La semana en que Wall Street tembl¨®
La rebeli¨®n de inversores aficionados contra fondos bajistas amenaza con cambiar las reglas de la Bolsa
Wall Street se ha asomado esta semana al abismo por culpa de la guerra de guerrillas de un grupo de amateurs jugando a la Bolsa, o con la Bolsa. El parqu¨¦ neoyorquino intentaba el viernes recuperar la cordura tras unas jornadas de infarto en las que millones de inversores minoristas, reunidos en un foro de la plataforma Reddit llamado WallStreetBets (Apuestas de Wall Street) y que se hacen llamar degenerados, empujaron al alza las acciones de GameStop o la cadena de cines AMC ¡ªcerrados a cal y canto desde hace meses por la pandemia¡ª, provocando fuertes p¨¦rdidas en fondos que hab¨ªan apostado contra estos negocios, los denominados bajistas. El viernes AMC sub¨ªa un 53% despu¨¦s de un alza semanal del 278%, y GameStop hac¨ªa lo propio un 67% acumulando ganancias semanales del 400%, dos signos del desenfreno y la barra libre en Wall Street. Pero por el camino algunos se han dejado millones, y a la crisis a¨²n le quedan muchas vueltas.
Tras varios a?os de capa ca¨ªda, el valor de los t¨ªtulos de la cadena de tiendas de videojuegos GameStop lleva un 2021 fren¨¦tico, con un repunte superior al 1.600% debido a una compra masiva por parte de usuarios de Reddit equipados de Robinhood, una aplicaci¨®n que permite entrar en el mercado sin pagar comisiones y que proclam¨® a los cuatro vientos su objetivo de ¡°democratizar la inversi¨®n¡±. La elecci¨®n de GameStop no fue casual. La empresa era objetivo preferente de los fondos bajistas que sacan provecho del hundimiento de empresas, que no vieron venir el hurac¨¢n que se les avecinaba. Los fondos Melvin Capital y Citron Research, que pronosticaban una ca¨ªda del negocio, anunciaron el cierre de sus posiciones en corto en GameStop tras registrar grandes p¨¦rdidas por la subida, que increment¨® el valor de mercado de la compa?¨ªa, solo entre el martes y el mi¨¦rcoles, en 10.000 millones de d¨®lares.
Pero la onda expansiva fue m¨¢s all¨¢. Las acciones de BlackBerry tambi¨¦n se han apreciado este mes un 112%, sin que la empresa haya realizado ning¨²n anuncio relevante. Muchos de los valores elegidos exhalan un aroma a?ejo: t¨ªtulos de una empresa de videojuegos o una sala de cine en tiempos del streaming, un zapat¨®fono envalentonado frente al imperio de los tel¨¦fonos inteligentes.
El episodio fue tan sorprendente que la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, anunci¨® a mitad de semana que el Gobierno est¨¢ evaluando lo sucedido, mientras la aplicaci¨®n Robinhood, que permite a particulares ¡ªy por extensi¨®n amateurs¡ª realizar transacciones gratis, confirmaba que restring¨ªa sus operaciones para no fomentar la volatilidad. Robinhood, la herramienta favorita de los usuarios de WallStreetBets para ejecutar sus ¨®rdenes de compra, fue entonces objeto de un aluvi¨®n de cr¨ªticas que la acusaban de traicionar su esp¨ªritu original ¡ªel de universalizar el acceso al mercado¡ª. La compa?¨ªa se defendi¨® alegando que la elevada volatilidad de varios valores puso en problemas su capacidad para cumplir con los requisitos de capital del regulador estadounidense, y en cuesti¨®n de horas recaud¨® 1.000 millones de d¨®lares extra entre inversores para proteger su operativa.
Los argumentos no aplacaron a la clase pol¨ªtica. La congresista dem¨®crata Alexandria Ocasio-Cortez denunci¨® la limitaci¨®n impuesta por Robinhood ¡°mientras los hedge funds pueden negociar libremente con las acciones como mejor les parezca¡±, y asegur¨® que, como miembro del comit¨¦ de Servicios Financieros de la C¨¢mara, apoyar¨¢ una comisi¨®n parlamentaria si es necesario. Su propuesta fue secundada por figuras tan dispares como el senador republicano Ted Cruz y el magnate Elon Musk, fundador de Tesla, uno de los protagonistas de la revuelta de los peque?os inversores tras compartir entre sus m¨¢s de 43 millones de seguidores de Twitter el enlace del foro Reddit donde se relacionan. El subforo WallStreetBets ha notado el empuj¨®n del hombre m¨¢s rico del mundo, as¨ª como de la atenci¨®n medi¨¢tica que ha generado: ha pasado en unos d¨ªas de contar con dos millones de usuarios a casi siete millones, un nuevo p¨²blico que le concede m¨¢s poder para seguir alimentando la bola de nieve inversora en su pulso a los bajistas de Wall Street.
Como consecuencia de las protestas, y de una demanda interpuesta por los degenerados por manipulaci¨®n del mercado, Robinhood dio el viernes parcialmente marcha atr¨¢s, subrayando que solo permitir¨¢ compras ¡°limitadas¡± de esos valores, pero ello no impidi¨® que Facebook cerrara una p¨¢gina de usuarios de la aplicaci¨®n con casi 160.000 miembros, en lo que estos consideran como un castigo por las conversaciones que mantuvieron por aupar en Bolsa a GameStop. El comit¨¦ de la Banca del Senado tambi¨¦n abordar¨¢ pr¨®ximamente el asunto, con especial atenci¨®n al papel que ha desempe?ado en la crisis la Comisi¨®n de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en ingl¨¦s, la agencia reguladora del Gobierno).
Como algunos sostienen en las redes sociales, la historia suena a spoiler con tintes libertarios de El lobo de Wall Street, la pel¨ªcula en la que Leonardo DiCaprio da vida a un tibur¨®n de las finanzas, o como m¨ªnimo a argumento para una serie de ¨¦xito. Tal es el grado de osad¨ªa de estos guerrilleros burs¨¢tiles, que en una operaci¨®n que parece tener bastante de troleo han desbaratado las apuestas de los fondos bajistas y toda su pl¨¦yade de analistas.
Rentabilidad y p¨¦rdidas al margen, los nuevos jugadores como m¨ªnimo han arrebatado por unos d¨ªas el protagonismo y la iniciativa a los interlocutores oficiales del parqu¨¦ neoyorquino. Pero no todo es ocurrente o bizarro: un inversor que operaba con Robinhood se suicid¨® en junio tras acumular 730.000 d¨®lares en p¨¦rdidas. Ten¨ªa veinte a?os, recuerda Andrew Ross en DealBook, el bolet¨ªn econ¨®mico del diario The New York Times, la edad de muchos de estos s¨²bitos inversores (el cerebro de Robinhood tiene 23).
El ¨ªndice de volatilidad Vix, tambi¨¦n conocido como el ¡°indicador del miedo¡±, moder¨® sus previsiones el jueves, pero segu¨ªa en r¨¦cords in¨¦ditos desde el inicio de la pandemia ante la ofensiva de estos inversores aficionados, empoderados a base de tutoriales de Internet y capaces hoy por hoy de tutear a los sofisticados corredores de Bolsa de Wall Street. Aunque este frenes¨ª especulativo se desarroll¨® en un pu?ado de acciones, se sospecha que ha podido tener algo que ver en que los principales ¨ªndices neoyorquinos hayan vivido su peor semana desde octubre, dado que han obligado a grandes fondos a vender otras posiciones para cubrir las p¨¦rdidas en sus apuestas bajistas. El ¨ªndice Dow Jones, el tecnol¨®gico Nasdaq y el S&P 500 cayeron m¨¢s de un 3%, algo que no ocurr¨ªa desde que en oto?o la Reserva Federal de Estados Unidos realizara una evaluaci¨®n sombr¨ªa de la econom¨ªa.
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