Lo m¨¢s urgente es eliminar el fraude

Todos tienen razones, ninguno la Raz¨®n. Ante el redise?o del modelo laboral espa?ol se entiende bien a las dos partes.

A la patronal, que se enroca en la reforma laboral de 2012, la de F¨¢tima B¨¢?ez y Mariano Rajoy, pues le benefici¨®. Produjo una dr¨¢stica ¡°devaluaci¨®n salarial interna¡± que recompuso beneficios y mejor¨® la competitividad.

M¨¢s informaci¨®n

"Soy m¨¦dica y llevo 18 a?os con contratos temporales"

Con efectos devastadores para la otra parte, sobre todo a los asociados a la temporalidad: los despedidos de 2008 ¡°que fueron recontratados con otro contrato temporal sufr¨ªan una ca¨ªda media en el salario del 32%¡± (Mejorar la reforma laboral, Lahera y Conde-Ruiz, Esade, marzo de 2021).

Por igual motivo, y a la inversa, a los sindicatos, que preconizan su derogaci¨®n. Y tambi¨¦n porque erosion¨® su papel al primar la aplicaci¨®n del convenio de empresa sobre el de sector (donde son m¨¢s fuertes); adelgazar su mediaci¨®n al reducir la intervenci¨®n administrativa; y al limitar la ultraactividad o pr¨®rroga de las condiciones del convenio una vez vencido, hasta su reemplazo.

Pero ha llovido mucho desde entonces. Sabemos que la permanencia de una reforma hecha en favor de una sola parte, sin compensaci¨®n a la otra, peligra. Adem¨¢s, el paquete de Rajoy ya ha sido medio desmochado por la justicia, al mantener parte de la ultraactividad y desautorizar muchos despidos por causas pretendidamente objetivas. Y el Gobierno incluye en su programa tanto la revisi¨®n del pasado m¨¢s ¡°lesivo¡±, como orientaciones nuevas.

Lo ideal ser¨ªa posponer los litigios m¨¢s pol¨¦micos y divisivos hasta acordar las dos m¨¢ximas urgencias de inter¨¦s general (aunque quiz¨¢ no lo parezcan a algunos actores) para la creaci¨®n de puestos de trabajo, y de calidad. A saber, acabar con el fraude en la contrataci¨®n temporal (dualidad) y refundar las pol¨ªticas activas de empleo. Justo los grandes vac¨ªos de la reforma de 2012.

Vamos hoy con el primero. La contrataci¨®n temporal en Espa?a (21,9%, Eurostat) casi duplica la media europea (11,9% en 2019). Y una cuarta parte de los nuevos contratos es de duraci¨®n risible: menos de cinco d¨ªas en 2017.

En el sector p¨²blico (el 29,9% del exceso), eso se debe al descontrol, sobre todo auton¨®mico. El privado (el 23,2%) tambi¨¦n carece de razones s¨®lidas. Porque esos contratos no se usan solo para cubrir trabajos estacionales en los que el pa¨ªs est¨¢ m¨¢s especializado (turismo, construcci¨®n), sino que se abusa de su flexibilidad para aplicarlos en absolutamente todas las ramas de actividad (No repetir errores, Economistas Frente a la Crisis, 16/7/2017).

As¨ª que la ¨²nica explicaci¨®n del desaguisado es el recurso fraudulento al contrato temporal como falso contrato fijo encadenado. Y es que es m¨¢s barato. La indemnizaci¨®n media a su extinci¨®n es de 12 d¨ªas/a?o trabajado, frente a 33 o 20 del fijo.

Con los efectos conocidos: m¨¢s precariedad, m¨¢s desplome del empleo en Espa?a durante las crisis, menos productividad, m¨¢s pobreza, m¨¢s d¨¦ficit en las cotizaciones a la Seguridad Social...

De las buenas recetas para eliminar este fraude destacan tres:

1) Convertir el contrato indefinido ¡°en el instrumento principal para la contrataci¨®n¡± y reservar el temporal para las ¡°causas suficientemente justificadas¡± (Directrices de la estrategia de desarrollo sostenible 2030, Ministerio de Derechos Sociales, marzo de 2021).

2) ¡°Recuperar los 45 d¨ªas salario/a?o de indemnizaci¨®n por despido improcedente en los contratos temporales fraudulentos¡±, lo que, al encarecerlos, incentivar¨ªa los fijos (Lahera/Conde-Ruiz).

3) La intensificaci¨®n de las campa?as de choque de la Inspecci¨®n de Trabajo, que ya han regularizado como fijos (en 2018, 2019 y 2021) m¨¢s de 181.000 contratos falsamente temporales.