El apag¨®n de Google pone el foco sobre los riesgos de la era del teletrabajo

Millones de usuarios y empresas de todo el mundo dependen de Google para comunicarse, organizar su agenda o trabajar en l¨ªnea. En la ma?ana del lunes, m¨²ltiples servicios de la compa?¨ªa ¡ªGmail, Youtube, Google Maps o el servicio de almacenamiento en la nube Google Drive¡ª sufrieron una ca¨ªda de 45 minutos. Este fallo, debido a un problema de almacenamiento interno en el sistema de autenticaci¨®n, puso de manifiesto la gran dependencia de los gigantes tecnol¨®gicos. No es la primera vez que algo as¨ª ocurre. Pero ahora, con el auge el teletrabajo fruto del coronavirus, estos accidentes son mucho m¨¢s graves.

Ricardo P¨¦rez, profesor de Sistemas de Informaci¨®n de IE Business School, considera ¡°raro¡± que se produzcan estas ca¨ªdas. ¡°Lo normal es que sean tan cortas que no nos enteramos, se solucionen muy r¨¢pido o sean inexistentes¡±. Fallos como este ayudan a entender el enorme impacto que tienen los gigantes tecnol¨®gicos en el d¨ªa a d¨ªa de millones de usuarios y empresas. ¡°Han fallado desde las calefacciones de la gente que tenga Nest [la l¨ªnea de productos de dom¨®tica de Google] hasta los televisores con Chromecast o Android y los servicios que utilizan m¨¢s de seis millones de empresas¡±, asegura.

Este no es el primer fallo que Google sufre este a?o. En agosto se produjo otra ca¨ªda global del servicio que la empresa de Mountain View dio por resuelta 13 horas despu¨¦s. En aquella ocasi¨®n, los usuarios no pudieron adjuntar documentos en sus buzones electr¨®nicos de Gmail y experimentaron fallos al realizar videollamadas con Meet o al intentar editar los archivos guardados en Google Drive. Otras compa?¨ªas como Amazon Web Services, WhatsApp, Facebook o Instagram han sufrido tambi¨¦n ca¨ªdas en 2020.

¡°Necesitamos que estos servicios sean robustos y funcionen 24 horas al d¨ªa durante los siete d¨ªas de la semana porque estamos en una sociedad que cada vez es m¨¢s digital¡±, indica Fernando Su¨¢rez, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenier¨ªa en Inform¨¢tica. ¡°Los utilizamos en las relaciones con las administraciones p¨²blicas, el trabajo, la educaci¨®n o las relaciones personales¡±, a?ade.

El impacto de ca¨ªdas de servicios como Google es hoy m¨¢s grande que antes de la pandemia. En los ¨²ltimos 10 a?os, apenas el 4% de la poblaci¨®n espa?ola trabajaba desde casa. Pero los confinamientos y las restricciones de movilidad han disparado esa cifra en 2020 hasta el 16,4%, seg¨²n un estudio publicado en septiembre por Randstad. Las empresas dependen sobre todo de compa?¨ªas como Microsoft, Amazon, Salesforce, Slack o Zoom. ¡°Si hace un a?o hubi¨¦ramos estado en una reuni¨®n y estos servicios digitales se pararan, habr¨ªamos seguido hablando cara a cara. Hoy para mucha gente eso es imposible. El impacto es complicado de medir, pero es much¨ªsimo mayor que hace unos meses¡±, dice P¨¦rez, que cree que estas ca¨ªdas har¨¢n que las compa?¨ªas se planteen un plan b o hasta qu¨¦ punto les conviene depender ¨²nicamente de un proveedor.

P¨¦rdidas millonarias en unas horas

Los servicios de Google estuvieron el lunes ca¨ªdos durante menos de una hora. Para Guillermo Garc¨ªa, doctor en Econom¨ªa y docente en la Universidad San Jorge, este fallo ¡°quiz¨¢ no provoque una amenaza directa para el teletrabajo, pero s¨ª deber¨ªa hacer que nos replante¨¢ramos la tremenda dependencia que tenemos de los grandes de la industria¡±. Considera que ni las grandes ni las peque?as compa?¨ªas est¨¢n preparadas para estas ca¨ªdas y ver¨¢n afectado su negocio: ¡°Empresas que dependen de la tecnolog¨ªa de Google, como Uber, con millones de usuarios que utilizan Google Maps para contratar sus servicios, pueden tener p¨¦rdidas millonarias en unas horas¡±.

Cuanto mayor sea la empresa y m¨¢s tecnol¨®gica, ¡°mayores ser¨¢n las p¨¦rdidas sufridas¡±, asegura Garc¨ªa. A?ade que Netflix, Uber o Cabify sufrir¨ªan graves consecuencias si se cayeran sus servicios digitales. Mientras tanto, ¡°en empresas con un uso menos intensivo en tecnolog¨ªa y de tama?o m¨¢s reducido dichas p¨¦rdidas ser¨¢n peque?as y de poca afectaci¨®n al negocio principal¡±.

Pedir responsabilidades

Calcular el impacto econ¨®mico de este tipo de ca¨ªdas es complicado. Y tambi¨¦n pedir responsabilidades. Sergio de Juan-Creix, abogado experto en derecho digital de Croma Legal y profesor de la UOC, indica que aunque normalmente al pagar por un servicio defectuoso se tiene derecho a solicitar una devoluci¨®n, las empresas tecnol¨®gicas suelen tener contratos en los que no se hacen responsables si el fallo est¨¢ fuera de su control. ¡°Habr¨ªa que ver el origen del problema y si es culpa de Google¡±, asegura. ¡°Adem¨¢s, hay un da?o que es muy dif¨ªcil de probar, pr¨¢cticamente imposible¡±, a?ade. Se refiere a la p¨¦rdida de negocio que se puede derivar del fallo: ¡°Imagina que por culpa de esa ca¨ªda no he podido enviar un email confirmando un contrato que ten¨ªa que hacer en 30 minutos y he perdido esa oportunidad¡±.

Con todo, existe un vac¨ªo legal que exime de responsabilidad a estas firmas que trabajan en Internet y que supone un agravio comparativo con otros servicios esenciales como el tel¨¦fono o la electricidad. Por ejemplo, si se cae el servicio de telefon¨ªa m¨®vil o hay un corte de luz, las compa?¨ªas est¨¢n obligadas a compensar a sus abonados, seg¨²n la normativa espa?ola de protecci¨®n del consumidor. Si se corta WhatsApp o no funciona Google Maps, al ser un servicio en teor¨ªa gratuito, no hay regulada compensaci¨®n alguna.

Ante la imparable dependencia de los servicios digitales, los gigantes tecnol¨®gicos centran sus esfuerzos en evitar estos accidentes. Aunque no ocurren muy a menudo, ?podr¨ªan servicios como Google, Microsoft o Zoom sufrir ca¨ªdas que por ejemplo duraran una semana? A P¨¦rez le parece ¡°pr¨¢cticamente imposible¡±. ¡°Tendr¨ªa que haber un desastre de proporciones globales¡±, responde. Los gigantes tecnol¨®gicos ponen mucho empe?o en evitar estos problemas porque hay mucho en juego: ¡°Existe una pelea por la confianza de los usuarios. Cada fallo de Google es una gran victoria para la competencia¡±, concluye.