La inteligencia artificial y la rob¨®tica ampliar¨¢n la brecha entre los pa¨ªses ricos y las econom¨ªas en desarrollo

La implementaci¨®n de la inteligencia artificial (IA) en la robotizaci¨®n industrial ampliar¨¢ la brecha econ¨®mica entre los pa¨ªses avanzados y las regiones en desarrollo si no se toman medidas. Es la conclusi¨®n a la que ha llegado un estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI) elaborado en septiembre por los economistas Cristian Alonso, Siddharth Kothari y Sidra Rehman. Por un lado, la consolidaci¨®n de la tecnolog¨ªa en la industria de las econom¨ªas avanzadas focaliza la inversi¨®n en estos pa¨ªses ¨Cfrente a los que se encuentran en desarrollo¨C por la elevada productividad que tienen sus empresas. Por otro, el uso de robots e inteligencia artificial en las manufacturas de pa¨ªses como Indonesia o Turqu¨ªa pondr¨ªa en peligro su gran potencial: la mano de obra no cualificada. ¡°Nuestros resultados muestran que los robots podr¨ªan quedarse con estos trabajos¡±, apuntan los autores. Para revertir esta divergencia, los expertos proponen a las econom¨ªas en desarrollo aumentar la productividad de sus f¨¢bricas y mejorar la educaci¨®n y las competencias de la poblaci¨®n, ¡°de forma que los robots complementen, y no sustituyan, su fuerza laboral¡±.

La implantaci¨®n de la tecnolog¨ªa en la industria de las econom¨ªas fuertes ha sido paulatina desde comienzos de siglo, mientras que la robotizaci¨®n no lleg¨® a las f¨¢bricas de las regiones en desarrollo hasta una d¨¦cada despu¨¦s y en apenas cinco a?os inund¨® sus manufacturas. ¡°En 2010, los pa¨ªses de ingresos medios [56 pa¨ªses, como China, Rusia y M¨¦xico] solo representaban alrededor del 5% del total de las existencias operativas de robots. Sin embargo, este n¨²mero creci¨® dram¨¢ticamente hasta casi el 24% en 2016¡å recoge el estudio. ¡°En gran medida, debido al r¨¢pido ritmo de adopci¨®n en China¡±, detalla. No obstante, las regiones con mayor renta lideran la mecanizaci¨®n en las f¨¢bricas. En 2016, hab¨ªa 1,4 robots por cada 1.000 empleados en los pa¨ªses ricos, frente a 1,2 en las econom¨ªas en desarrollo, seg¨²n datos de la Federaci¨®n Internacional de Rob¨®tica de Alemania.

Si la mecanizaci¨®n ya es superior en los pa¨ªses ricos, la incorporaci¨®n de IA, big data y 5G a esos robots ha aumentado ¨Cy aumentar¨¢¨C la productividad de estas m¨¢quinas, indispensable para compensar el enorme gasto que supone su investigaci¨®n y desarrollo. En consecuencia, el uso m¨¢s intensivo de robots y los mayores beneficios que dan las manufacturas en los Estados fuertes focalizan en ellos el capital. ¡°Como resultado, la inversi¨®n se desv¨ªa desde los pa¨ªses en desarrollo para financiar las econom¨ªas avanzadas, dando como resultado una disminuci¨®n transitoria del PIB en el pa¨ªs en desarrollo¡±, explica el FMI.

Adem¨¢s de recibir menos inversi¨®n, la mecanizaci¨®n de la industria castiga el empleo poco cualificado, el principal valor de las econom¨ªas medias frente a las ricas, por tener una mayor poblaci¨®n y una educaci¨®n menos desarrollada. Por lo tanto, los expertos recalcan que, tras la revoluci¨®n rob¨®tica, las m¨¢quinas desplazar¨¢n ¡°desproporcionadamente¡± a los trabajadores no cualificados, lo que reducir¨¢ los salarios relativos de los pa¨ªses en desarrollo. El FMI advierte de que esta precarizaci¨®n tambi¨¦n afectar¨¢ a empleados con poca formaci¨®n en las econom¨ªas desarrolladas ¡°al menos durante la transici¨®n y, posiblemente, a largo plazo¡±, mientras que los empleados cualificados no se ver¨¢n afectados y los robots solo ¡°complementar¨¢n¡± su labor. En la misma l¨ªnea, el informe se?ala que la ca¨ªda de los salarios conllevar¨¢ la ca¨ªda del precio del producto final fabricado, provocando un nuevo ¡°shock negativo¡±, que reducir¨¢ el incentivo de invertir y dar¨¢ lugar a una ca¨ªda potencial no solo del PIB relativo, sino tambi¨¦n del PIB absoluto.

En el ¨¢mbito laboral, estudio tambi¨¦n se hace eco de la imposibilidad de compaginar una pol¨ªtica expansiva de la poblaci¨®n ¨Ccomo han llevado a cabo en las ¨²ltimas d¨¦cadas algunas potencias en desarrollo que buscaban imitar el modelo chino¨C con la robotizaci¨®n de la econom¨ªa. ¡°El panorama ser¨¢ mucho m¨¢s complicado para los pa¨ªses en desarrollo que esperaban altos dividendos de una transici¨®n demogr¨¢fica muy deseada. Las autoridades econ¨®micas invocaban el crecimiento de la poblaci¨®n joven en los pa¨ªses en desarrollo como una posible gran oportunidad de beneficiarse de la transici¨®n del empleo en China, como resultado de su graduaci¨®n como pa¨ªs de renta media. Nuestros resultados muestran que los robots podr¨ªan quedarse con estos trabajos¡±, concluye el an¨¢lisis.