Decir de d¨®nde viene la leche frena las importaciones

El Ministerio de Agricultura prorrogar¨¢ dos a?os la exigencia de que figure el origen de la leche y de los productos derivados en las etiquetas, seg¨²n un proyecto de real decreto del departamento. Esta decisi¨®n se basa en los resultados de las consultas celebradas en los ¨²ltimos meses entre ganaderos, industrias, distribuci¨®n y consumidores. Tanto ganaderos como consumidores se han manifestado mayoritariamente por el mantenimiento de esa exigencia y Agricultura entiende que supone una mayor transparencia en la informaci¨®n alimentaria.

Para Rom¨¢n Santalla, responsable del sector de la leche en UPA y ganadero gallego, el etiquetado de origen en la leche fue un triunfo de las organizaciones agrarias y los consumidores. Entiende que los consumidores se han acercado m¨¢s a los productos de origen espa?ol, l¨ªnea que se ha incrementado con la actual crisis. Santalla se?ala que con esa exigencia se ha eliminado la entrada de leche envasada, especialmente francesa, en la gran distribuci¨®n de capital galo y se ha reducido a m¨ªnimos la entrada de leche a granel. El reto ahora es reducir la entrada de quesos cuyo volumen sigue siendo alto por los bajos precios.

Una norma de 2011

La regulaci¨®n sobre el origen en el etiquetado alimentario se contempla en un reglamento comunitario de 2011. En el mismo se considera que su aplicaci¨®n es voluntaria para cada Estado miembro. Sin embargo un pa¨ªs lo puede hacer obligatorio si estima que indicar el origen conlleva asignar determinadas calidades o caracter¨ªsticas espec¨ªficas al producto de importancia para los consumidores o si su omisi¨®n pudiera inducir a error al consumidor.

En base a esa disposici¨®n fueron varios los pa¨ªses que optaron por exigir el etiquetado de origen en diferentes productos, como la leche en Francia, Grecia, Italia o Portugal; las carnes en Francia o las pastas en Italia. Espa?a decidi¨® su aplicaci¨®n en septiembre de 2018 para su entrada en vigor el 22 de enero de 2019 por un periodo de dos a?os con car¨¢cter experimenta. La decisi¨®n de Agricultura cont¨® con las reservas de la Comisi¨®n Nacional de los Mercados y de la Competencia, desde donde se entend¨ªa que ello podr¨ªa suponer romper los mercados creando desigualdad entre los operadores.

La nueva disposici¨®n, en funci¨®n del origen de la leche, se?ala la exigencia de etiquetar como pa¨ªs o pa¨ªses de la UE si es comunitaria, de fuera de la UE si es de un tercer pa¨ªs y solo ¡°Espa?a¡± si la leche ha sido solamente orde?ada y transformada en Espa?a. La misma exigencia se aplicar¨ªa a un producto que contuviera m¨¢s de un 50% de leche en su composici¨®n. Esta medida supon¨ªa un paso m¨¢s en la l¨ªnea de la Administraci¨®n agraria de tratar de impulsar la compra de leche nacional con la implantaci¨®n del sello PLS (Producto L¨¢cteo Sostenibles) en los envases que solo tuvieran materia prima de origen espa?ol y que no dio los frutos esperados.

Desde la aplicaci¨®n de esta disposici¨®n, a pesar adem¨¢s de las campa?as de la interprofesional alentando el consumo, no se ha registrado un repunte en la demanda, pero s¨ª un freno de las importaciones y una mayor cuota para la leche nacional en el mercado. Los datos manejados por la Federaci¨®n de Industrias L¨¢cteas se?alan que ahora se consumen unos 70 litros por persona y a?o frente a los 80 de hace una d¨¦cada, aunque ha aumentado la demanda de postres, yogures y otros derivados l¨¢cteos. Sin embargo, la demanda de leche se ha cubierto con m¨¢s materia prima origen nacional donde la producci¨®n pas¨® de menos de siete a 7,4 millones de toneladas, mientras las importaciones ca¨ªan de 600.000 toneladas en 2010 a solo unas 120.000 toneladas en 2019.