Brasil trata de alejar el fantasma de la recesi¨®n con la vista puesta en China y Argentina
El temor a una crisis global entra en el radar del gigante sudamericano, a donde no lleg¨® el ¡°tsunami de inversiones¡± esperado con la reforma de pensiones
La mayor econom¨ªa latinoamericana, Brasil, colecciona una sarta de preocupaciones econ¨®micas que paralizan los negocios y la recuperaci¨®n de empleo en un pa¨ªs con 12 millones de personas sin empleo. A pesar de la puesta en marcha de reformas, como la tributaria y la del sistema de pensiones, y de que el escenario pol¨ªtico interno parece relativamente controlado, el panorama global se complica: la guerra comercial entre Estados Unidos y China se ha agudizado; el gigante asi¨¢tico ha desacelerado el paso; y la principal locomotora europea, Alemania, est¨¢ en vilo ante la posible entrada en recesi¨®n t¨¦cnica, un factor m¨¢s que ha disparado el?temor a una nueva crisis global.
El fantasma de la recesi¨®n se ha posado, tambi¨¦n, sobre Brasil. Tras registrar una ca¨ªda del PIB del 0,2% entre enero y marzo, el Gobierno proyecta un resultado algo mejor ¡ªaunque m¨ªnimamente por encima del umbral del 0%¡ª para el segundo trimestre, que ser¨¢ divulgado el jueves. Seg¨²n el Ministerio de Econom¨ªa, la econom¨ªa brasile?a deber¨ªa haber crecido entre el 0,2% a 0,3%. Si marrase y la econom¨ªa brasile?a cayese en terreno negativo, Brasil estar¨ªa en lo que en la jerga econ¨®mica se denomina recesi¨®n t¨¦cnica: una econom¨ªa con dos trimestres consecutivos a la baja. El Banco Ita¨², una de las dos mayores entidades financieras del pa¨ªs por activos, proyecta un alza del 0,5% entre abril y junio. Con esa cifra en la mano, Brasil esquivar¨ªa el abismo a corto plazo. Pero sus perspectivas a medio plazo no son mucho mejores: el crecimiento volver¨¢ a descender en el tercer trimestre del a?o y en todo 2019 la expansi¨®n ser¨¢ de solo el 0,8%, muy lejos de los a?os en los que Brasil lideraba las econom¨ªas de la regi¨®n.
Salida de capitales en Bolsa
El temor a una crisis global est¨¢ m¨¢s vivo que el temor a una recesi¨®n local, estimulando la fuga de capitales del mercado de valores. Desde enero hasta el 15 de agosto, han salido 460 millones de d¨®lares de inversores extranjeros, el mayor volumen desde 1996, como ha constatado el peri¨®dico Valor Econ?mico.
Pero m¨¢s all¨¢ del temor a una ralentizaci¨®n a¨²n m¨¢s profunda de los pa¨ªses desarrollados, las miradas brasile?as se centran m¨¢s en un problema mucho m¨¢s cercano: Argentina, su principal socio comercial en Am¨¦rica Latina, con una econom¨ªa ya de por s¨ª debilitada y sumida ahora en una nueva etapa de turbulencias despu¨¦s de la victoria peronista, hace dos semanas, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. El vecino del sur est¨¢ en el radar inmediato de Brasil: la inestabilidad que se ha apoderado del pa¨ªs vecino tras la victoria de Alberto Fern¨¢ndez en las primarias y, seg¨²n los c¨¢lculos del Ita¨², cada disminuci¨®n del 5% en la producci¨®n industrial argentina significar¨ªa una reducci¨®n del 0,2% del PIB en Brasil.
Sin embargo, el economista Luka Barbosa, tambi¨¦n del Ita¨², pone el foco en otro factor, m¨¢s relevante en su an¨¢lisis: China, donde una reducci¨®n del crecimiento afectar¨ªa a la econom¨ªa brasile?a no solo por la disminuci¨®n de las exportaciones sino por la ca¨ªda en el precio de las materias primas que esta llevar¨ªa aparejada. ¡°Lo que sucede en China es m¨¢s importante para Brasil que lo que sucede en Argentina¡±, afirma Barbosa. El 30% de las exportaciones brasile?as tienen a China como destino final, frente al 20% de Estados Unidos y a solo el 5% de Argentina.
Cautela en la inversi¨®n privada
Internamente, la cautela de las empresas en sus decisiones de inversi¨®n dificulta la recuperaci¨®n. ¡°La reforma de pensiones no gener¨® un tsunami de inversiones en Brasil: hace falta una narrativa urgente", se?ala el analista Thiago de Arag?o, que viaja regularmente a Washington y a Nueva York para reunirse con fondos de inversi¨®n globales. Brasil, profundiza, depende de dos tipos de inversionistas: aquellos que realmente conocen el pa¨ªs y filtran informaciones negativas, y otros ocasionales que dependen de "la sensaci¨®n t¨¦rmica" del mundo, "que entran en aguas nuevas cuando el resto del mundo va bien. Pero, cuando al mundo no le est¨¢ yendo como se esperaba, tienen m¨¢s miedo de invertir en naciones emergentes como esta".
La apuesta del Gobierno de Bolsonaro pasa por un ambicioso programa de privatizaciones que le ponga en el radar de los inversores. La semana pasada anunci¨® que 14 empresas estatales ser¨¢n privatizadas con la expectativa de recaudar 440.000 millones de euros, entre ellos Correos y la Casa de la Moneda.
Cuadro complejo y capacidad de producci¨®n ociosa
Silvio Campos, de la consultora Tendencias, opina que la demanda interna todav¨ªa est¨¢ muy comprometida por la situaci¨®n financiera de las empresas y de las familias, un cuadro fiscal complejo. "Lo ¨²nico que queda es apostar por una agenda competitiva, algo que Brasil hace desde la reforma laboral de 2017 y la ley de la tercerizaci¨®n (subcontrataci¨®n). Ahora tenemos la lista de buenos pagadores, la reforma del sistema de pensiones, la medida provisional de la libertad econ¨®mica y la reforma tributaria. Son intentos de eliminar dificultades, de crear un mejor ambiente de negocios", afirma. Sin recursos para realizar inversiones p¨²blicas, el pa¨ªs pierde una importante v¨¢lvula de escape: "La hemos perdido con la financiaci¨®n subvencionada, debido a la situaci¨®n fiscal", dice Campos.
El economista jefe de MB Asociados, S¨¦rgio Vale, coincide con en que la inversi¨®n p¨²blica hoy est¨¢ parada: representa solo el 0,5% del PIB y no hay visos de un s¨²bito aumento debido a la regla del techo de gastos. "El equipo econ¨®mico se precipit¨® al pensar que las concesiones y las subastas despegar¨ªan r¨¢pido y estimular¨ªan la econom¨ªa. Todo lleva su tiempo. Y hoy las inversiones privadas est¨¢n paradas tambi¨¦n porque las empresas tienen una capacidad ociosa enorme. Estamos en un proceso de recuperaci¨®n econ¨®mica lenta desde hace mucho tiempo", explica.
Vale tambi¨¦n enfatiza que, aunque deber¨ªamos celebrar los efectos positivos generados por las reformas que est¨¢n yendo por buen camino ¡ªprincipalmente la del sistema de pensiones¡ª, el ruido que genera Bolsonaro no ayuda. "Cuando empieza a hablar sobre deforestaci¨®n y medio ambiente y utiliza un tono agresivo con pa¨ªses, como Alemania, puede poner en riesgo el acuerdo comercial con la Uni¨®n Europea. El presidente tiene potencial para impactar futuros acuerdos comerciales". En los ¨²ltimos d¨ªas el pa¨ªs ha vivido un nuevo episodio en esa l¨ªnea, cuando el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, dej¨® caer que el acuerdo entre la UE y Mercosur podr¨ªa ser cancelado tras la crisis desatada por los incendios de la Amazonia.
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