Los dos extremos de Europa en la crisis del virus
Espa?a es el pa¨ªs m¨¢s rezagado de la UE y el que tardar¨¢ m¨¢s en recuperar el PIB precovid. La brecha de crecimiento con Lituania e Irlanda superar¨¢ este a?o los 10 puntos
El desfile de la recesi¨®n en Europa deja contadas pero muy sonadas notas discordantes. Dos pa¨ªses peque?os, Lituania e Irlanda, esquivar¨¢n este a?o las peores cifras con un retroceso de poco m¨¢s del 2% del PIB que les deja bien encaminados para regresar tan pronto como en la primera mitad de 2021 a los niveles precrisis, seg¨²n las ¨²ltimas proyecciones de la Comisi¨®n Europea, una quimera para sus socios del sur. Si algo m¨¢s de una d¨¦cada atr¨¢s el hurac¨¢n de la crisis de 2008 dej¨® a ambas econom¨ªas tiritando y con dos de las peores cifras del Viejo Continente, 12 a?os despu¨¦s la historia es otra: con pr¨¢cticamente todos los pa¨ªses de Europa ¡ªy del mundo¡ª sufriendo los rigores de la crisis, tanto la rep¨²blica b¨¢ltica como el pa¨ªs del tr¨¦bol est¨¢n logrando sobreponerse al peor ejercicio econ¨®mico desde el fin de la II Guerra Mundial.
En el lado opuesto, el veredicto es un¨¢nime: Espa?a estar¨¢ este a?o al frente del desplome econ¨®mico en Europa. La cuesti¨®n es cu¨¢ndo la econom¨ªa espa?ola podr¨¢ recuperar el m¨²sculo de antes de la crisis. Las instituciones europeas advierten con claridad de que, en una econom¨ªa muy dependiente de los servicios, cada oleada de contagios es un nuevo golpe que la aleja la posibilidad de un rebote r¨¢pido y definitivo. Por ello, Bruselas se?ala a Espa?a como el pa¨ªs que quedar¨¢ m¨¢s rezagado en la recuperaci¨®n. A finales de 2022, el tama?o de su econom¨ªa todav¨ªa ser¨¢ un 3,27% inferior al del cierre del a?o pasado.
Espa?a: la ¨²ltima en salir del pozo
La V que deb¨ªa dibujar la recuperaci¨®n espa?ola se antoja cada vez m¨¢s asim¨¦trica, al menos respecto a la que dibuja en su cuadro macroecon¨®mico la vicepresidenta econ¨®mica, Nadia Calvi?o. La segunda tanda de contagios incluso puede llevar a la econom¨ªa a coquetear con la letra siguiente del abecedario, la W. Por ahora, Bruselas ha decidido trasladar parte del crecimiento previsto para 2021 hacia 2022. Tras una ca¨ªda del 12,4% este a?o, Espa?a remontar¨ªa un 5,4% el que viene y un 4,8% el otro. Ambas cifras estar¨¢n entre las tasas m¨¢s elevadas de la zona euro y, aun as¨ª, ser¨¢n insuficientes para recuperar lo perdido en los meses de cerrojazo casi total de la econom¨ªa.
Espa?a ha pagado con creces la pr¨¢ctica p¨¦rdida de la temporada tur¨ªstica para el turismo extranjero. Las restricciones y la incertidumbre han llevado a los ciudadanos a gastar menos y ahorrar m¨¢s, y el gran empuj¨®n no llegar¨¢ hasta el a?o que viene.
?ngel Talavera, de Oxford Economics, coincide, en general, con la Comisi¨®n. ¡°Espa?a ser¨¢ el ¨²ltimo de los ¨²ltimos en salir, principalmente por la propia profundidad de la crisis y por una respuesta fiscal algo m¨¢s peque?a y posiblemente un mayor da?o permanente en algunos sectores¡±. Sus proyecciones apuntan a que, a finales de 2022, Espa?a seguir¨¢ un 2% por debajo del nivel precrisis. Que vaya mejor depende de que haya una vacuna distribuida en meses y una normalizaci¨®n r¨¢pida del turismo.
Lituania: el milagro b¨¢ltico
Con menos de tres millones de habitantes y una extensi¨®n inferior a la de Castilla-La Mancha, Lituania es la perfecta definici¨®n de lo que en econom¨ªa se suele llamar ¡°pa¨ªses peque?os y muy abiertos¡±. Con un mercado interno ¨ªnfimo, su supeditaci¨®n a las exportaciones es mucho m¨¢s alta que la media europea. Un modelo propio, fr¨¢gil por su elevada dependencia exterior, pero que le ha servido tanto para ganarse un hueco entre las grandes historias de ¨¦xito en la UE en los ¨²ltimos a?os ¡ªen una d¨¦cada el ingreso medio disponible de sus ciudadanos casi se ha duplicado¡ª como para aguantar con nota las arremetidas del coronavirus sobre su econom¨ªa.
En su favor ha jugado que, en una crisis por naturaleza mucho m¨¢s da?ina para el sector servicios que para lo tangible, el comercio internacional ha aguantado mucho mejor de lo que muchos creyeron en un principio: aunque sus ventas al exterior llegaron a desplomarse un 8% en el segundo trimestre, ahora todas las previsiones apuntan a una contracci¨®n de poco m¨¢s del 3% en el conjunto del a?o.
Parte del ¨¦xito de esta resistencia numantina tiene que ver con que sus principales clientes ¡ªRusia, Alemania y sus dos vecinos m¨¢s inmediatos: Letonia y Estonia¡ª han mantenido buena parte de su apetito importador durante la crisis. ¡°Pero lo m¨¢s importante es que Lituania no impuso pr¨¢cticamente ninguna restricci¨®n a su sector industrial y que sus exportaciones son, en general de bajo valor a?adido, las que mejor han resistido¡±, apunta Guillermo Hausmann, economista y profesor de Econom¨ªa en la Universidad de Vilna. Son, en su mayor¨ªa, alimentos, muebles y qu¨ªmicos: ¡°productos que se han seguido necesitando durante la pandemia¡±, remarca Nerijus Maciulis, economista jefe del Swedbank, una de las mayores entidades financieras de los pa¨ªses n¨®rdicos y b¨¢lticos.
Tambi¨¦n ha resistido inopinadamente bien el mercado de trabajo, que arrastraba una muy buena din¨¢mica prepandemia y que ha ¡°permitido una r¨¢pida recuperaci¨®n del consumo de los hogares¡±, esboza por correo electr¨®nico Polivas Lastauskas, economista del banco central lituano.
El aguante a prueba de bombas del mercado de trabajo tambi¨¦n le ayuda, ¡°permitiendo una r¨¢pida recuperaci¨®n del consumo de los hogares¡±, esboza Polivas Lastauskas, economista del banco central lituano. La m¨ªnima dependencia del turismo ¡ªun sector que, pese a haber crecido r¨¢pido en los ¨²ltimos a?os, apenas supone el 5% del PIB, menos de la mitad que en Espa?a¡ª, completa el cuadro.
Aunque permit¨ªa presagiar desde el principio que las heridas de esta crisis ser¨ªan menos profundas que en los pa¨ªses del sur, pocos pensaban que se capear¨ªa tan bien el temporal: el buen desempe?o se lee, seg¨²n Hausmann, con ¡°cierta sorpresa¡± puertas adentro del que es segundo pa¨ªs m¨¢s desigual de la UE. Milagros al margen ¡ªy este va camino de serlo: Letonia y Estonia caer¨¢n m¨¢s del doble este a?o¡ª las heridas sociales siguen siendo profundas.
Irlanda: el segundo salto del ¡°tigre celta¡±
La Rep¨²blica de Irlanda, como el resto, no estaba preparada para un cataclismo en forma de pandemia. La orientaci¨®n de la econom¨ªa en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, sin embargo, ha jugado a su favor. All¨ª, la Comisi¨®n Europea pronostica un descenso de su PIB del 2,3%. La raz¨®n de esta resistencia reside en los tres pilares que sustentan m¨¢s de la mitad del crecimiento del ¡°tigre celta¡±, el t¨¦rmino con el que se conoci¨® a Irlanda durante su espectacular despegue de la d¨¦cada de los noventa.
El primero es la industria farmac¨¦utica, la m¨¢s importante de toda Europa, y la segunda que m¨¢s exporta en el mundo despu¨¦s de Estados Unidos. En los ¨²ltimos meses todav¨ªa ha despegado m¨¢s, con la necesidad de test del virus, desarrollo de vacunas, f¨¢rmacos de tratamiento y material sanitario. El segundo pilar est¨¢ en la producci¨®n de software. Los grandes gigantes tecnol¨®gicos residen en un pa¨ªs que les ha ofrecido unas ventajas fiscales incomparables que ya han hecho retorcerse en su asiento a varios Estados miembros. Esas ventajas tributarias no solo han dado alas a las tecnol¨®gicas: las cinco principales compa?¨ªas del mundo tienen su sede europea en Dubl¨ªn o Cork, pero tambi¨¦n 16 de las 20 m¨¢s importantes. Este tipo de servicios, incluidos los financieros, tambi¨¦n ha visto impulsado su crecimiento con el auge del teletrabajo y las relaciones a distancia.
Finalmente, la industria agroalimentaria, muy mecanizada y por tanto capaz resistir las restricciones impuestas por el virus, tambi¨¦n ha hecho su agosto. En estos momentos teme m¨¢s las incertidumbres del Brexit ¡ªsus principales exportaciones ganaderas y agr¨ªcolas van destinadas al Reino Unido¡ª que las consecuencias de la crisis actual. Juntos, estos tres sectores suponen m¨¢s de la mitad del PIB irland¨¦s.
Toda cara, sin embargo, tiene su cruz. La mitad de los cinco millones de irlandeses se concentran en Dubl¨ªn, y viven la mayor¨ªa de esos sectores tan din¨¢micos. La otra mitad se extiende por las zonas rurales del oeste del pa¨ªs, y es all¨ª donde la pandemia, y las restricciones impuestas por un severo confinamiento, han sido devastadoras. Las principales industrias de la zona, en forma de peque?os pubs, restaurantes u hoteles, son el turismo y la hosteler¨ªa. ¡°Cuando sales de Dubl¨ªn, todo es muy rural y espaciado. Y la dependencia del turismo, interior y exterior, es muy importante. Es una zona que a la larga va a tener problemas, y el Gobierno irland¨¦s deber¨¢ tenerlo en cuenta para los presupuestos del a?o que viene¡±, explica Rub¨¦n L¨®pez-Pulido, el director de la Oficina de Turismo de Espa?a en Dubl¨ªn y gran conocedor de la realidad del pa¨ªs. Problemas que se pueden traducir en un aumento de la popularidad del Sinn F¨¦in, el partido que durante a?os fue el brazo pol¨ªtico del IRA y que en las ¨²ltimas elecciones ya cosech¨® un resultado hist¨®rico. Las nuevas generaciones han respaldado su cr¨ªtica a las desigualdades imperantes o sus propuestas para rebajar el precio de la vivienda en la capital y sus alrededores, que hoy resulta inalcanzable.
¡°En Irlanda, hasta la llegada de la covid-19, los j¨®venes pod¨ªan encontrar empleo pero no un lugar para vivir. A la inversa, los mayores ten¨ªan un lugar para vivir pero no encontraban trabajo¡±, escribe el economista David McWilliams en The Irish Times. La mitad de los desempleados irlandeses que llevaban as¨ª m¨¢s de un a?o antes de la pandemia ten¨ªan m¨¢s de 45 a?os. Hoy esa cifra se ha disparado. El paro total para 2020 ser¨¢ del 8,9% seg¨²n Bruselas. En 2021, apenas se rebajar¨¢ un punto porcentual. La UE tambi¨¦n apunta que ser¨¢ de los pa¨ªses que m¨¢s r¨¢pido recuperar¨¢ el crecimiento. El reto para sus gobernantes ser¨¢ reducir las desigualdades territoriales y de franjas de edad, para que deje de ser cierto que Irlanda no es un pa¨ªs para viejos.
Nada tiene que ver esta crisis, ni en Lituania ni en Irlanda, con la Gran Recesi¨®n de 2009. Entonces, ambos pa¨ªses sucumbieron como pocos, con sendos desplomes del PIB del 14,8% ¡ªel mayor de la UE junto con el de sus dos vecinos b¨¢lticos, Estonia y Letonia¡ª y del 5,1%. Hoy la historia luce bien distinta, pero, con todo, el brillo de la econom¨ªa en los ¨²ltimos a?os suena a¨²n lejano: hasta que la pandemia hizo acto de presencia, la rep¨²blica b¨¢ltica llevaba tres a?os consecutivos rondando el 4% anual, y la isla ha promediado m¨¢s de un 7% en ese periodo. Esas cifras tardar¨¢n en llegar de nuevo.
El regreso a la convergencia como asignatura pendiente
El juego europeo pasa por volver a subirse a un proceso de convergencia que la crisis financiera pr¨¢cticamente desdibuj¨®. Las previsiones de la Comisi¨®n se?alan que los pa¨ªses del Este, con Polonia a la cabeza, seguir¨¢n avanzando hacia esa meta. En cambio, Espa?a e Italia quedar¨¢n m¨¢s lejos. Si se cumplen las previsiones de Bruselas, pa¨ªses como Eslovenia, Chipre o Lituania podr¨ªan pasar por delante de Espa?a en cuanto a renta per c¨¢pita. Queda por ver cu¨¢l ser¨¢ el efecto de los fondos de recuperaci¨®n europeos, que el Gobierno estima que aportar¨¢n 2,5 puntos porcentuales al PIB de 2021. Los analistas, sin embargo, creen que no es un plan de est¨ªmulo de efectos inmediatos y que su impacto podr¨ªa percibirse a medio plazo. Los t¨¦cnicos de la Comisi¨®n Europea son optimistas con Espa?a por tres motivos: las elevadas tasas de crecimiento observadas en el pasado, el fuerte rebote del tercer trimestre a pesar de haber perdido muchos ingresos tur¨ªsticos y las restricciones m¨¢s suaves de esta segunda oleada.
Este optimismo, sin embargo, queda matizado por un gran interrogante que aparece en el horizonte: ?podr¨¢n abrir los hoteles con normalidad en verano de 2021? A eso hay que a?adir una tasa de paro que no se ha disparado como en crisis anteriores ¡ªha pasado del 13,8% al 16,2%¡ª pero que el a?o que viene rozar¨¢ el 18% con la previsible retirada de los ERTE. Muchas inc¨®gnitas, a¨²n, en el pa¨ªs m¨¢s rezagado del club comunitario.
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