Desempleados con m¨¢s de 55 a?os: ¡°Las empresas buscan ¡®millennials¡¯ que les dan m¨¢s tiempo por menos dinero¡±
Cuatro parados s¨¦nior narran las dificultades para encontrar trabajo y denuncian una discriminaci¨®n del mercado laboral por la edad
A Justo L¨®pez le despidieron en 2013. Este realizador audiovisual, con 58 a?os a sus espaldas, goza de una amplia experiencia laboral y quiere trabajar. Pero lleva ocho a?os buscando empleo y recibe siempre la misma respuesta: ¡°Queremos gente joven, su perfil no nos vale¡±. L¨®pez es uno de los 496.600 ciudadanos de entre 55 y 64 a?os que est¨¢ en paro en Espa?a, lo que supone un 12,5% de la poblaci¨®n activa, seg¨²n datos de la EPA. El veterano asume que le quedar¨¢ una pensi¨®n m¨ªnima: ¡°Subir la edad de jubilaci¨®n en un sistema que nos discrimina por viejos es absurdo¡±.
Ant¨®n Costas, catedr¨¢tico de econom¨ªa de la Universidad de Barcelona, advierte del lastre que supone para el sistema productivo perder una mano de obra experimentada: ¡°En una poblaci¨®n envejecida, son cada vez m¨¢s, pero m¨¢s apartados. Es una destrucci¨®n de riqueza¡±. Costas tambi¨¦n alerta del error que supone retrasar la entrada en el mercado de trabajo.
Aunque el desempleo en los j¨®venes es superior (21,4%), los mayores lo tienen m¨¢s dif¨ªcil para reinsertarse. Entre los desempleados de entre 25 y 34 a?os, solo el 15% se considera que est¨¢ en paro de larga duraci¨®n, mientras que el 43% de los mayores de 55 lleva sin ocupaci¨®n dos o m¨¢s a?os, seg¨²n el INE. ¡°Las empresas buscan millennials que les dan m¨¢s tiempo por menos dinero¡±, resume L¨®pez. El economista Jos¨¦ Mois¨¦s Mart¨ªn Carretero se?ala el problema de la temporalidad y la reducci¨®n de salarios en la ¨²ltima d¨¦cada. ¡°Hay un empobrecimiento de las condiciones laborales colectivas, pero los j¨®venes lo normalizan m¨¢s¡±, concluye la polit¨®loga Arantxa Tirado.
¡°Antes defend¨ªas tu empresa porque era tu casa. Ahora ya no, porque todo es temporal y precario¡±
Ana Roa, inform¨¢tica de 56 a?os, fue subcontratada en marzo de 2020 para un proyecto de una empresa telef¨®nica. Siete meses despu¨¦s, optaron por prescindir de su trabajo. La crisis del coronavirus ha acelerado la tendencia a despedir en funci¨®n de la edad y las mujeres son uno de los colectivos m¨¢s perjudicados, como se?ala Ant¨®n Costas. ¡°Se deber¨ªan realizar procesos de selecci¨®n a ciegas, ¨²nicamente mostrando las aptitudes y ocultando la edad y el sexo en el curr¨ªculum¡±, propone el catedr¨¢tico.
Roa cuenta que la plantilla de j¨®venes en su empresa trabajaba hasta 12 horas diarias, y ella acataba esos horarios: ¡°Hay muchos prejuicios con la edad, no quer¨ªa quedarme atr¨¢s¡±. El 83% de los responsables de Recursos Humanos no ha contratado a ning¨²n mayor de 55 a?os en el ¨²ltimo a?o y el 40% admite que la edad le genera dudas para el desempe?o del puesto, seg¨²n un estudio de la Fundaci¨®n Adecco. ¡°Antes entrabas en una empresa y la defend¨ªas porque era tu casa. Ahora todo es temporal y precario¡±, denuncia Roa.
Los despidos en funci¨®n de la edad producen un efecto sustituci¨®n que margina factores como la lealtad a la empresa, como explica el soci¨®logo Abel Ros: ¡°Es la l¨®gica actual... Si no lo quieres, hay cien detr¨¢s haciendo cola¡±. La polit¨®loga Arantxa Tirado apunta a la reducci¨®n de la jornada laboral como soluci¨®n: ¡°Hay que repartir el empleo. Trabajar menos para trabajar todos y vivir mejor¡±.
¡°Vivimos en un limbo. Demasiado j¨®venes para jubilarnos, demasiado mayores para contratarnos¡±
Charo Andreo, de 62 a?os, lleva casi dos desocupada y no ve la luz al final del t¨²nel: ¡°El sistema me ve inservible. Se me cae la casa a pedazos¡±. Los prejuicios a los que se enfrentan minan la autoestima de los s¨¦nior, como recoge un estudio de la Fundaci¨®n Adecco. El 90% siente inseguridad en las entrevistas laborales y un 58% cree que no volver¨¢ a trabajar nunca. ¡°Vivimos en un limbo. Nos ven demasiado j¨®venes para jubilarnos y demasiado mayores para contratarnos. Muchos sufrimos episodios depresivos¡±. Esto sienta las bases para la profundizaci¨®n de la desigualdad y una gran desafecci¨®n pol¨ªtica, como alerta Arantxa Tirado: ¡°La marginaci¨®n social quiebra la convivencia¡±.
A Charo Andreo le gustar¨ªa trabajar en algo, ¡°de lo que sea¡±, pero entonces le quitan la ayuda para mayores de 55 a?os. ¡°Si consigo un empleo temporal donde cobro 300 euros, no me sale a cuenta¡±, lamenta. Mart¨ªn Carretero subraya que el dise?o del subsidio deber¨ªa ser compatible con el acceso al empleo: ¡°Hay que incrementar su cuant¨ªa y vincularlo a mejoras en los procesos de empleabilidad¡±.
¡°El Estado me tiene apartado por 430 euros al mes¡±
Santos Becerra acaba de cumplir 60 a?os y lleva desde 2011 sin encontrar un trabajo. No tiene carrera pero s¨ª una trayectoria profesional de casi tres d¨¦cadas en empresas de muebles. Cobra el subsidio y se siente marginado: ¡°El Estado me tiene apartado con 430 euros¡±. Muchos s¨¦niors no tienen carrera, pero s¨ª otras habilidades o capacidades, como se?ala Ant¨®n Costas: ¡°Pueden aportar mucho¡±. El economista a?ade que las ayudas econ¨®micas son parches y deber¨ªan implementarse pol¨ªticas para reinsertarles. ¡°Se ha demostrado la importancia del empleo p¨²blico. Es el momento de apostar por nuevos puestos y mejores condiciones¡±. Becerra lo tiene claro: ¡°Trabajar aporta dignidad, no solo dinero. Un pa¨ªs que no puede garantizar el empleo es un fracaso¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.