Trabajo plantea que el convenio sectorial regule los sueldos y los complementos
Los agentes sociales reciben la propuesta del ministerio que dirige Yolanda D¨ªaz para la reuni¨®n de este martes
El Ministerio de Trabajo mantiene su hoja de ruta: los temas por los que plantea empezar el desmontaje de la reforma laboral son la negociaci¨®n colectiva y la subcontrataci¨®n. El documento remitido el lunes a los agentes sociales para la reuni¨®n de que se celebra este martes, al que ha tenido acceso EL PA?S, no deja lugar a dudas. Plantea eliminar la prioridad actual de los convenios de empresa para fijar el salario base y los complementos salariales, es decir, vuelven as¨ª a los sectores. Y, adem¨¢s, retoma la regulaci¨®n de la subcontrataci¨®n introduciendo en la norma el criterio de una sentencia reciente del Tribunal Supremo.
A CEOE y Cepyme no les habr¨¢ gustado el documento que han recibido para comenzar a hablar sobre la reforma laboral. En la reuni¨®n del 17 de marzo, en la que abord¨® la metodolog¨ªa de esta ronda de negociaciones, las patronales rechazaron abrir las conversaciones por la subcontrataci¨®n y la negociaci¨®n colectiva. Al d¨ªa siguiente recibieron el apoyo de la ministra de Econom¨ªa, Nadia Calvi?o, que planteaba como prioridad la temporalidad para los cambios en las normas laborales.
Si habr¨¢ gustado, en cambio, en CC OO y UGT. El t¨ªtulo del texto habla de ¡°modernizaci¨®n de las relaciones laborales¡±, un t¨¦rmino utilizado en el borrador de la ficha remitida a Bruselas por el Gobierno en enero y que usaba un lenguaje deliberadamente ambiguo sobre qu¨¦ direcci¨®n iban a tomar los cambios en el Estatuto de los Trabajadores. La inc¨®gnita se ha despejado en el documento y es la exigida por los sindicatos.
En el texto de cinco p¨¢ginas que abordar¨¢ este martes el di¨¢logo social se plantea principalmente la modificaci¨®n de los art¨ªculos de la norma relacionados con la subcontrataci¨®n y la negociaci¨®n colectiva. Tambi¨¦n se propone abordar la pr¨®rroga de los convenios una vez caducan, la llamada ultraactividad. Nada se apunta sobre temporalidad y contrataci¨®n. No obstante, este es un primer documento de negociaci¨®n que cambiar¨¢ mucho durante las conversaciones ¡ªtanto en el di¨¢logo con los agentes sociales como en el seno del propio Gobierno¡ª.
Para Trabajo, como explic¨® su secretario de Estado, Joaqu¨ªn P¨¦rez Rey, en una entrevista en este diario, la temporalidad es un asunto prioritario, pero debe abordarse con ¡°m¨¢s reflexi¨®n¡±. Es decir, no cree que el momento sea ahora. La propuesta lanzada a la mesa de negociaci¨®n ya por el departamento de Yolanda D¨ªaz se basa volver al punto en que se detuvieron las negociaciones precisamente en marzo de 2020 cuando explot¨® la pandemia. Entonces se negociaban los cambios en la subcontrataci¨®n, un tema que no est¨¢ directamente vinculado a la reforma laboral de 2012, y por ah¨ª empieza la redacci¨®n propuesta. En ella, lo primero que se hace es adaptar a la ley el criterio de una sentencia del Tribunal Supremo dictada en diciembre que hace m¨¢s restrictiva la contrataci¨®n temporal de las subcontratistas.
A partir de aqu¨ª, se vuelve al debate cl¨¢sico de los ¨²ltimos a?os en los sucesivos intentos frustrados de reformar la subcontrataci¨®n. En definitiva, lo que propone Trabajo es que sea el convenio sectorial el que fije las condiciones laborales de los empleados de una empresa subcontratada. La intenci¨®n de esto es entorpecer el deterioro de las condiciones laborales de estos trabajadores. En los ¨²ltimos a?os, ha habido muchos casos de subcontratistas que recurriendo a sus propios convenios degradaban sueldos y salarios. Donde m¨¢s se ha producido ha sido en la seguridad privada o entre las camareras de pisos en los hoteles, las conocidas popularmente como kellys.
El siguiente elemento que se aborda es el m¨¢s medi¨¢tico y el que ha supuesto m¨¢s fricciones dentro del Ejecutivo: la negociaci¨®n colectiva. La redacci¨®n planteada no da a los convenios sectoriales la aplicaci¨®n en todos los temas, pero s¨ª en la m¨¢s determinante: los sueldos y los complementos salariales. En el resto de aspectos, hay matices aunque en la mayor¨ªa sigue prevaleciendo la jerarqu¨ªa de lo pactado en las empresas, como por ejemplo en la distribuci¨®n del tiempo de trabajo (turnos, vacaciones) o en la clasificaci¨®n profesional.
La ausencia en este documento de un cuarto tema negociado en 2020, la modificaci¨®n unilateral por los empresarios de las condiciones laborales, indica que esta primera propuesta est¨¢ muy abierta. Tambi¨¦n se?ala lo mismo la ausencia de redacci¨®n alguna sobre ultraactividad. Por tanto, hay que concluir todos estos planteamientos cambiar¨¢n mucho y el acuerdo final ¡ªen caso de que lo haya¡ª puede construirse con muchos m¨¢s elementos: tambi¨¦n con la temporalidad.
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