Las insolvencias salen caras
La pandemia dejar¨¢ 50.000 concursos de acreedores, pero la justicia no est¨¢ preparada y ello podr¨ªa abocar a una cifra hist¨®rica de cierres empresariales
La covid-19 ha puesto entre las cuerdas a las empresas. Con su actividad paralizada o reducida dr¨¢sticamente, sin apenas ingresos y con unos gastos que no cesan, el Ministerio de Justicia prev¨¦ una avalancha de concursos de acreedores sin precedentes en Espa?a. ¡°De los apenas 7.000 concursos presentados en 2019, alcanzar¨ªamos los 50.000 en 2021¡±, ha advertido esta semana el ministro Juan Carlos Campo en el Congreso de los Diputados, que prev¨¦ aumentos de estos procedimientos del 246% y del 619% durante este a?o y el pr¨®ximo, respectivamente.
Unas cifras alarmantes que reflejan la virulencia con que la pandemia est¨¢ atacando a empresas y particulares. Aunque durante el primer trimestre, como consecuencia de la par¨¢lisis de los juzgados, los concursos de acreedores de empresas han descendido un 20% en comparaci¨®n con el mismo periodo de 2019 y los de personas f¨ªsicas, casi un 27%. ¡°Los ¨²nicos casos que suben son los concursos de acreedores de aut¨®nomos, un 13%¡±, asegura el Registro de Economistas Forenses (REFOR) a la vista de los datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). En cambio, s¨ª han crecido los acuerdos de refinanciaci¨®n y los acuerdos extrajudiciales de pagos, que pueden ser una oportunidad en un contexto de saturaci¨®n en los juzgados para evitar las liquidaciones masivas de empresas, aprecian los economistas.
As¨ª lo cree tambi¨¦n el Gobierno, que el pasado 28 de abril aprob¨® un decreto, que ha sido refrendado esta semana en el Congreso, para intentar paliar la congesti¨®n judicial una vez que se levante el estado de alarma (ante el previsible aumento de la litigiosidad) y para facilitar herramientas que ayuden a los deudores en dificultades a superar la crisis. En ¨¦l se establece una pr¨®rroga hasta el 31 de diciembre para solicitar un concurso voluntario, lo que da m¨¢s tiempo a aquellas empresas con problemas que tienen posibilidades de renegociar su deuda o conseguir liquidez y va a salvar a muchas de ellas, en opini¨®n de Carlos Perell¨®, profesor del Instituto de Estudios Burs¨¢tiles (IEB). La misma moratoria que se incorpora para la presentaci¨®n de concursos necesarios por parte de los acreedores.
La norma tambi¨¦n introduce la posibilidad de modificar los convenios con los acreedores transitoriamente para evitar la disoluci¨®n de las compa?¨ªas que no pueden cumplir con los pagos acordados. Y tambi¨¦n favorece la entrada de dinero de accionistas o personas relacionadas con la compa?¨ªa deudora gracias a una calificaci¨®n m¨¢s favorable de ese capital si llega el concurso; la idea del legislador es incentivar la inversi¨®n en las empresas, dice Perell¨®.
Un 93% de extinciones
Son balones de ox¨ªgeno que todos los expertos consultados consideran insuficientes ante la situaci¨®n excepcional que viven las empresas en plena pandemia y ante la carga de trabajo que se avecina en unos juzgados que ya est¨¢n colapsados, seg¨²n Enrique Sanju¨¢n, magistrado de la Audiencia Provincial de M¨¢laga. ¡°Esta situaci¨®n requer¨ªa una normativa excepcional para que la empresa recupere la viabilidad, en lugar de acudir a la disoluci¨®n como hacen el 93% de ellas tras el concurso¡±, aprecia. ¡°Se ha desaprovechado una oportunidad ¨²nica para acabar con la mala fama de los concursos y evitar el cierre de empresas, que va a ser el m¨¢s grande de la historia porque el derecho concursal no est¨¢ preparado¡±, apoya Bernardo Guti¨¦rrez de la Roza, consejero delegado de Ontier.
Por un lado, ambos profesionales piensan que la moratoria es muy corta; en Alemania se ha alargado a un a?o, dice Guti¨¦rrez y, por otro, que los convenios con los acreedores y reestructuraciones para soslayar el concurso exigen cu¨®rums muy elevados, de manera que ¡°aprobarlos va a ser una odisea. Hay que pon¨¦rselo f¨¢cil al deudor para impedir las disoluciones¡±, incide el responsable del despacho de abogados.
El problema, analiza Sanju¨¢n, es que hay muchas empresas afectadas por el coronavirus que no van a poder sobrevivir si no se les facilita la recuperaci¨®n de la viabilidad perdida con la paralizaci¨®n. ¡°Se les deber¨ªa dar un plazo para restablecer la viabilidad interrumpiendo pagos, no para reformar el convenio o solicitar el concurso, sino con procedimientos preconcursales ¨¢giles y r¨¢pidos que aumentar¨ªan mucho la capacidad de salvaci¨®n de las empresas¡±, agrega.
Y es que el principal h¨¢ndicap de los concursos de acreedores, seg¨²n Diego Comendador, presidente de ASPAC (Asociaci¨®n Profesional de Administradores Concursales), es que son procedimientos demasiado largos. La duraci¨®n media es de 49 meses, m¨¢s de cuatro a?os, denunciaba en un seminario virtual organizado por la editorial jur¨ªdica Lefevbre. ¡°Requieren una documentaci¨®n muy amplia que, en un contexto como el actual, deber¨ªa quedarse en un simple formulario para consumir menos tiempo de los juzgados¡±, asegura, a la vez que considera que los administradores concursales deber¨ªan encargarse del proceso para ahorrar tiempo a la justicia.
Ese es el principal escollo (am¨¦n del excesivo proteccionismo normativo), a juicio de Comendador, para que los concursos de acreedores no funcionen en Espa?a, donde anualmente se realizan unos 4.000 y el n¨²mero de empresas destruidas supera con mucho esa cifra. ¡°La cultura de la insolvencia no est¨¢ tan asumida en Espa?a como en otros pa¨ªses. Puede que ahora la avalancha de procedimientos haga que nos acostumbremos m¨¢s¡±, afirma
La criticada ley concursal, que est¨¢ muy lejos de su objetivo de salvar empresas de la desaparici¨®n, est¨¢ a expensas de que entre en vigor un texto refundido reci¨¦n aprobado y la transposici¨®n de la directiva europea que plantea agilizar los tr¨¢mites y fomentar los escenarios preconcursales.
Baile de disoluciones
Las disoluciones de empresas han ca¨ªdo en picado en abril con la hibernaci¨®n de la econom¨ªa, un 70% hasta 707 casos, seg¨²n Iberinform, que habla de una reducci¨®n del 11% en lo que va de a?o. La baja tambi¨¦n afecta a la creaci¨®n de sociedades, que se retrajo un 68% en abril y un 22% en los cuatro primeros meses. El director general de la compa?¨ªa, Ignacio Jim¨¦nez asegura: ¡°Con seguridad, en el conjunto de 2020, veremos una ca¨ªda interanual en la creaci¨®n de nuevas empresas, por el retraso en la puesta en marcha de muchos proyectos, y un incremento en las extinciones¡±.
A su juicio, las novedades concursales flexibilizan plazos y establecen moratorias que suavizar¨¢n la evoluci¨®n previsible de los procedimientos en 2020, "pero no esperamos que tengan un impacto significativo en las disoluciones empresariales. El proceso concursal en Espa?a representa una peque?a parte de los ceses de actividad econ¨®mica. Espa?a tiene uno de los n¨²meros m¨¢s bajos de concursos de los pa¨ªses de su entorno", afirma Jim¨¦nez.
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