La ca¨ªda del real brasile?o a m¨ªnimos hist¨®ricos da?a a los consumidores y favorece a los exportadores
Los bajos tipos de inter¨¦s y el buen desempe?o de la econom¨ªa estadounidense mantienen deprimida la moneda nacional. El banco central convoca dos subastas para tratar de sostener el tipo cambio
El alza del d¨®lar se ha convertido en tema de discusi¨®n y preocupaci¨®n de los brasile?os en las ¨²ltimas semanas. E incluso ha sido motivo de algunos disfraces de reci¨¦n concluido carnaval. La divisa estadounidense acumula ya varios m¨¢ximos y cotiza en el entorno de los 4,4 reales por billete verde, siendo una de las divisas que m¨¢s terreno pierde frente a su par estadounidense en lo que va de a?o. Detr¨¢s de esta debilidad de la moneda brasile?a emergen varios factores: los bajos tipos de inter¨¦s del banco central y la presi¨®n que est¨¢ ejerciendo, primero las tensiones comerciales y luego el coronavirus, sobre la demanda de materias primas ¡ªBrasil es un gran exportador de mineral hierro, soja y petr¨®leo, entre otros¡ª han hecho el resto en los ¨²ltimos tiempos. Ni siquiera las t¨ªmidas se?ales de recuperaci¨®n de la econom¨ªa nacional han podido contrarrestar esta tendencia. Y varias consecuencias en el reparto interno de rentas: los exportadores son m¨¢s competitivos y tienen m¨¢s opciones de colocar sus productos en el exterior, pero los consumidores tienen que hacer frente a precios m¨¢s altos.
Este lunes, el primer caso de coronavirus detectado en Brasil ¡ªtambi¨¦n el primero en Am¨¦rica Latina en su conjunto¡ª ha puesto la puntilla, con el d¨®lar superando los 4,44 reales y el principal selectivo de la Bolsa de S?o Paulo, el Bovespa, perdiendo m¨¢s de un 5%. El miedo a la epidemia se ha instalado, ahora s¨ª, en Brasil.
No obstante, la semana pasada, fue el ministro de Econom¨ªa, Paulo Guedes, quien dio rienda suelta a la tendencia bajista de la moneda nacional con una desafortunada frase que trajo cola, no solo desde el punto de vista social, sino tambi¨¦n en las mesas de cambio: en un pa¨ªs en el que el instituto emisor sigue sin ser aut¨®nomo del Gobierno, cualquier afirmaci¨®n se interpreta como una verdadera declaraci¨®n de intenciones. El hombre fuerte de Jair Bolsonaro en la parcela econ¨®mica afirm¨® que un real m¨¢s d¨¦bil era "bueno para todo el mundo" y critic¨® a los Gobiernos anteriores por haber mantenido la moneda brasile?a revalorizada artificialmente a costa de unos intereses altos. "Nada de tener un cambio a 1,80 reales [...] Todo el mundo iba a Disneylandia, las empleadas dom¨¦sticas iban a Disneylandia. Tranquilidad, tranquilidad. Vayan a Iguaz¨²", afirm¨® con la vista puesta en fomentar el turismo nacional.
Causa y efecto son casi siempre inmediatos en el mercado financiero, y el d¨®lar sigui¨® fortaleci¨¦ndose hasta los 4,4 reales. La tendencia alcista desde el arranque del a?o ha llevado al banco central a convocar dos subastas de d¨®lares en el mercado de futuros ¡ªla ¨²ltima, este mismo martes¡ª para contener la p¨¦rdida de valor de la moneda nacional. Una operaci¨®n a la que no se hab¨ªa recurrido en a?o y medio: la ¨²ltima vez que el banco central recurri¨® a las subastas de swaps de divisas fue en agosto de 2018, cuando la crisis econ¨®mica argentina y la incertidumbre preelectoral rebajaron llevaron el billete verde al entorno de los 4,2 reales.
Ante la tormenta desatada, un d¨ªa despu¨¦s el ministro retom¨® el tema durante un acto en Brasilia, pidiendo perd¨®n a quienes se sintieron ofendidos por el comentario, pero reiter¨® su alabanza al tipo de cambio alto: "Puede ser 3,80 reales, 4,00 o 4,20. Es un tipo de cambio flotante. Pero el nivel es incuestionablemente m¨¢s alto".
Emerson Mar?al, coordinador del Centro de Macroeconom¨ªa Aplicada de la Fundaci¨®n Get¨²lio Vargas, destaca que el mal desempe?o de las exportaciones brasile?as por la desaceleraci¨®n econ¨®mica china, la guerra comercial ¡ªque, sin embargo, ha propulsado las ventas de soja por un mero efecto sustituci¨®n¡ª y la crisis econ¨®mica en Argentina, que generan m¨¢s escasez de d¨®lares y profundizan la revalorizaci¨®n de la divisa estadounidense. Las ventas al exterior de la industria agropecuaria, por ejemplo, retrocedieron m¨¢s de un 9% en enero con respecto al mismo mes del a?o anterior.
Para el economista Eduardo Correia, profesor de la escuela de negocios Insper, en un pa¨ªs donde el tipo de cambio es flotante ¡ªes decir, var¨ªa en funci¨®n de la oferta y la demanda de reales¡ª, las declaraciones de las autoridades sobre la pol¨ªtica cambiaria o monetaria son una equivocaci¨®n. "Si uno se fija en la mayor¨ªa de los pa¨ªses donde se hace una pol¨ªtica econ¨®mica seria, no hay un solo secretario del Tesoro o ministro de Hacienda opinando sobre el cambio o los intereses como Guedes hizo esta semana", apunta.
A pesar de la volatilidad provocada por la declaraci¨®n del ministro, el profesor explica que la moneda estadounidense muestra una trayectoria de apreciaci¨®n frente al real brasile?o desde hace aproximadamente un a?o. Detr¨¢s hay, sobre todo, dos factores: las constantes bajadas de la tasa de inter¨¦s de referencia para tratar de avivar el crecimiento y el buen desempe?o de la econom¨ªa estadounidense, que fortalece al d¨®lar en sus cruces con el resto de divisas mundiales. "No estamos teniendo una crisis cambiaria, sino una reducci¨®n gradual del tipo de inter¨¦s que ha hecho menos atractivos nuestros t¨ªtulos. Hemos llegado a una situaci¨®n en la que la tasa real ¡ªla diferencia entre los tipos de inter¨¦s (4,25%) y la inflaci¨®n (3,6%)¡ª est¨¢ ahora por debajo del 1%, cuando hace unos a?os llegaba al 7%". Un negocio redondo para quienes quer¨ªan invertir en bonos brasile?os y que ya no es tal.
La clase media sale perdiendo
En direcci¨®n opuesta al discurso de Guedes, Correia defiende que la depreciaci¨®n del real es negativa para casi todo el mundo, dado que afecta a los bolsillos de gran parte de los consumidores. "Sube desde el pan, puesto que importamos desde el trigo hasta la gasolina", explica. El sector farmac¨¦utico, bastante dependiente de las importaciones, tambi¨¦n repercutir¨¢ los incrementos si la depreciaci¨®n persiste. Mar?al acota: los productos y servicios ligados al d¨®lar, dice, son los que consume mayoritariamente la clase media y media alta. "Quienes m¨¢s pueden sentir el impacto de los precios son los que compran productos electr¨®nicos, coches y quienes piensan en viajar al extranjero. Incluso el importe de los billetes nacionales y de los servicios de hosteler¨ªa en Brasil pueden aumentar, dado que los brasile?os tender¨¢n a disminuir sus viajes al extranjero [y opten por los desplazamientos internos, haciendo subir la demanda]".
Los dos profesores coinciden en que los mayores beneficiados por la revalorizaci¨®n del d¨®lar son quienes reciben pagos en divisas, como los exportadores, cuyos productos adem¨¢s ganan competitividad en el exterior de forma artificial: la depreciaci¨®n del real los abarata aunque el proceso de producci¨®n no var¨ªe un ¨¢pice. "La agroindustria exportadora es uno de los grupos que sale ganando y desea que la moneda norteamericana se revalorice. El precio de la carne en el extranjero est¨¢ en d¨®lares, pero cuando se convierte en reales, gana m¨¢s", dice Correia.
Los especialistas prefieren no pillarse los dedos y prefieren no aventurar una cotizaci¨®n futura del d¨®lar, pero pr¨¢cticamente ning¨²n elemento parece apuntar a una pronta apreciaci¨®n del real. El informe de mercado Focus del pasado lunes apuntaba a un mantenimiento del escenario en el que se desenvolver¨¢ en lo que resta de 2020. Y la mediana de las expectativas del tipo de cambio para final de a?o permaneci¨® en 4,10 reales, frente a los 4,04 de hace un mes.
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