Las uvas de la discordia

En la Rioja Alavesa est¨¢ fermentando algo m¨¢s que el vino. Los az¨²cares de la uva est¨¢n elevando poco a poco el alcohol de los caldos, pero sobre todo est¨¢n subiendo los grados en un debate que se libra vi?edo a vi?edo. La publicaci¨®n en el Bolet¨ªn Oficial del Estado de la nueva denominaci¨®n de origen Arabako Mahastiak / Vi?edos de ?lava, que impulsan unas cuarenta bodegas alavesas de las m¨¢s de 120 asociadas en Asociaci¨®n de Bodegueros de Rioja Alavesa, ABRA, ha desencadenado un enfrentamiento entre los cr¨ªticos al modelo de negocio de Rioja, muy poco permeable a la diversificaci¨®n de los caldos por zona municipio o finca, con quienes creen que salirse de la denominaci¨®n va a salir a la larga mucho m¨¢s caro que pelear por cambiar las cosas desde dentro.?

El debate llega en un momento dif¨ªcil. Los 360 millones de litros que comercializ¨® la DOC Rioja en 2018, representan el 7,8% menos que en 2017, y? de los 96,4 millones que la DOC export¨® en 2018, el ¨²ltimo dato disponible, 30 millones fueron a su primer mercado, el Reino Unido. Las bodegas alavesas que impulsan el cisma -aunque no se han hecho p¨²blicos sus nombres- apenas si representan 14 millones de litros, seg¨²n datos de 2017. Unos y otros comparten el mismo sol, la misma tierra y el mismo mercado de quienes consideran que salir de Rioja no es ni por historia ni por econom¨ªa, una opci¨®n. Y tambi¨¦n esas preocupaciones. De los 287 millones de consumidores de vino en los 12 principales mercados, cuatro de cada diez conocen y valoran Rioja, y 38 millones son fieles a la denominaci¨®n, seg¨²n varias firmas auditoras.

En ese contexto nadie sabe a ciencia cierta quien iba a asumir los costes de reposicionar la nueva marca Vi?edos de ?lava en el mercado mundial, ni los de gesti¨®n asociados a la necesaria estructura certificadora. El Consejo Regulador gast¨® en 2019 casi 11 millones de euros a promocionar la marca. Cuando las miradas se vuelven al Gobierno vasco con esas cuestiones, el Ejecutivo de I?igo Urkullu se desliga de cualquier intento de politizar la batalla. Se limita a decir que solo han tramitado la nueva DOC, y que su posici¨®n se mantiene inalterable: pactar con el Consejo Regulador de Rioja, en el que tiene voz , pero no voto, una diversificaci¨®n mayor para los vinos, pero sin abandonarlo. Ni media palabra del controvertido asunto de apoyar con un elevado presupuesto los costes de posicionar la marca.

El que fuera presidente de la Asociaci¨®n de Sumilleres de Euskadi y responsable de la comercializadora El Rinc¨®n del Vino, Antonio Garc¨ªa cree que "el Consejo Regulador tiene que abrirse a una nueva visi¨®n. No es lo mismo un crianza de una bodega familiar que hace 5.000 botellas con su uva que el de otra que hace 50.000 con uva de toda la zona geogr¨¢fica certificada. Ahora todo es crianza y todo es Rioja", critica. Defiende como la mayor¨ªa de los comerciales y peque?os bodegueros darle al consumidor toda la informaci¨®n de c¨®mo ha sido la producci¨®n, el proceso, la procedencia m¨¢s precisa de la uva, como el municipio y si es un vino de finca, o el tiempo de crianza entre otras caracter¨ªsticas. "Lo hacen en las grandes denominaciones francesas y es un ¨¦xito, ?por qu¨¦ aqu¨ª no?, cuestiona.

Juan Carlos L¨®pez de Lacalle, de Bodegas Artadi, fue el primero que abandon¨® la denominaci¨®n. La diferencia, apuntan varios bodegueros de Laguardia, es que, para entonces ya ten¨ªa vinos internacionalizados con la m¨¢xima puntuaci¨®n Parker. "El Consejo regulador est¨¢ controlado por empresas que manejan vol¨²menes de producci¨®n elevados y su modelo de negocio, y sus precios de mercado son incompatibles con los de las explotaciones familiares", critica uno de los bodegueros que impulsa la salida de Rioja. Explica desde el anonimato que han agotado todas las v¨ªas para flexibilizar la denominaci¨®n, pero que su lucha es desigual en un Consejo Regulador en el que de los 100 votos del pleno, 78 est¨¢n en manos del Grupo Rioja, que cobija a algunas de las grandes bodegas alavesas que siguen abrazadas a Rioja. ABRA tiene cuatro.

Los defensores de la nueva denominaci¨®n buscan un discurso diferenciado en un momento en el que creen que tienen el viento a favor de una demanda del mercado ligada a los vinos de peque?as producciones que identifiquen a lugares con car¨¢cter propio m¨¢s all¨¢ del paraguas gen¨¦rico de la denominaci¨®n. Sin embargo, la primera puerta que ha abierto el Consejo regulador a esa diferenciaci¨®n no ha tenido demasiado ¨¦xito. En 2019 aprob¨® por vez primera la categor¨ªa de vi?edos singulares siempre que cumplieran una serie de requisitos de edad de las vi?as y limitaciones de producci¨®n por hect¨¢rea. Solo se han inscrito 155 de las cerca de 68.000 hect¨¢reas de vi?edo de la DOC Rioja. Se trata de 84 parajes de los que 43, unas 70 hect¨¢reas est¨¢n en ?lava de las 13.000 totales en la provincia.

La DOC ya ha anunciado que va a presentar alegaciones y una batalla legal contra una decisi¨®n que consideran equivocada. Tras las alegaciones el expediente viajar¨¢ a Madrid, al Ministerio para su evaluaci¨®n y de all¨ª a la UE, que ser¨¢ la que finalmente acepte o no la protecci¨®n como una nueva denominaci¨®n a los vi?edos de las bodegas que lo han solicitado. La ¨²ltima batalla no ha hecho m¨¢s que comenzar.