caso de que vivan en el mismo hogar. Ninguno deber¨¢ ir al lado del conductor, a no ser que haya alguna barrera que los separe. Tampoco deber¨¢n ir junto al conductor en los minibuses. En el transporte ferroviario, s¨ª se recomienda mantener la distancia social, en especial en los trenes de corta distancia, donde los pasajeros pueden ser instados a dejar un asiento vac¨ªo entre ellos.
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