C¨®mo ha conquistado el mundo Wall Street
El peso de las empresas espa?olas entre las mayores del mundo por capitalizaci¨®n baja de forma alarmante mientras las compa?¨ªas de EE UU redoblan su dominio
¡°Si el tiempo es para vosotros algo que merece la pena conservar, entonces mejor que empec¨¦is a nadar, u os hundir¨¦is como una piedra, porque los tiempos est¨¢n cambiando¡±. A?o 1963. Bob Dylan anunciaba la brecha generacional que se abr¨ªa en el mundo. The Times They are a-Changin.
A?o 2020. Un cambio de guardia sin parang¨®n redibuja el mapa corporativo. No hay un genio como el compositor de Minnesota que lo glose ¡ªel mundo del dinero es menos sexy que el choque entre los baby boomers y sus padres¡ª, pero como dice su famosa canci¨®n, ¡°la l¨ªnea est¨¢ trazada, la maldici¨®n est¨¢ lanzada¡±.
Las empresas espa?olas no est¨¢n entre las ganadoras del nuevo orden. El mi¨¦rcoles pasado se logr¨® un hito hist¨®rico. La capitalizaci¨®n burs¨¢til mundial rebas¨® los 100 billones de d¨®lares (82,6 billones de euros), culminando un ciclo m¨¢gico para las Bolsas. En el ¨²ltimo lustro se han a?adido 45 billones a la tasaci¨®n global del mercado; en ese mismo periodo las empresas del Ibex 35 han destruido valor de forma agregada por algo m¨¢s de 35.500 millones de euros. ¡°Las grandes empresas espa?olas son herederas de actividades reguladas. Ese es un cap¨ªtulo cerrado para los grandes inversores internacionales. Tenemos una Bolsa que refleja la econom¨ªa del siglo XX y no del XXI. Ese desfase no ha hecho m¨¢s que crecer con el coronavirus donde ha quedado en evidencia la importancia de la tecnolog¨ªa y de las ciencias de la salud¡±, resume C¨¦sar Molinas, inversor, financiero y exresponsable de renta fija de Merrill Lynch en Europa.
Las compa?¨ªas estadounidenses han barrido al resto en el ¨²ltimo lustro. Desde 2016 el Dow Jones sube un 54%, el S&P 500 un 60% y el Nasdaq un impresionante 121%. ¡°Nunca ha habido una dispersi¨®n tan grande en el comportamiento sectorial en Bolsa. Las pol¨ªticas heterodoxas de los bancos centrales han dado alas a las cotizaciones de las compa?¨ªas tecnol¨®gicas o farmac¨¦uticas, muy representadas en los ¨ªndices estadounidenses¡±, dice Jos¨¦ Ram¨®n Iturriaga, gestor de Abante. Silicon Valley explica la hegemon¨ªa de Wall Street, pero los datos de Espa?a siguen siendo muy malos si la comparaci¨®n se circunscribe solo a Europa. El Ibex 35 cae un 14% en el ¨²ltimo lustro, mientras el Dax alem¨¢n sube un 23% y el Cac franc¨¦s un 20%. Stoxx, la firma que elabora el famoso ¨ªndice Euro Stoxx 50, donde est¨¢n las mayores empresas por capitalizaci¨®n de la zona euro, confirm¨® este declive el pasado 2 de septiembre con la expulsi¨®n del mismo de Telef¨®nica y BBVA, relegando a las empresas espa?olas a su menor peso relativo desde que se cre¨® este indicador hace 22 a?os.
¡°Los modelos de negocio son bastante maduros, con estructuras que a veces dificultan la agilidad y el cambio de estrategia en un entorno muy cambiante y exigente¡±, reflexiona Borja Miranda, director en Espa?a y Am¨¦rica Latina de la firma de proxy solicitor Morrow Sodali. En el diagn¨®stico de la p¨¦rdida de peso espec¨ªfico del empresariado patrio los expertos tambi¨¦n apuntan factores externos. ¡°Las compa?¨ªas son fiel reflejo del grado de inestabilidad pol¨ªtica y econ¨®mica de un pa¨ªs¡±, recuerda Iv¨¢n Mart¨ªn, gestor y socio fundador de Magallanes AM. ¡°Hay un efecto sede. Los inversores saben que la pandemia sigue en Espa?a y no les gusta porque nuestra econom¨ªa depende de los servicios y del turismo¡±, a?ade Mauro Guill¨¦n, profesor en la Escuela de Negocios Wharton (Universidad de Pensilvania).
Banca y ¡®telecos¡¯
La banca ha sido el principal lastre del Ibex en los ¨²ltimos a?os. La combinaci¨®n de tipos de inter¨¦s negativos, mayores exigencias regulatorias y de capital, la creciente competencia por parte de las fintech y el impacto en los ¨²ltimos meses del coronavirus ha hundido las cotizaciones. Banco Santander, por ejemplo, vale 28.300 millones menos que al cierre de 2015. En el caso del BBVA, la destrucci¨®n de valor en este periodo suma 15.087 millones. ¡°El sector bancario ha reducido su peso en la Bolsa espa?ola por debajo del 15%, cuando tradicionalmente se situaba en el 30%¡±, certifica Domingo Garc¨ªa-Coto, responsable del servicio de estudios de BME.
?C¨®mo explican las entidades financieras esta mala racha? ¡°Desde la presentaci¨®n de nuestro primer plan estrat¨¦gico en septiembre de 2015 hasta el inicio de la pandemia, nuestra acci¨®n hab¨ªa tenido una evoluci¨®n cinco puntos porcentuales superior respecto al principal ¨ªndice bancario europeo¡±, aseguran desde el Santander. Por su parte, desde BBVA aprecian un cambio de tendendia: ¡°Somos optimistas. Las noticias sobre las vacunas dan mayor certeza a la recuperaci¨®n econ¨®mica y eso beneficia a pa¨ªses como Espa?a, m¨¢s perjudicados por el virus, y a los sectores m¨¢s c¨ªclicos, como el financiero¡±.
Otro ejemplo de p¨¦rdida de valor en Bolsa es el de Telef¨®nica. En un lustro, la teleco ha quemado 23.866 millones de capitalizaci¨®n. La operadora se ha visto perjudicada por su alto endeudamiento, por las fuertes inversiones que requiere el negocio, por el aumento de la competencia y por el mal comportamiento de algunos mercados clave como el latinoamericano.
Inditex, pese a perder 14.618 millones de valor desde enero de 2016, sigue siendo la compa?¨ªa espa?ola con mayor capitalizaci¨®n (al cierre de la sesi¨®n del jueves sus acciones estaban tasadas en 83.200 millones). Sin embargo, el gran triunfador en el mercado nacional durante este periodo es Iberdrola. Ya vale 71.755 millones, 32.000 millones m¨¢s que hace cinco a?os, gracias a su apuesta por las energ¨ªas renovables. El otro ascenso fulgurante del mercado lo firma Cellnex. El gestor de infraestructuras de telecomunicaciones ha pasado de tasarse en poco m¨¢s de 3.000 millones a superar los 24.900 millones.
Estos casos de ¨¦xito, no obstante, son gotas en el oc¨¦ano si se observa qu¨¦ ha pasado en las Bolsas mundiales. Ya hay cinco compa?¨ªas, cuatro estadounidenses (Apple, Microsoft, Amazon y Alphabet) y una de Arabia Saud¨ª (Aramco), que han pulverizado el bill¨®n de d¨®lares de capitalizaci¨®n. El dominio estadounidense entre las empresas de mayor tama?o ¡ªocupa 33 de los 50 primeros puestos¡ª gracias a su poderoso sector tecnol¨®gico es casi insultante. ¡°A los empresarios estadounidenses les gusta imaginar el futuro, no buscan beneficios a corto plazo, y piensan a escala global, no local. Mientras aqu¨ª castigamos los fracasos y hay un exceso de burocracia all¨ª prefieren aprender de los errores y favorecer el ecosistema emprendedor¡±, indica Miguel Llad¨®, profesor de IESE.
Espa?a es la cuarta econom¨ªa de la zona euro y a decimocuarta mundial, pero ya no tiene ning¨²n representante entre las 100 compa?¨ªas m¨¢s grandes del mundo por valor en Bolsa. La primera que aparece en el listado es Inditex en el puesto 126. ¡°Estar en estos rankings es importante porque muchos gestores de fondos tienen que invertir en empresas de gran tama?o y en distintos mercados para lograr diversificaci¨®n. Es decir, que es como una profec¨ªa que se autocumple. Si no tenemos empresas grandes en t¨¦rminos de capitalizaci¨®n los gestores invertir¨¢n menos, y si invierten menos el valor en Bolsa seguir¨¢ disminuyendo¡±, advierte Mauro Guill¨¦n. Eso s¨ª, la p¨¦rdida de voz a escala internacional es un mal extendido al resto de Europa. ¡°Espa?a tiene un 0,5% de la poblaci¨®n y menos del 2% del PIB mundial. Cuando se hacen estos rankings ha que tener en cuenta eso. Lo normal es que una econom¨ªa del tama?o de la espa?ola no tenga ninguna empresa entre las 100 mayores del mundo¡±, recuerda Javier Zapata, secretario general de Emisores Espa?oles.
Repliegue internacional
De forma paralela a la p¨¦rdida de tama?o, las empresas espa?olas cotizadas han dado un giro de tim¨®n de 180 grados en su pol¨ªtica de expansi¨®n internacional. A finales del siglo XX muchas compa?¨ªas nacionales se convirtieron en multinacionales. Las privatizaciones en Latinoam¨¦rica, junto con los v¨ªnculos culturales, hicieron de la regi¨®n el destino natural de las primeras aventuras en el exterior, una expansi¨®n que continu¨® en otros mercados m¨¢s maduros mediante la compra de compa?¨ªas a golpe de talonario. Sin embargo, en los ¨²ltimos a?os la armada del Ibex ¡ªcon algunas excepciones como Iberdrola ¡ª ha replegado velas y las desinversiones se imponen a las nuevas adquisiciones. La venta del BBVA de su negocio en EE UU es el ¨²ltimo ejemplo de una tendencia que alcanza a todos los sectores. Sin ir m¨¢s lejos, las constructoras cotizadas han vendido activos por valor de 11.700 millones de euros este a?o, seg¨²n publicaba recientemente Cinco D¨ªas. En un goteo que no cesa ya asoma en el horizonte el siguiente movimiento defensivo: Banco Sabadell, tras fracasar su fusi¨®n con el BBVA, ha puesto el cartel de se vende a TSB, su negocio brit¨¢nico.
¡°Antes nos com¨ªamos Am¨¦rica Latina y ahora, ?qu¨¦ est¨¢ pasando? Pues que ya no somos tan competitivos. Es muy dif¨ªcil integrar negocios en pa¨ªses tan distintos¡±, reflexiona C¨¦sar Molinas. En esta misma l¨ªnea se muestra Javier Nierderleytner, profesor del IEB: ¡°En l¨ªneas generales, la aventura latinoamericana no ha funcionado. No hay ning¨²n pa¨ªs de la regi¨®n que se salve. A veces es la inestabilidad pol¨ªtica y jur¨ªdica, otras la debilidad de las divisas o los casos de corrupci¨®n. Incluso Chile, que parec¨ªa la excepci¨®n, ha empezado a dar muestras de volatilidad¡±. Miguel Llad¨® reconoce tambi¨¦n que Latinoam¨¦rica ¡°no ha sido un caballo ganador¡±, pero piensa que el cambio en la estrategia de internacionalizaci¨®n de las compa?¨ªas obedece a causas coyunturales. ¡°Creo que es m¨¢s una reorganizaci¨®n de los recursos que otra cosa y responde al momento de crisis actual. Para arriesgar en otros mercados primero hay que consolidar el negocio nacional¡±, apunta.
Blindaje
El estallido de la covid-19 supuso echar sal en las heridas de las maltrechas capitalizaciones del Ibex. Como no hab¨ªan aprovechado el rally alcista del que disfrutaron el resto de Bolsas durante los a?os anteriores, muchas empresas se hab¨ªan convertido en presa f¨¢cil. Con el p¨¢nico vendedor instalado en los mercados, el Gobierno espa?ol tuvo que aprobar de urgencia el 17 de marzo un Real Decreto para evitar que otras cotizadas extranjeras o directamente los fondos de capital riesgo aprovechasen el r¨ªo revuelto para comprar empresas del selectivo a precios de ganga. Esta medida, que se complement¨® durante algunas semanas con la decisi¨®n de la CNMV de prohibir las apuestas bajistas sobre valores espa?oles, tambi¨¦n se aplic¨® en otros pa¨ªses vecinos, pero no por ello acaba de gustar a los expertos, que ven en ella un s¨ªntoma m¨¢s de debilidad.
¡°Este tipo de blindajes solo pueden tener justificaci¨®n de forma temporal. A medio y largo plazo afectan negativamente a la valoraci¨®n de las empresas, restringen su capacidad para captar financiaci¨®n en las mejores condiciones y les restan dinamismo para buscar su sitio en una econom¨ªa mundial tan compleja y exigente como la que se est¨¢ configurando¡±, reflexiona Domingo Garc¨ªa-Coto.
Lo que se present¨® como una medida limitada en el tiempo, sigue vigente. Es m¨¢s, el Bolet¨ªn Oficial del Estado publicaba el 18 de noviembre otro Real Decreto que prorroga y ampl¨ªa el blindaje de las empresas de car¨¢cter estrat¨¦gico ante operaciones corporativas no deseadas. As¨ª, el r¨¦gimen especial que obliga a cualquier inversor extranjero a pedir permiso para tomar m¨¢s del 10% de una sociedad cotizada (o en cualquier inversi¨®n de m¨¢s de 500 millones de euros) se prolonga hasta el 30 de junio de 2021. Adem¨¢s, si hasta ahora se aplicaba solo a inversores de fuera de la UE, ahora se aplica tambi¨¦n a las compras desde la UE que superen este umbral (hasta noviembre estaba en el 25%).
¡°Los que ven en ello una medida adecuada piensan que as¨ª evitaremos que las joyas de la corona acaben en manos de competidores en un momento de debilidad. Sin embargo, la amenaza que supone una potencial opa tambi¨¦n sirve de acicate para que las empresas trabajen de una manera m¨¢s continuada en la mejora de sus productos y servicios. No nos olvidemos que lanzar una opa no supone que salga adelante. Eso solo depende de que los consejos las recomienden y los accionistas voten a favor¡±, subraya Noelle Cajigas, socia responsable de Capital Markets de KPMG en Espa?a.
Cajigas habla de una parte de la ecuaci¨®n no mencionada hasta ahora: los accionistas. ?Qu¨¦ opinan los verdaderos propietarios de las empresas de la escasa generaci¨®n de valor cuando no directamente p¨¦rdida de capitalizaci¨®n de muchas de las empresas del Ibex 35? A tenor de los resultados de las juntas generales, podr¨ªa interpretarse que est¨¢n poco preocupados. Los informes de gesti¨®n, las propuestas de nombramientos o reelecci¨®n de consejeros o incluso las retribuciones suelen tener respaldos abrumadores en las votaciones. ¡°Muchas de las grandes cotizadas est¨¢n participadas por fondos indexados con poca o nula voluntad de pedir cuentas a los directivos de esas empresas¡±, admite Iv¨¢n Mart¨ªn. Los inversores institucionales, si ven algo que no les gusta en la gesti¨®n de una compa?¨ªa, lejos de echar un pulso al consejo optan por vender su participaci¨®n e irse a otros caladeros.
El mapa de la propiedad de acciones ha sufrido una revoluci¨®n en Espa?a en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Bancos y cajas se vieron forzados por diferentes razones a vender sus carteras industriales, los famosos n¨²cleos duros de accionistas fueron deshaci¨¦ndose y poco a poco el capital de las cotizadas pas¨® a estar controlado por inversores for¨¢neos. En la actualidad, los ¡°inversores no residentes¡± tienen el 50,2% de la capitalizaci¨®n de la Bolsa espa?ola, seg¨²n datos de BME. Sin embargo, esto no se ha traducido en un mayor activismo. Algunos creen que la protesta no est¨¢ justificada. ¡°Las cotizadas, con independencia de su tama?o, disponen de equipos ejecutivos adecuados e incorporan el liderazgo del talento directivo espa?ol¡±, seg¨²n Javier Zapata. Contribuye al mantenimiento del statu quo el pegamento m¨¢s eficaz que existe: el dinero. Las empresas espa?olas han sido muy generosas en el reparto de dividendos: 90.000 millones entre 2015 y 2019. El problema puede llegar este a?o en el que se espera un baj¨®n hist¨®rico en las retribuciones: hasta julio se hab¨ªan repartido 7.131 millones, un 68% menos que el curso anterior. ¡°El inversor [debido a la covid] ha dado un plazo de comprensi¨®n a los gestores. Sin embargo, realizar¨¢ un escrutinio m¨¢s severo del management en la era post-covid esperando ver decisiones acertadas que lleven a las empresas a recuperar valor¡±, augura Borja Miranda.
¡°El orden est¨¢ desti?¨¦ndose r¨¢pidamente. Y el que ahora es el primero, ser¨¢ despu¨¦s el ¨²ltimo, porque los tiempos est¨¢n cambiando¡±, cantaba Dylan. El eco de su profec¨ªa retumba en la Plaza de la Lealtad de Madrid, sede de la Bolsa.
C¨®mo desarrollar grandes tecnol¨®gicos
La creaci¨®n de valor en sectores tradicionales se est¨¢ moviendo a nuevos negocios vinculados a la tecnolog¨ªa, las renovables y la salud. Mientras la Bolsa espa?ola tiene una posici¨®n relevante en energ¨ªas limpias y cuenta con algunos grupos farmac¨¦uticos punteros en nichos de negocio concretos, sufre de una gran carencia de valores tecnol¨®gicos puros. ?C¨®mo se podr¨ªa corregir este d¨¦ficit? ¡°Se necesitan menos AVEs y m¨¢s inversi¨®n en capital humano. Nunca nos hemos tomado en serio la educaci¨®n, la I+D+i o la creaci¨®n de nuevas empresas. Pero ahora ya es tarde. No podemos tener una estrategia puramente espa?ola (y menos a¨²n de cada econom¨ªa). Lo que procede es integrarnos en iniciativas europeas¡±, reflexiona Mauro Guill¨¦n, de Wharton.
Javier Zapata, de Emisores Espa?oles, coincide en el diagn¨®stico: ¡°El sector tecnol¨®gico intensivo en I+D+i que pone en la cabeza internacional a los pa¨ªses tan s¨®lo ser¨¢ alcanzable por Espa?a cuando los diferentes Gobiernos adopten un cambio cultural con independencia de su color pol¨ªtico, que les lleve al convencimiento de que las medidas de inversi¨®n son imprescindibles¡±. Por su parte, Noelle Cajigas, socia de KPMG, cree que la reflexi¨®n que tenemos que hacer como pa¨ªs es si las empresas de sectores punteros que est¨¢n a¨²n por nacer, o por adquirir la envergadura necesaria para cotizar, ¡°tienen en Espa?a las mejores reglas de juego para prosperar al igual que lo hacen en EE UU u otros pa¨ªses donde la composici¨®n de los ¨ªndices burs¨¢tiles es distinta¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.