El Gobierno incluye el debate sobre los convenios en la reforma laboral enviada a Bruselas
Econom¨ªa y Trabajo pactan una redacci¨®n ambigua que respeta en l¨ªneas generales el acuerdo de coalici¨®n PSOE-Podemos pese a las reticencias de Calvi?o y negociar¨¢n los aspectos m¨¢s pol¨¦micos con los agentes sociales
¡°Reforma¡± es una palabra fetiche que reaparece cada vez que llega una crisis. Y el Gobierno tiene ya listo el men¨² de la pr¨®xima andanada: el Ejecutivo ha enviado este martes finalmente a Bruselas las reformas laboral y de pensiones, que cierran una lista de hasta 170 medidas estructurales a cambio de los 140.000 millones de euros para luchar contra la crisis. La vicepresidenta Nadia Calvi?o y la ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, juegan en ese texto con una calculada ambig¨¹edad para decirle a Bruselas y a los sindicatos lo que quieren o¨ªr. El meollo de la cuesti¨®n son las modificaciones en la negociaci¨®n colectiva: la reforma de 2012 da una prevalencia absoluta los convenios de empresa sobre los sectoriales, y Econom¨ªa presionaba (e incluso elabor¨® un documento) para que eso siguiera intacto, a pesar de que el pacto de coalici¨®n PSOE-Podemos explicitaba la primac¨ªa de los convenios sectoriales, que dan m¨¢s poder negociador a los trabajadores. El texto final, al que ha tenido acceso EL PA?S, hace una referencia expl¨ªcita a ese debate, que se decanta claramente hacia lo establecido en los acuerdos de coalici¨®n. Pero el resultado final a¨²n est¨¢ por ver: el documento que ha entregado el Gobierno a los sindicatos es lo suficientemente indeterminado como para que todo acabe decidi¨¦ndose en el di¨¢logo con los agentes sociales.
Eso es lo que en rugby se conoce como patada hacia delante, y en Bruselas como ¡°prorrogar y fingir¡±. El documento deja claro, eso s¨ª, que se revisar¨¢ ¡°la relaci¨®n entre los convenios sectoriales y los de empresa¡±, seg¨²n ese texto, y asuntos como ¡°la ultraactividad de los convenios¡± (si no hay acuerdo en la negociaci¨®n se prorroga el convenio vigente, algo que suele favorecer a los trabajadores), en busca de un ¡°sistema de relaciones laborales equilibrado¡±. Pero las posiciones de Calvi?o y D¨ªaz siguen enfrentadas: la ministra de Trabajo se agarra al pacto PSOE-Unidas Podemos del pasado de diciembre, a favor de la prevalencia de los convenios sectoriales sobre los de empresa y de volver a la ultraactividad previa a la reforma del PP, y Calvi?o sigue en sus trece de dejar eso tal y como est¨¢, en contra incluso de la opini¨®n mayoritaria en el PSOE. La salida de ese laberinto llegar¨¢ en la negociaci¨®n con los agentes sociales. Los sindicatos ya han empezado a ense?ar las u?as: si no prevalecen los convenios sectoriales anuncian una primavera caliente.
Lo que se cae definitivamente es el lenguaje de los 10 ¨²ltimos a?os: el Gobierno ya no habla de derogar los aspectos m¨¢s lesivos de la reforma laboral ¡ªni mucho menos de la derogaci¨®n total¡ª. Los dos sectores del Gobierno de coalici¨®n, el del PSOE y el de Unidas Podemos, han logrado un pacto sobre el documento que se envi¨® este lunes a Bruselas, que incluye las l¨ªneas generales del acuerdo de Gobierno que alcanzaron estos dos partidos a finales de 2019, justo antes de la investidura de Pedro S¨¢nchez. La ministra portavoz, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, ha confirmado este martes en rueda de prensa que el texto se ha enviado ya y que incluye las l¨ªneas generales de la reforma laboral que estaba en el acuerdo de Gobierno ¡°y que el presidente S¨¢nchez plante¨® en su discurso de investidura¡±. Despu¨¦s de meses de tensi¨®n interna, no hay marcha atr¨¢s: el Gobierno deja atr¨¢s el debate eterno sobre la derogaci¨®n o no de la reforma laboral del PP de 2012, que ha desatado intensas pol¨¦micas entre los dos sectores del Ejecutivo. La tensi¨®n lleg¨® al m¨¢ximo en mayo de 2020, cuando el grupo socialista pact¨® con Bildu esa derogaci¨®n, un acuerdo que finalmente se vio obligado a rectificar tras la presi¨®n tanto de la patronal como de la vicepresidenta econ¨®mica, Nadia Calvi?o, que rechaz¨® en todo momento la idea de derogar la reforma del PP. Ya no se hablar¨¢ de derogar, una palabra que ha desatado todas las tensiones, y s¨ª de las reformas que tocan los elementos centrales de ese texto del PP de 2012.
La reforma laboral es en realidad una constelaci¨®n de 17 minirreformas laborales. El objetivo est¨¢ claro, darle una vuelta de tuerca al ¡°marco normativo e institucional desarrollado durante las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas¡±, que ha provocado ¡°una intensa dualidad que segmenta entre trabajadores con contrato indefinido y trabajadores que encadenan contratos temporales, unos mecanismos de ajuste ante fluctuaciones econ¨®micas v¨ªa cantidades que llevan a un recurso excesivo a la temporalidad y al despido y unas pol¨ªticas activas de empleo de calidad limitada, lejos de los est¨¢ndares europeos, con mercados de formaci¨®n e intermediaci¨®n atomizados y poco desarrollados¡±, seg¨²n el duro veredicto incluido en ese texto. Para el cambio normativo el Gobierno compromete 2.400 millones de euros en el periodo 2021-2023. Pero sobre todo patrocina un buen pu?ado de ajustes, entre los que destacan los citados sobre negociaci¨®n colectiva y ultraactividad, pero tambi¨¦n la simplificaci¨®n del n¨²mero de contratos; el refuerzo de la causalidad en los contratos temporales; la posibilidad de penalizar el uso excesivo de contratos de muy corta duraci¨®n; la regulaci¨®n del teletrabajo y de medidas para recortar la brecha de g¨¦nero; el cambio mil veces prometido de las pol¨ªticas activas de empleo; la consolidaci¨®n de los ERTE como mecanismo de flexibilidad interna, y la desincentivaci¨®n de las subcontrataciones, en l¨ªnea con las sentencias del Supremo.
¡°Los importantes desequilibrios que arrastra el mercado laboral espa?ol constituyen uno de los principales lastres para el crecimiento potencial de la econom¨ªa¡±, arranca el texto, que incluye un an¨¢lisis muy negativo de reformas anteriores: ¡°A pesar de las sucesivas reformas, la normativa laboral ha llevado a la continuaci¨®n de deficiencias end¨¦micas que constituyen uno de los elementos estructurales con mayor impacto potencial de cara al futuro¡±. Estas son las 17 medidas de la pr¨®xima reforma:
1. Trabajo a distancia. El Gobierno acaba de aprobar dos decretos leyes al respecto que se basan en la voluntariedad del trabajo a distancia para el empleador y el trabajador.
2. Brecha de g¨¦nero. Ampliaci¨®n del permiso de paternidad (aprobado en 2018) y reales decretos de 2019 para la igualdad retributiva entre hombres y mujeres y sobre planes de igualdad y su registro.
3. Contratos. En l¨ªnea con lo esperado, se basa ¡°en simplificar y reordenar las modalidades de contrataci¨®n laboral y generalizar la contrataci¨®n indefinida¡±. Pero introduce una importante novedad al devolver ¡°la causalidad al contrato temporal¡±, para reducir su uso.
4. Pol¨ªticas activas. Entre otros asuntos, se prev¨¦ la mejora de la coordinaci¨®n de los Servicios P¨²blicos de Empleo en todo el territorio nacional as¨ª como de los servicios sociales, una vieja reivindicaci¨®n de Bruselas.
5. ERTE. El objetivo es convertir los expedientes de regulaci¨®n de empleo temporal en un mecanismo permanente para cuando lleguen las crisis.
6. Bonificaciones a la contrataci¨®n. El Gobierno hace suyo el an¨¢lisis de la Airef y asegura que tienen una ¡°eficacia limitada¡±, pese a que suponen el 25% del gasto en pol¨ªticas activas. Se limitar¨¢n a los contratos indefinidos.
7. Negociaci¨®n colectiva. Lo m¨¢s delicado, y por lo tanto la redacci¨®n m¨¢s ambigua en ese texto. ¡°El objetivo es adaptar la negociaci¨®n colectiva a las necesidades de empresas y sectores, para vertebrar un sistema de relaciones laborales equilibrado a nivel nacional¡±. Para ello, el Ejecutivo abordar¨¢ aspectos como la ultraactividad de convenios, y la ¡°relaci¨®n entre convenios sectoriales y de empresa¡±. Fuentes del Gobierno admiten que en estos momentos la primac¨ªa del convenio de empresa es total, por lo que dif¨ªcilmente no se desandar¨¢ parte de la reforma de 2012. Adem¨¢s, se activar¨¢n ¡°mecanismos de consulta y negociaci¨®n en los supuestos de modificaci¨®n sustancial de las condiciones de trabajo¡±, esenciales en periodos de crisis como este para evitar recortes unilaterales de salarios, por ejemplo, ¡°y refuerzo de la representatividad de las partes negociadoras y la seguridad jur¨ªdica en su aplicaci¨®n¡±.
8. Subcontrataci¨®n. Tras las recientes sentencias del Supremo, se desincentivar¨¢n los supuestos en que sea un mero instrumento de reducci¨®n de costes.
9. Riders. Otra de las medidas ya en marcha, que consiste en garantizar un trato justo y equitativo en materia de condiciones de trabajo a los repartidores en el ¨¢mbito de las plataformas digitales, dando acceso a protecci¨®n social y formaci¨®n a estas personas.
10. Sistema Nacional de Empleo. Reforzar la coordinaci¨®n entre Estados y comunidades aut¨®nomas.
11. Formaci¨®n. Se basa en establecer mecanismos de coordinaci¨®n entre empresas y entidades educativas, para que la formaci¨®n se corresponda con las necesidades del mercado de trabajo, garantizar el trabajo digno de los trabajadores en formaci¨®n.
12. Servio Estatal P¨²blico de Empleo (SEPE). Se trata de digitalizar ese servicio ¡°y usar t¨¦cnicas de Inteligencia Artificial y Big Data para automatizar y mejorar la detecci¨®n del fraude¡±.
13. Ley de Empleo. Revisi¨®n de la Estrategia Espa?ola de Activaci¨®n para el Empleo y de las pol¨ªticas activas de empleo.
14. Estrategia de Activaci¨®n para el Empleo 2021-2024. Facilitar la m¨¢xima eficiencia en el uso los fondos europeos, como palanca de cambio de las pol¨ªticas activas de empleo, revisando y unificando la regulaci¨®n de diversos programas de activaci¨®n para el empleo.
15. Empleo agrario. Adaptar el Programa de Fomento del Empleo Agrario a la situaci¨®n sociodemogr¨¢fica para fijar poblaci¨®n en el medio rural.
16. Empleo joven. Revisar el contrato en pr¨¢cticas y para la formaci¨®n, simplificando y reduciendo la carga burocr¨¢tica y adoptando un estatuto del Becario.
17. Evaluaci¨®n de pol¨ªticas. Seguimiento y evaluaci¨®n continuos de las bonificaciones e incentivos a la contrataci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.