Canad¨¢ tiene un problema con su hermano mayor
La elecci¨®n del nuevo presidente de EE UU augura una relaci¨®n bilateral m¨¢s previsible y cordial, pero los roces comerciales se mantienen
En diciembre de 2016, cuando era vicepresidente estadounidense, Joe Biden defini¨® durante un discurso en Ottawa las relaciones entre Estados Unidos y Canad¨¢ de la siguiente manera: ¡°S¨¦ que a veces [los estadounidenses] somos como el hermano mayor, pesado y autoritario. Lo digo sinceramente y lo entiendo. Pero somos m¨¢s que aliados. Somos como una familia¡±. Esa familia, durante los a?os de Donald Trump en el poder, vivi¨® a?os particularmente tensos. Basta recordar la renegociaci¨®n del marco comercial norteamericano, las diatribas de Trump hacia los granjeros canadienses y los grav¨¢menes al acero y al aluminio fijados por Washington.
El comercio con EE UU es un asunto neur¨¢lgico para Canad¨¢. En 2019, el 75% de sus exportaciones (por cerca de 350.000 millones de d¨®lares estadounidenses) viaj¨® al pa¨ªs vecino, mientras que el 51% de sus importaciones provino de dicha naci¨®n (unos 238.000 millones de d¨®lares, que al cambio actual equivalen a 196.700 millones de euros). El pasado martes 23, Joe Biden y Justin Trudeau, primer ministro canadiense, sostuvieron un encuentro virtual. En la reuni¨®n, los mandatarios abordaron la covid-19, la lucha contra el cambio clim¨¢tico y la cooperaci¨®n con otros pa¨ªses e instituciones; tambi¨¦n la recuperaci¨®n econ¨®mica, aunque sin entrar en detalles. Pese a que los canadienses saben que los canales de interlocuci¨®n con su vecino del sur ser¨¢n menos rugosos e inciertos con Biden, las disputas comerciales contin¨²an.
Biden firm¨® varios decretos el mismo d¨ªa en que asumi¨® la presidencia. Uno fue la rescisi¨®n de los permisos para la construcci¨®n y explotaci¨®n del oleoducto Keystone XL, concebido para enviar crudo de la provincia canadiense de Alberta a refiner¨ªas estadounidenses. Valorado en unos 8.000 millones de d¨®lares, este proyecto ha estado acompa?ado de las protestas de ambientalistas y grupos ind¨ªgenas. Barack Obama lo fren¨® en 2015, pero Trump volvi¨® a autorizarlo en 2017.
Keystone XL transportar¨ªa unos 830.000 barriles diarios. Justin Trudeau, el primer ministro canadiense, salud¨® el compromiso de Biden contra el cambio clim¨¢tico, pero dijo sentirse decepcionado por la decisi¨®n sobre el oleoducto. Por su parte, Jason Kenney, premier de Alberta, calific¨® la decisi¨®n como ¡°un pu?etazo¡±. Alberta invirti¨® 1.000 millones en esta obra a cargo de TC Energy. No parece f¨¢cil que Trudeau desenvaine la espada por Keystone XL al recordar los se?alamientos que recibi¨® por la nacionalizaci¨®n y el anuncio de expansi¨®n de TransMountain. ¡°La anulaci¨®n de Keystone XL era una promesa electoral de Biden. No fue una sorpresa en Canad¨¢. Se valora m¨¢s el restablecimiento de un di¨¢logo m¨¢s previsible con Washington y los distintos temas a tratar en la relaci¨®n¡±, comenta Christophe Cloutier-Roy, investigador del Observatorio sobre Estados Unidos de la Universidad de Quebec en Montreal.
Biden firm¨® el 25 de enero un decreto para impulsar la manufactura estadounidense, iniciando as¨ª un proceso para fortalecer las reglas del ¡°Buy American¡± del Gobierno federal. La orden cambiar¨¢ la forma en que se mide y define el contenido nacional para productos calificados. A su vez, habr¨¢ una mayor supervisi¨®n de las exenciones en las reglas de contrataci¨®n p¨²blica. Un d¨ªa despu¨¦s, Trudeau dijo que Canad¨¢ fue capaz de defender sus intereses durante los a?os de Trump, por lo que seguir¨¢ la misma ruta con la nueva Administraci¨®n estadounidense. ¡°El presidente Biden tiene muchas prioridades similares a las de los canadienses. Y estos son asuntos en los que podremos trabajar de cerca con nuestro aliado y amigo m¨¢s cercano¡±, afirm¨®.
Chrystia Freeland, ministra de Finanzas, record¨® ese mismo d¨ªa la importancia bidireccional de los intercambios, subrayando especialmente el marco de la pandemia. Freeland dijo que ser¨¢ un tema que se tratar¨¢ al m¨¢s alto nivel con Washington, agradeciendo la apertura al di¨¢logo expresada por Biden. Respecto a la modificaci¨®n de reglas que podr¨ªan tener impacto en productos canadienses, la ministra coment¨®: ¡°En estas medidas, el diablo est¨¢ frecuentemente en los detalles¡±.
Dennis Darby, presidente de Manufactureros y Exportadores Canadienses, cree que Trudeau y Biden deben considerar los complejos v¨ªnculos en la cadena de suministro entre ambos pa¨ªses, al igual que con M¨¦xico. ¡°Excluirnos unos a otros de nuestros respectivos mercados de contrataci¨®n p¨²blica podr¨ªa da?ar seriamente nuestra precaria recuperaci¨®n econ¨®mica¡±. El Consejo Empresarial Canad¨¢-Estados Unidos, por su parte, recuerda que muchas firmas estadounidenses saldr¨¢n a defender a sus pares canadienses por aspectos como el precio y la calidad de los productos, as¨ª como por los a?os de trabajo conjunto.
Edward Keenan record¨® en The Toronto Star que las compa?¨ªas canadienses est¨¢n exentas desde hace tiempo ¡ªen virtud de distintos acuerdos¡ª de muchas reglas de adquisiciones en Estados Unidos, por lo que varias de las medidas de Biden podr¨ªan tener leve impacto para Canad¨¢. ¡°Esto no significa que haya poco trabajo por hacer para el Gobierno y las empresas canadienses en las pr¨®ximas semanas o meses. La orden de Biden es en muchos sentidos un punto de partida, no un final¡±, escribi¨®. Cloutier-Roy afirma que la medida de Joe Biden no fue orquestada para golpear a Canad¨¢. ¡°En Estados Unidos inquieta fundamentalmente la deslocalizaci¨®n a otros pa¨ªses. Los trabajadores afectados estaban en la mira electoral de los dem¨®cratas; tambi¨¦n de Trump¡±, explica.
Retorno esperado
Otro asunto es la promesa de Biden de que EE UU se reincorpore al Acuerdo Transpac¨ªfico de Cooperaci¨®n Econ¨®mica (TPP), abandonado por Trump en 2017. Para Alex Kotsopoulos, de la consultora RSM Canad¨¢, este retorno ¡°podr¨ªa tener un impacto mayor en la recuperaci¨®n a largo plazo de Canad¨¢, dada su hist¨®rica dependencia hacia el comercio y debido a la integraci¨®n de su econom¨ªa con Estados Unidos¡±. Sin embargo, los productores de l¨¢cteos en Ontario y Quebec exhiben menos optimismo. Se?alan que Canad¨¢ hizo concesiones en el TPP (una apertura del mercado nacional del 3,1%) justamente porque EE UU se hab¨ªa retirado de este acuerdo. Otro producto es la madera de uso industrial. En noviembre, el departamento de Comercio de EE UU anunci¨® una reducci¨®n en los grav¨¢menes a la madera canadiense (del 20% al 9%), tras un informe de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio. El 74% de las exportaciones de madera industrial de Canad¨¢ se destina a EE UU. Los productores canadienses no desean que Biden desentierre este conflicto.
¡°Gracias por intensificar los esfuerzos para combatir el cambio clim¨¢tico. Realmente hemos echado de menos el liderazgo de Estados Unidos en los ¨²ltimos a?os¡±, dijo Trudeau a Biden en la reuni¨®n virtual del martes. Keystone XL y la reincorporaci¨®n estadounidense al Acuerdo de Par¨ªs muestran el espacio considerable que ocupa el medio ambiente en la agenda de Biden, as¨ª como el restablecimiento de 163 medidas medioambientales anuladas por Trump. El presidente de EE UU presentar¨¢ ante el Congreso un colosal plan de inversiones en energ¨ªas verdes. Para Steven Globerman, del Instituto Fraser, las empresas canadienses del ramo que cuenten con filiales al otro lado de la frontera pueden obtener considerables beneficios de esta inyecci¨®n. ¡°Tambi¨¦n hay que mirar las din¨¢micas entre estados y provincias. Un ejemplo es la electricidad que vende Hydro-Qu¨¦bec en el noreste de Estados Unidos, pero no se puede descartar que algunas firmas estadounidenses ejerzan presi¨®n para limitar la entrada a este mercado¡±, apunta Cloutier-Roy.
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