La crisis empujar¨¢ a la pobreza extrema a entre 110 y 150 millones de personas este a?o y el pr¨®ximo
El presidente del Banco Mundial, David Malpass, habla de ¡°retroceso sin precedentes¡± y subraya que, a diferencia de en la ¨²ltima crisis, esta vez los habitantes de los pa¨ªses pobres ser¨¢n los m¨¢s golpeados
Que la crisis econ¨®mica derivada de la pandemia est¨¢ golpeando m¨¢s a quienes part¨ªan de una posici¨®n m¨¢s d¨¦bil es algo sobre lo que hay pocas dudas desde hace meses: el coronavirus ser¨¢, est¨¢ siendo, una potente fuerza desigualadora. Pero el incesante goteo de datos con el paso de las semanas arroja un panorama cada vez m¨¢s desolador: el zarpazo del coronavirus empujar¨¢ a la pobreza extrema (l¨¦ase, con ingresos inferiores a 1,9 d¨®lares al d¨ªa) a entre 110 y 150 millones de personas (m¨¢s de dos veces y tres veces la poblaci¨®n de Espa?a, respectivamente) a escala global de aqu¨ª a 2021, seg¨²n las cifras desveladas este lunes el presidente del Banco Mundial, David Malpass, en un discurso en la Frankfurt School of Finance and Management.
La nueva cifra, que ser¨¢ desglosada en un informe que el prestamista presentar¨¢ esta misma semana, supone una fuerte subida respecto a la horquilla en la que el Banco Mundial se mov¨ªa hasta ahora: entre 71 y 100 millones de personas. La actualizaci¨®n implica que hasta el 1,4% de la poblaci¨®n mundial podr¨ªa verse abocada a la pobreza m¨¢s lacerante.
¡°Es una crisis como ninguna otra. Los estragos est¨¢n siendo enormes, y los habitantes de los pa¨ªses m¨¢s pobres ser¨¢n los que sufran m¨¢s y por m¨¢s tiempo¡±, ha subrayado Malpass en su intervenci¨®n telem¨¢tica. ¡°Desde 1870 no hab¨ªa tantas econom¨ªas simult¨¢neamente en recesi¨®n, y podr¨ªa conducir a la primera ola de una d¨¦cada perdida de crecimiento d¨¦bil, el colapso en muchos sistemas de salud y educaci¨®n, y un endeudamiento excesivo. Es un retroceso sin precedentes en el esfuerzo global por acabar con la pobreza extrema, elevar el ingreso mediano y crear prosperidad compartida¡±.
A diferencia de en la Gran Recesi¨®n de 2008 y 2009, cuando el grueso del golpe ¡ªal menos inicialmente, y si dejamos a un lado la cura de austeridad que tanto da?o caus¨® en el sur de Europa¡ª se centr¨® en los activos financieros y el da?o fue mayor en los pa¨ªses ricos que en los que estaban en v¨ªas de desarrollo ¡ªque capearon mejor el temporal gracias al colch¨®n de unas materias primas en m¨¢ximos¡ª, ¡°esta vez la ca¨ªda es m¨¢s amplia, m¨¢s profunda y afecta m¨¢s a los trabajadores del sector informal y los pobres, especialmente a las mujeres y a los ni?os, que a quienes tienen m¨¢s ingresos o activos¡±. El principal motivo de esta dicotom¨ªa, dice el presidente del multilateral, est¨¢ en que los pa¨ªses ricos ¡°han tenido recursos para proteger a sus ciudadanos hasta un punto al que muchos en v¨ªas de desarrollo no han podido llegar¡±.
Pero hay m¨¢s. ¡°Los pa¨ªses m¨¢s pobres tienen pocos estabilizadores y cuentan con sistemas sanitarios y redes de protecci¨®n social d¨¦biles. Para ellos no hay ninguna vida r¨¢pida para revertir la reducci¨®n de sus ventas a las econom¨ªas avanzadas o el colapso del turismo y las remesas¡±. Los efectos de la pandemia, ha dejado caer el presidente del ente con sede en Washington, ¡°ser¨¢n, cada vez m¨¢s, una amenaza para el mantenimiento del orden social, la estabilidad pol¨ªtica e incluso para la defensa de la democracia misma¡±.
Una vez en un siglo
¡°Esta crisis es una de esas de una vez en un siglo, y ha demostrado por qu¨¦ la historia no se repite exactamente. Y, aunque hasta ahora la pandemia no ha desencadenado los efectos secundarios de anteriores choques ¡ªni hiperinflaci¨®n, ni deflaci¨®n, ni una hambruna generalizada¡ª y la respuesta econ¨®mica global ha sido mucho mayor de lo que esper¨¢bamos al inicio, la p¨¦rdida de ingresos y la inequidad del impacto pueden acabar siendo peores que en el pasado¡±, ha subrayado Malpass.
Por todo ello, el jefe del Banco Mundial ha hecho un llamamiento n¨ªtido a m¨¢s medidas de alivio de la deuda para los pa¨ªses de ingresos medios y bajos de las que se han puesto en marcha hasta ahora: ¡°Hay que dar m¨¢s pasos (....) El riesgo es que tome a?os o incluso d¨¦cadas a los pa¨ªses m¨¢s pobres reducir sus niveles de deuda lo suficiente como para comenzar de nuevo a crecer e invertir¡±. Dada la profundidad de la pandemia, ha zanjado el presidente del Banco Mundial ¡°tenemos que movernos con urgencia y conseguir una reducci¨®n significativa en el volumen de deuda de los pa¨ªses m¨¢s asediados. Bajo el sistema actual, cada pa¨ªs, da igual lo pobre que sea, tiene que luchar con cada prestamista. Y los acreedores cuentan, habitualmente, con los abogados mejor pagados en Estados Unidos y el Reino Unido, que hacen dif¨ªciles las reestructuraciones¡±.
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