El maestro del Duero entra en el vino de Rioja

Han tardado a?os en encontrar las vi?as. Han tardado a?os en poder comprarlas y arrendarlas. El vino es un negocio cuya materia son las uvas y el tiempo. En Ba?os de Ebro (300 habitantes, en la Rioja Alavesa) julio llega, este a?o, sin demasiado calor pero con humedad. La familia Garc¨ªa (Mariano, Alberto, Eduardo) acaba de entrar en la Denominaci¨®n de Origen con cinco hect¨¢reas. Son parcelas dif¨ªciles. Hay que trabajarlas con mulas, una hect¨¢rea da unas 3.300 vides y este 2020, que ha tra¨ªdo la plaga del mildiu, la cepa dar¨¢ medio kilo de fruto. En sus tierras arraigan el tempranillo, la malvas¨ªa y la viura. Si la plaga da espacio y el terreno resulta benigno, Mariano Garc¨ªa, uno de los en¨®logos m¨¢s reputados de Europa y director t¨¦cnico de Vega Sicilia hasta 1998, producir¨¢ 4.000 botellas de tinto y unas 1.000 de blanco (viura). Si el mildiu pierde intensidad podr¨ªan alcanzar las 15.000 botellas. Nada m¨¢s. Tampoco hay precio para las botellas, pero dif¨ªcil que no propongan los 80 euros.

La llegada de la familia Garc¨ªa a la Rioja ha sido discreta. ¡°Queremos elaborar una producci¨®n peque?a, de gran calidad, respetando el terru?o y sin prisas¡±, comenta Alberto Garc¨ªa. En su mano derecha levanta un trozo de toba de la parcela La Covatilla. Es una tierra delicada. Parece pulverizarse al mirarla con los ojos. Desmigada huele, qui¨¦n lo dir¨ªa, a ¡°tierra¡±. La familia se ha hecho con 11 parcelas. La Covatilla, Valmayor, La Iruela, Corrito Antonio, La Fuente, Pe?agudo, el Tollo 1, 2 y 3 y la Torca 1 y 2. Unas cinco hect¨¢reas. Ninguna supera los 10.000 metros cuadrados. Aunque quiz¨¢ la m¨¢s especial sea Valmayor. Es un bancal que se descuelga sobre una ladera de tierra suelta. En su cabecera ¡ªbajo el sol de julio¡ª crece el tomillo, el romero y apunta el carrizo. La prudencia no solo es parte de la condici¨®n humana de la familia, sino tambi¨¦n una forma de evitar que los precios de las tierras se multipliquen.

¡ªAh, que son para Mariano Garc¨ªa. Entonces¡­ Vega Sicilia y otros grandes nombres juegan al mismo escondite. Si no, pagar¨ªan Rioja a precio de Burdeos. El mundo del vino, como el del arte u otros, tambi¨¦n funciona de o¨ªdo. Por eso no solo han comprado vides sino tambi¨¦n ¡ªen el n¨²mero 15¡ª un espectacular, y rar¨ªsimo de hallar, calado. Una bodega subterr¨¢nea de unos 200 metros cuadrados ¡ªel tama?o exacto todav¨ªa resulta imposible precisarlo, en ello andan estos d¨ªas los ingenieros¡ª, trenzada de pasadizos de piedra donde la temperatura es constante (entre 13? y 15?) y la humedad elevada. Condiciones perfectas para elaborar. ?El precio? C¨®mo un ¨¢tico en el barrio de Salamanca de Madrid. Un laberinto de dep¨®sitos de cemento que esconde una bell¨ªsima placa, quiz¨¢ tardoromana, cuyo significado a¨²n es un misterio. Tambi¨¦n lo es el nombre del vino. Y, sobre todo, cu¨¢ndo llegar¨¢ la primera a?ada al mercado. En principio durante 2024. ¡°Pero los tiempos, a¨²n no se pueden asegurar¡±, precisa Eduardo Garc¨ªa. ¡°Quiz¨¢ sea un a?o antes o despu¨¦s. Aunque este es el sitio¡±, defiende.

Hay algo, o mucho, de zahor¨ª en la profesi¨®n de en¨®logo. Se puede utilizar la qu¨ªmica, la f¨ªsica, las matem¨¢ticas pero, al final, te quedas a solas con la intuici¨®n. ¡°Yo soy un yonqui de las vi?as. Podr¨ªa estar viendo tierras todo el d¨ªa¡±, reivindica Eduardo. Ver cepas hasta pulverizarse los ojos. Eduardo se form¨® en Burdeos, Borgo?a y Estados Unidos. Incluso elabor¨® en Ridge Monte Belllo (California) con Paul Draper, el en¨®logo m¨¢s respetado del pa¨ªs. En mayo de 2001, Eduardo se incorpor¨® a Mauro (donde desarroll¨® en el pasado, junto con Alberto, proyectos personales como Astrales, Paixar, Ramiro¡¯s o Leda), una de las marcas que forman los anillos del apellido Garc¨ªa. Desde entonces, la empresa ha crecido. En este tiempo han rechazado infinidad de ofertas de fondos de inversi¨®n, particulares y bancos.

¡°No tengo ninguna intenci¨®n de vivir en M¨®naco en un yate¡±, ironiza Mariano Garc¨ªa. Esto es un proyecto familiar. Crear una gran bodega. Construir generaci¨®n tras generaci¨®n. Amar el vino, las vides, la tierra. Crear prosperidad, no dinero. Termina la frase y mira, orgulloso, a las vi?as de Mauro cargadas de tempranillo. Hoy, Bodegas Mauro tiene 45 trabajadores. Durante la pandemia contrat¨® a m¨¢s personal y nadie le ha devuelto una botella de vino. Contin¨²a teniendo m¨¢s pedidos que vino. Y Mariano, 76 a?os, sigue viajando todos los d¨ªas en un Audi negro que hace a?os convirti¨® en su oficina.

Biodin¨¢mica

Porque Mauro tiene su filosof¨ªa, sus n¨²meros y su estructura. La estrategia del ¡°grupo¡± es como si la hubiera trazado un cart¨®grafo diligente. De hecho, Alberto Garc¨ªa, 45 a?os, periodista, escritor (ha publicado tres poemarios) es, parad¨®jicamente, el hombre de los n¨²meros. Alto, delgado, lleva el pelo recogido en una coleta y habla de cine y literatura al igual que de injertos y plagas. Las vides de Bodegas Mauro, la proa del grupo, debido a la injusticia de la geograf¨ªa (o la terquedad de los agrimensores), quedaron, por contados metros, fuera de la Denominaci¨®n de Origen de Ribera del Duero, que incluye Mauro, Mauro VS, Terreus y Mauro Godello (blanco). Sin embargo, facturaron el a?o pasado 8,2 millones de euros. Desde 2015 toda la agricultura es biodin¨¢mica. Unas 90 hect¨¢reas de las que se consiguen 350.000 botellas. ¡°Al principio mi padre era algo reticente pero pronto vio que es la forma de elaborar del presente y del futuro¡±, apunta Eduardo. El viaje prosigue.

Camino de Zamora ¡ªen Toro¡ª, a unos 70 kil¨®metros de Mauro, porque las vides son aves migratorias, est¨¢ Vi?edos San Rom¨¢n, que ya elabora en un 60% con esos m¨¦todos naturales. Eso s¨ª, poco m¨¢s de 140 hect¨¢reas, 300.000 botellas y referencias que cualquier aficionado recita de memoria como la alineaci¨®n de su equipo de f¨²tbol. Prima, San Rom¨¢n, Cartago, San Rom¨¢n Malvas¨ªa (blanco). Juntos suman 2,8 millones de euros. La trilog¨ªa se cierra (porque algo suena, sin m¨¢s explicaciones, en Galicia y unas 600 botellas de garnacha) con Garm¨®n Continental. Apenas 50.000 botellas (casi todas dirigidas a exportaci¨®n) que proceden de cinco municipios de la Ribera del Duero burgalesa. La Aguilera, Tubilla del Lago, Anguix, Moradillo y Ba?os de Valdearados. Tirando una cuenta r¨¢pida, 800 paisanos en la comarca, 20 hect¨¢reas propias y 60.000 kilos de uva. ?Ventas? Algo m¨¢s de 780.000 euros.