La petici¨®n espa?ola al fondo para los ERTE abre el camino a solicitar otras ayudas europeas
El Gobierno podr¨ªa tambi¨¦n optar a 24.000 millones del fondo de rescate o Mede
La decisi¨®n de Espa?a de solicitar el acceso al programa SURE de la Comisi¨®n Europea, destinado a financiar la factura del desempleo provocado por la covid-19, marca el estreno de las medidas extraordinarias de apoyo aprobadas por la UE desde el inicio de la pandemia. Espa?a se ha convertido en el primer socio de la Uni¨®n que apela a unas ayudas que podr¨ªan llegar a movilizar casi 1,3 billones entre pr¨¦stamos y subsidios.
La mera disponibilidad de esas ayudas, unido a la rotunda intervenci¨®n del Banco Central Europeo, ha contribuido a relajar las primas de riesgo y ha frenado la volatilidad del mercado de deuda que, tras varias sacudidas, volvi¨® definitivamente a los niveles previos a la pandemia tras el acuerdo de la cumbre europea del 21 de julio.
Aun as¨ª, las descomunales necesidades de financiaci¨®n de varios Estados miembros, entre ellos Espa?a e Italia, auguran nuevas tensiones y la probable necesidad de recurrir a casi todas las ayudas disponibles. Los subsidios pactados en la cumbre de julio, que suman 390.000 millones de los 750.000 milllones del fondo de recuperaci¨®n, todav¨ªa tardar¨¢n casi un a?o en fluir, por lo que los programas de cr¨¦dito disponibles, como el SURE, se perfilan como la soluci¨®n a corto plazo.
El SURE, dotado con 100.000 millones de euros, estar¨¢ operativo tan pronto como todos los Estados miembros aporten los 25.000 millones de euros en avales necesarios para que la Comisi¨®n Europea se endeude. Fuentes de la Comisi¨®n esperan que el proceso se complete en los pr¨®ximos d¨ªas o semanas y que los primeros pr¨¦stamos lleguen a partir de oto?o a los pa¨ªses que lo soliciten.
Mucho m¨¢s expeditiva es la l¨ªnea precautoria creada por el Mecanismo europeo de Estabilidad (Mede), con hasta 240.000 millones de euros en pr¨¦stamos para gastos directos o indirectos relacionados con el sector sanitario.
La l¨ªnea del Mede ya est¨¢ operativa y puede ser activada en poco m¨¢s de dos semanas tras la solicitud de un Estado miembro. Una vez solicitada, la Comisi¨®n Europea y el Mede elaboran un plan de respuesta para la pandemia y el Mede redacta el acuerdo para la asistencia financiera.
Cada pa¨ªs puede aspirar a recibir una cifra equivalente al 2% de su producto interior bruto, (unos 24.000 millones en el caso de Espa?a). La activaci¨®n de la l¨ªnea no implica la retirada de ese dinero. El pa¨ªs beneficiario puede optar por mantenerla abierta como una red de seguridad frente a posibles repuntes de la prima de riesgo o como instrumento disuasorio para evitar que los mercados eleven el coste de financiaci¨®n de la deuda ante una posible vulnerabilidad.
Si las tensiones se acent¨²an o los costes de financiaci¨®n se disparan, el Mede se ha comprometido a poder liberar los fondos en solo cinco d¨ªas. El beneficiario podr¨¢ retirar cada mes hasta el 15% de la l¨ªnea que se le haya concedido.
La activaci¨®n de la l¨ªnea no lleva aparejada ninguna condicionalidad macroecon¨®mica. La Comisi¨®n solo vigilar¨¢ que los fondos se destinan a gastos relacionados con la sanidad. El organismo comunitario ha dejado claro por escrito que ese control no se traducir¨¢ en visitas de control, para evitar cualquier reminiscencia con los rescates de la crisis del euro y la denostada presencia de los llamados "hombres de negro" o funcionarios de la troika (Comisi¨®n, BCE y Fondo Monetario Internacional).
Adem¨¢s del SURE y la l¨ªnea del Mede, la primera bater¨ªa de medidas de apoyo aprobadas en abril incluye un programa a trav¨¦s del Banco Europeo de Inversiones con hasta 100.000 millones de euros en avales para cr¨¦ditos a empresas, en particular, a peque?as y medianas.
De momento, m¨¢s de una quincena de pa¨ªses han mostrado inter¨¦s por acceder al SURE, con Espa?a como el primer pa¨ªs que lo ha confirmado oficialmente. Algunos analistas tambi¨¦n prev¨¦n que el recurso al Mede resultar¨¢ imprescindible en oto?o, cuando la crisis econ¨®mica alcance una fase m¨¢s aguda, con mayor tasa de desempleo y escalada en el n¨²mero de quiebras empresariales.
Espa?a e Italia figuran entre los posibles candidatos para solicitar la l¨ªnea precautoria, aunque el temor a que se identifique con un rescate financiero mantiene a todos los socios del Mede. En Italia se trata de un asunto pol¨ªticamente explosivo, aunque el Gobierno de Giuseppe Conte ya ha dado varias se?ales de que podr¨ªa contemplarlo, sobre todo ahora que sus cotas de popularidad han subido y que la oposici¨®n de Matteo Salvini, que explotaba la falta de solidaridad de la UE, se ha quedado descolocada ante los potentes planes europeos de recuperaci¨®n.
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