Navantia rechaza contratar a una ingeniera por estar demasiado preparada para el puesto

C. (no quiere que se revele su identidad) es una ingeniera gallega de 32 a?os. Con un t¨ªtulo de grado y dos m¨¢steres, trabaja en una empresa auxiliar de Navantia. En septiembre del a?o pasado, esta empresa p¨²blica ofert¨® 42 plazas de t¨¦cnicos superiores en el astillero de Ferrol (A Coru?a), dentro de un plan estrat¨¦gico que prev¨¦ la salida de 2.207 trabajadores y la contrataci¨®n de 1.658 hasta 2022. C. comprob¨® que cumpl¨ªa los requisitos de la convocatoria (titulaci¨®n, hasta tres a?os de experiencia e ingl¨¦s) y se inscribi¨® en la plataforma de empleo de la firma.

Aunque aport¨® su certificado de ingl¨¦s (un nivel B2), expedido por un organismo oficial, tuvo que superar un examen oral. Le aseguraron que se pondr¨ªan en contacto con ella, pero pasaron m¨¢s de siete meses hasta que volvi¨® a tener noticias. En junio pasado, despu¨¦s del par¨®n provocado por el confinamiento, se public¨® finalmente la lista de admitidos. C. figuraba entre los 225 seleccionados.

Fue convocada a una entrevista personal y a una prueba de din¨¢mica de grupo, por videoconferencia. Sali¨® muy optimista. Sab¨ªa que lo hab¨ªa hecho bien y as¨ª se lo ratific¨® su entrevistadora, quien le dijo que pod¨ªa encajar en diferentes ¨¢reas del astillero, donde se necesitan ingenieros para las nuevas fragatas F-110.

El 27 de junio, recibi¨® un correo electr¨®nico del departamento de Personal de Navantia en el que se le comunicaba que su candidatura no pasaba a la siguiente fase del proceso de selecci¨®n ¡°por haber perfiles [entre los aspirantes] con mejor encaje para las 42 plazas a cubrir¡±.

C. se qued¨® perpleja. No entend¨ªa lo que hab¨ªa podido pasar. Sab¨ªa que hab¨ªa superado las pruebas de manera satisfactoria y pens¨® que su exclusi¨®n podr¨ªa ser fruto de un error. Present¨® una reclamaci¨®n ante Recursos Humanos y ante la comisi¨®n de empleo de Navantia, sin recibir respuesta.

C. no se da f¨¢cilmente por vencida y, el 9 de julio, llam¨® a su entrevistadora para preguntarle por qu¨¦ no recib¨ªa respuesta a su reclamaci¨®n y c¨®mo era posible que con unas evaluaciones tan positivas hubiera sido excluida. Aquella le explic¨® que, en su opini¨®n, era una de las mejores candidatas, pero que los evaluadores la ve¨ªan con ¡°demasiada madurez para unas plazas j¨²nior, por lo que le recomendaban que se presentase a las s¨¦nior¡±.

El 11 julio, la llam¨® una responsable de Recursos Humanos de la compa?¨ªa y, con sequedad, le dijo que quiz¨¢ sus valoraciones no fueran tan positivas y que, en todo caso, el proceso estaba ya cerrado y no pensaban revisar nada. Ella le pidi¨® conocer la evaluaci¨®n de sus pruebas. ¡°No est¨¢ previsto¡±, le contest¨® su interlocutora. Ten¨ªa que consultarlo.

El 14 de julio, recibi¨® un correo electr¨®nico que confirmaba todas sus sospechas. Seg¨²n el informe de sus evaluadores, ¡°asume el liderazgo¡± de su grupo y se muestra ¡°m¨¢s r¨¢pida mentalmente, llega antes a las conclusiones que el resto de los compa?eros¡±. En la entrevista personal muestra un ¡°mayor nivel de responsabilidad y madurez¡±, ¡°signos claros de liderazgo¡± y un ¡°conocimiento profundo de su trabajo¡±. Sorprendentemente, la conclusi¨®n es que ¡°tiene un perfil que no encaja para estas 42 plazas j¨²nior¡± (al contrario que otros 126 aspirantes que pasaron a la fase final de la oposici¨®n) ya que es ¡°demasiado madura¡±, aunque ¡°podr¨ªa encajar en alguna de las plazas s¨¦nior que se convoquen en los pr¨®ximos meses¡±.

El problema es que las plazas s¨¦nior, para las que se exigen m¨¢s de tres a?os de experiencia, un requisito que C. no cumpl¨ªa en el momento en el que se present¨® al concurso, se convocan con cuentagotas (son el 30% del total) y requieren una titulaci¨®n y experiencia muy especializadas, en funci¨®n del puesto a cubrir. Mientras esta oportunidad llega, o no llega nunca, a C. se le priva de la posibilidad de acceder a un puesto para el que se encuentra sobradamente preparada. En la demanda que ha presentado ante un juzgado de lo Social de Ferrol alega que no puede admitir que ¡°se le haya rechazado por presentar cualidades superiores a las que eran de esperar¡± y que ¡°el proceso de selecci¨®n de personal de una empresa p¨²blica no puede ser ajeno a los principios de igualdad, m¨¦rito y capacidad¡±.

Un portavoz de Navantia explic¨® a EL PA?S que C. fue excluida del proceso ¡°por no ajustarse al puesto¡± y tener ¡°un perfil s¨¦nior para unas plazas j¨²nior¡±, es decir, un ¡°exceso de madurez o experiencia¡±. Estos criterios, a?adi¨®, han sido acordados con los sindicatos. Aunque no con todos, pues la CGT ha calificado este m¨¦todo de selecci¨®n del personal como ¡°vergonzoso y arbitrario¡±.