M? Carmen Clavero, vecina de 84 a?os del barrio barcelon¨¦s de Sants, tiene un 75% de discapacidad motora y, a causa del confinamiento, lleva 50 d¨ªas sin salir de casa nada m¨¢s que para comprar ciertos v¨ªveres. A ello se une que, como tantas personas mayores, vive sola. Sin embargo, algo cambi¨® el pasado lunes 20 de abril cuando son¨® el telefonillo y escuch¨® la voz de un cartero: "Buenos d¨ªas, se?ora, soy de Correos. Le traigo una cesta. Se la dejo en la puerta. Por favor, no abra hasta que me haya ido". Minutos despu¨¦s, Clavero sali¨® al umbral de su vivienda y encontr¨® una cesta llena de comida. Cuando vio lo que hab¨ªa pasado, sinti¨® como si todas las habitaciones de su casa ya no estuvieran vac¨ªas.
Como ella y en las dos ¨²ltimas semanas, 20.000 personas de la ciudad de Barcelona pertenecientes a grupos de riesgo han recibido gratis en sus casas un lote de alimentos gracias a Cestas contra la covid-19, una iniciativa de la empresa de marketing deportivo Line Sports que, en menos de un mes, ha conseguido el acopio de 220 toneladas de alimentos donados por 10 productores.
El objetivo del proyecto, que comenz¨® el 17 de abril y acaba el 1 de mayo, es entregar una cesta compuesta por 12 alimentos b¨¢sicos a cada persona afectada por el virus y con dificultades para hacer frente la situaci¨®n: vecinos mayores de 70 a?os con pocos recursos, enfermos cr¨®nicos o infectados con covid-19. A Line Sports se ha unido el Ayuntamiento de la ciudad, encargado de localizar y seleccionar a estas personas ¨Cen l¨ªnea con su Plan de choque¨C; priorizando a aquellas con rentas bajas y que no dispon¨ªan de una red familiar o vecinal que les pudiera hacer la compra. Por otro lado, la empresa p¨²blica Correos se ha encargado de toda la log¨ªstica: almacenar los alimentos, distribuirlos en las cestas y repartir las mismas.
"Cuando le lleg¨® la cesta me dijo: 'Es como si los Reyes Magos me hubieran visitado durante el confinamiento", explica la hija de Clavero, Laura Vives. "Aunque lo m¨¢s importante para mi madre no es la cesta en s¨ª, sino que alguien se acordase de la gente mayor. Esta iniciativa es impresionante. De hecho, cuando me cont¨® que el Ayuntamiento la llam¨® d¨ªa antes para decirle que ese lunes se la iban a llevar, pens¨¦ que era una estafa. Tuve que llamar al 010 para preguntar si era verdad", relata Vives. La gratificaci¨®n tambi¨¦n es un sentimiento que inunda al creador de la idea, Marc Mir¨®: "Gracias al trabajo de muchos agentes, hemos conseguido reunir toneladas de productos y repartir 20.000 cestas con alimentos para una dieta equilibrada. Nunca nos imaginamos que esta idea iba a repercutir tanto", afirma Mir¨®, de 36 a?os y fundador, junto con su mujer Cristina Dom¨¦nech, de 33 a?os, de Line Sports.
"Nuestro objetivo era llegar a la gente que m¨¢s lo necesita"
El cese de la actividad por el estado de alarma afect¨® mucho a la empresa de Mir¨®, que iba bien y estaba invirtiendo en crecer m¨¢s hasta que el coronavirus le oblig¨® a cancelar el traslado de su negocio a otro local m¨¢s grande y tomar medidas para no cerrar. "Fue muy duro tener que decirle a tus pocos trabajadores que debes reducir la jornada un 80% porque, si no, quiebra la empresa. La primera semana de confinamiento fue muy dura, llena de inseguridades y de miedo. Ve¨ªas a mucha gente sufriendo", cuenta este peque?o empresario barcelon¨¦s. Mir¨® no soport¨® la impotencia y en la segunda semana del confinamiento se sent¨® frente al ordenador para informarse de qu¨¦ pod¨ªa hacer su empresa para arrimar el hombro. "Nos dimos cuenta de que uno de los problemas era la saturaci¨®n del servicio sanitario por el creciente n¨²mero de contagios. Y se nos ocurri¨® trabajar en esta iniciativa para minimizar la propagaci¨®n del virus", detalla.
Otro ejemplo de las dificultades que est¨¢ provocando el encierro a personas mayores es M? Trinidad Serrano, de 76 a?os. Los problemas de o¨ªdo y de vista le dificultan el d¨ªa a d¨ªa y, sumado a la situaci¨®n del confinamiento, le provocan ansiedad. "La otra noche me despert¨¦ a las tres de la ma?ana. No pod¨ªa dormir. No veo, no oigo y vivo sola. Esto del corona se hace muy duro", explica por tel¨¦fono. Por ello, la cesta ha sido un regalo que, seg¨²n cuenta, mejorar¨¢ su vida cotidiana. "Estoy eternamente agradecida", dice. Localizar a gente como Serrano y coordinar el env¨ªo de alimentos no ha sido tarea f¨¢cil. "Ha sido un trabajo inmensurable, pero lo hemos conseguido. Nuestro objetivo era llegar a la que gente que m¨¢s lo necesita, por lo que contactamos con el Departament de Salut de la Generalitat de Catalu?a para que nos facilitaran los tel¨¦fonos de los enfermos por coronavirus. Pero tambi¨¦n con otras muchas asociaciones que nos pudieran poner en contacto con personas con discapacidad y pocos recursos", explica ?lvaro Porro, comisionado de Pol¨ªtica Alimentaria del consistorio. Tras localizar a estas personas, el Ayuntamiento les pregunt¨® si necesitaban comida y cu¨¢l era su situaci¨®n; dependiendo de cada caso, se enviaba o no la cesta. "Hab¨ªa mucha gente mayor que nos ped¨ªa que se la di¨¦semos a otra persona porque ellos no la necesitaban", puntualiza Porro.
Durante los primeros d¨ªas, Mir¨® no solt¨® el m¨®vil. "Llam¨¦ a cientos de empresas y finalmente conseguimos que se sumasen 10 productores", explica. Entre los donantes se encontraba la conocida marca de bebidas Pepsi, que se encarg¨® de suministrar zumos, agua y frutos secos. "El proyecto demuestra de lo que somos capaces si aunamos fuerzas y trabajamos de forma colaborativa", explica Marta Puyuelo, directora de Asuntos Corporativos de PepsiCo. Adem¨¢s de las grandes compa?¨ªas, empresas peque?as como Cooperatives Agr¨¤ries Parc Agrari del Llobregat o Cooperativa Agr¨¤ria Santboiana se han sumado para ofrecer productos frescos, como fruta y verduras.
La clave: empaquetar 20.000 lotes en un tiempo r¨¦cord
Pero los problemas no se disiparon. Mir¨® se dio cuenta de que necesitaba ayuda para almacenar la gran cantidad de alimentos que hab¨ªan conseguido y distribuirlos. "Fue entonces cuando contactamos por LinkedIn con Eva Pavo, directora de Comunicaci¨®n y Marketing de Correos, para pedirle ayuda. En pocos d¨ªas nos contest¨® que estar¨ªan encantados de ayudarnos en lo que fuera posible", explica. La empresa de paqueter¨ªa, que, bajo el lema #ParaEsoEstamos participa en otras 283 iniciativas solidarias para luchar contra el coronavirus, se encarg¨® de todo el proceso log¨ªstico. Desde el acopio de productos en su muelle de Zona Franca (al sur de la ciudad) hasta la entrega, con medidas de seguridad, pasando por la elaboraci¨®n de las cestas.
Silvia G¨¢lvez es la persona que se ha encargado de coordinar a los 170 voluntarios de Correos que han empaquetado los lotes. "La clave ha sido reacondicionar nuestras instalaciones para poder empaquetar, servicio que nuestra empresa nunca ejecuta. El trabajo ha sido muy intenso pero muy bonito". detalla. "Por un lado, ha sido una oportunidad para poder ayudar a la gente que lo necesita y, por otro, un premio incre¨ªble. Muchos compa?eros de distribuci¨®n nos han contado que mucha gente mayor llor¨® cuando recibi¨® la cesta", explica G¨¢lvez. La empresa p¨²blica de paqueter¨ªa ha ampliado el horario de sus oficinas durante la crisis. De hecho, desde el martes 28 de abril est¨¢n abiertas de lunes a viernes de 8.30 a 14.30 horas. La entidad tambi¨¦n ha vuelto a ofrecer el servicio de env¨ªo de paqueter¨ªa.
"Muchos compa?eros de distribuci¨®n nos han contado que mucha gente mayor llor¨® cuando recibi¨® la cesta", dice una trabajadora de Correos
Tras tres semanas de trabajo, Mir¨® echa la vista hacia atr¨¢s sin poder evitar emocionarse al recordar que una peque?a idea ha hecho feliz a 20.000 personas que, encerradas en sus casas, tem¨ªan por su seguridad y por la de sus seres queridos. "Grande, peque?a, individual o colectiva, social o empresarial... La ayuda mueve monta?as, sus ganas se contagian a¨²n m¨¢s r¨¢pido que cualquier virus y no hay quien las pare. La ayuda no se confina", subraya.