La edad de oro de los repartidores de comida
En plena pol¨¦mica por el modelo laboral de los ¡®riders¡¯, las empresas del sector libran una guerra de precios en la calle
Bares cerrados, otros que dependen de sus terrazas, restaurantes que dan men¨²s para llevar¡ La segunda ola de la pandemia ha obligado, una vez m¨¢s, a tomar medidas que transforman lo que hasta hace poco era la realidad. Con el estado de alarma, las comunidades aut¨®nomas han aprobado nuevas restricciones para frenar el virus, afectando sobre todo a la hosteler¨ªa y la restauraci¨®n. Catalu?a, Pa¨ªs Vasco, Navarra y municipios como Logro?o obligan a cerrar del todo bares y restaurantes, mientras que en el resto del territorio proliferan nuevas restricciones horarias y de aforo.
Frente a la desesperaci¨®n de los restauradores, que no hacen m¨¢s que acumular p¨¦rdidas en un a?o negro para el negocio, las empresas de reparto a domicilio ven c¨®mo crece su actividad y, una vez m¨¢s, pueden obtener beneficios de esta crisis al ser consideradas como un servicio esencial. Envueltas en la pol¨¦mica por el modelo laboral de sus repartidores, estas compa?¨ªas libran en la calle una guerra de precios para ganar terreno. En medio de esta tormenta, ellas viven su edad de oro.
Es la hora de comer y el centro de Barcelona est¨¢ pr¨¢cticamente vac¨ªo. La Rambla, antes una de las calles m¨¢s concurridas de la ciudad, lleva meses solitaria, y con el cierre de bares y restaurantes la desolaci¨®n es mayor. A esta hora, en la zona predominan las bicicletas y motos con el logo de empresas de reparto a domicilio estampado en las mochilas de los conductores. ¡°Durante el confinamiento trabajamos mucho, y ahora vuelve a haber m¨¢s faena. La gente prefiere que le lleven la comida a casa a tener que ir a buscarla¡±, explica Jos¨¦, un repartidor de Deliveroo que espera, junto a cinco m¨¢s, frente a un restaurante asi¨¢tico. En Catalu?a, las restricciones a la hosteler¨ªa solo permiten el reparto a domicilio o la recogida de pedidos.
La pandemia impact¨® en las empresas del sector: Glovo puso en ERTE a un 40% de la plantilla, y Uber y Deliveroo despidieron a una parte de su personal. Sin embargo, la actividad ha crecido como nunca.
¡°Cada vez se est¨¢ viendo m¨¢s que el delivery es la manera en que los restaurantes pueden mantener su actividad. Los due?os se han dado cuenta, y entre enero y septiembre ha aumentado un 30% el n¨²mero de locales en nuestra plataforma¡±, explica Yuri Fern¨¢ndez, portavoz de Uber Eats. ¡°El delivery ya estaba creciendo mucho antes de la pandemia, pero est¨¢ claro que esto lo ha acelerado¡±, a?ade. El negocio mundial de Uber Eats se ha duplicado este a?o y ya es el pilar principal de los ingresos de su matriz, Uber, golpeada por las restricciones a la movilidad.
Desde Just Eat explican que, pese a sufrir un varapalo al principio de la pandemia, que propici¨® el cierre de restaurantes y tambi¨¦n redujo la actividad del delivery, este sector fue de los primeros en recuperarse r¨¢pidamente cuando los locales abrieron solo para el reparto.
Deliveroo ha incorporado 1.500 restaurantes (hasta los 9.000 que tiene ahora en oferta) y 1.000 repartidores, que se suman a los 1.500 que ya ten¨ªa en Espa?a desde el inicio de la pandemia. Y Glovo, con una amplia presencia en el territorio, tambi¨¦n ha experimentado un crecimiento en su actividad: en la primera semana de nuevas restricciones a la restauraci¨®n, la demanda en productos de hosteler¨ªa ha aumentado un 21%, mientras que los dem¨¢s art¨ªculos (por ejemplo, parafarmacia, supermercado y otros) tambi¨¦n se han incrementado entre un 11% y un 36%. ¡°Nos sentimos muy afortunados en comparaci¨®n con otros negocios, ya que el reparto a domicilio ha sido lo primero en permitirse. Nos recobramos relativamente r¨¢pido del primer impacto¡±, explica Sacha Michaud, cofundador de Glovo.
El impulso de la covid
El negocio del delivery movi¨® en Espa?a 740 millones de euros en 2019, un 23% m¨¢s que el a?o anterior, seg¨²n los datos que maneja la consultora NPD Groups. Este a?o, con el impulso de la pandemia, se prev¨¦ que la cifra de negocio supere los 1.000 millones, seg¨²n el portal Statista. ¡°Los consumidores se han tenido que adaptar a las soluciones digitales, obligados por el confinamiento. Esta tendencia va a quedarse¡±, asegura Enrique Porta, socio responsable de Consumo y Distribuci¨®n de la consultora KPMG. Los estudios de esta organizaci¨®n indican que la restauraci¨®n fuera del local puede duplicarse y llegar a suponer el 22% de la facturaci¨®n en 2021, siendo el reparto a domicilio la mitad de este porcentaje, y la otra mitad la recogida en el restaurante.
A pesar de este crecimiento, todas las empresas de este sector (excepto Just Eat, que tiene un modelo de negocio y laboral distinto) todav¨ªa persiguen la rentabilidad y cada a?o lo cierran con p¨¦rdidas. En su empe?o por ganar escala y seguir activos, pese a no ser rentables, las empresas luchan entre ellas echando mano a ofertas agresivas para ganar clientes.
Y lo hacen cuando m¨¢s encima est¨¢n la Inspecci¨®n de Trabajo y la justicia sobre el modelo laboral que usan, basado en repartidores aut¨®nomos: a finales de octubre, la Inspecci¨®n dio de alta a m¨¢s de 11.000 repartidores de Glovo y reclam¨® una multa de 16,2 millones de euros.
Los perjudicados de esta cruenta guerra de precios tambi¨¦n son los restaurantes, que en este contexto no tienen m¨¢s remedio que acudir a las plataformas de reparto a domicilio, a las que pagan comisiones de entre el 25% y el 40% por cada pedido. Despu¨¦s de que varias asociaciones de restauraci¨®n y grandes cadenas se quejaran de esta situaci¨®n, las compa?¨ªas del reparto de comida a domicilio se han visto obligadas a ofrecer ventajas.
Obligadas a regularizar contratos
Las empresas de reparto a domicilio, que ya forman parte de la cotidianeidad de muchas ciudades, se crearon sobre dos grandes pilares: la tecnolog¨ªa que ha permitido el desarrollo de la aplicaci¨®n m¨®vil en la que interact¨²an clientes y restaurantes y el modelo laboral en el que trabajan los repartidores.
En los ¨²ltimos a?os, los juzgados y la Inspecci¨®n de Trabajo en Espa?a han ido cercando este modelo, y varias sentencias y expedientes certifican que se trata de una pr¨¢ctica fraudulenta, en la que los repartidores se rigen bajo el modelo de aut¨®nomos, mientras que su relaci¨®n con las plataformas tiene indicios de ser laboral y por cuenta ajena.
Este es el criterio que la Inspecci¨®n de Trabajo ha usado para multar a Glovo y obligarle a dar de alta en la Seguridad Social a m¨¢s de 11.000 repartidores recientemente. Hace dos a?os, la multa a Deliveroo fue de 1,3 millones de euros. Los juzgados tampoco han fallado a favor de estas empresas: despu¨¦s de varios a?os en los que algunos despidos improcedentes iban a juicio y obligaban a la justicia a decidir si la relaci¨®n con los repartidores despedidos era laboral o mercantil, el Tribunal Supremo sentenci¨® en septiembre sobre un caso particular que los 'riders' son trabajadores por cuenta ajena y que la empresa no es una mera intermediaria. Esta sentencia clave lleg¨® justo cuando empezaban las negociaciones con el Gobierno para regular el sector. Las empresas piden una regulaci¨®n que les permita seguir operando sin dar de alta a los repartidores.
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