PP, Ciudadanos y Vox se al¨ªan en Europa para endurecer el control de los fondos de recuperaci¨®n

Populares, liberales y ultraconservadores se han aliado en la Euroc¨¢mara para intentar imponer un escrutinio de los planes nacionales de recuperaci¨®n que puede exponer su ejecuci¨®n a una interminable batalla pol¨ªtica. El Partido Popular Europeo impulsa una resoluci¨®n en la que exige a la Comisi¨®n que informe al Parlamento, incluso por escrito, sobre su ¡°evaluaci¨®n previa¡± de los programas. La propuesta tiene el apoyo de Renew, donde se encuadra Ciudadanos, y ECR, donde milita Vox. La izquierda lo ve como una maniobra para controlar que la Comisi¨®n se mantenga firme con los pa¨ªses del sur, en especial Espa?a e Italia.

Despu¨¦s de semanas, y en algunos casos, meses de di¨¢logo con las capitales, los t¨¦cnicos de la Comisi¨®n Europea esperaban poder aislarse para analizar con el m¨¢ximo detalle los planes de recuperaci¨®n que han empezado a enviar los pa¨ªses. El calendario que se ha fijado Bruselas pasa por empezar a publicar las evaluaciones de esos programas la segunda semana de junio y comenzar a distribuir en julio las primeras ayudas del fondo, que movilizar¨¢ hasta 800.000 millones de euros.

Sin embargo, el l¨ªder de los populares europeos, Manfred Weber, exige luz y taqu¨ªgrafos en cada uno de los pasos que d¨¦ la Comisi¨®n. Y para ello quiere que toda la informaci¨®n, incluida la relativa a las evaluaciones previas, pase por el Parlamento antes de que los planes nacionales reciban la luz verde. El mismo proceso se repetir¨ªa con cada uno de los desembolsos semestrales previstos con cargo al fondo de recuperaci¨®n.

Los conservadores lo justifican en un ejercicio de transparencia, pero varias fuentes parlamentarias creen que la derecha pide las evaluaciones previas al dictamen final porque desconf¨ªa de que la Comisi¨®n Europea vaya a levantar la mano si detecta que los pa¨ªses est¨¢n regateando en las reformas estructurales.

El nuevo procedimiento, de ser aceptado por la Comisi¨®n, podr¨ªa convertir la aprobaci¨®n de los planes y de los desembolsos posteriores en un campo minado de batallas pol¨ªticas, con un fuego cruzado entre colores pol¨ªticos y sensibilidades nacionales. En su propuesta inicial del fondo, la Comisi¨®n intent¨® evitar ese riesgo y propuso un sistema r¨¢pido de aprobaci¨®n en el que el organismo presidido por Ursula von der Leyen llevar¨ªa siempre la voz cantante. Pero la presi¨®n de algunos Gobiernos, como el holand¨¦s, oblig¨® a introducir una posibilidad a?adida de control a trav¨¦s del Consejo, que podr¨ªa complicar o retrasar la liberaci¨®n de unos fondos cuya utilidad estriba, entre otras cosas, en su r¨¢pida ejecuci¨®n. El control a?adido del Parlamento que propone el PPE amenaza con complicar a¨²n m¨¢s la liberaci¨®n de unas partidas que, como pronto, llegar¨¢n en el segundo semestre de 2021, a?o y medio despu¨¦s del estallido de la pandemia.

Manfred Weber traslad¨® su propuesta de un control adicional a la Conferencia de Presidentes, la reuni¨®n de los jefes de los grupos parlamentarios con el presidente de la Euroc¨¢mara, David Sassoli. Antes de la reuni¨®n, el alem¨¢n remiti¨® un correo al resto de los l¨ªderes pol¨ªticos advirtiendo de que plantear¨ªa ese asunto. ¡°El Parlamento Europeo tiene que defender sus prerrogativas e insistir en su derecho a la informaci¨®n, el acceso a los documentos relevantes y la total transparencia¡±, sosten¨ªa el correo, en el que adjuntaba el borrador de una resoluci¨®n para llevar al pleno de la C¨¢mara.

Recelos en la izquierda

Seg¨²n fuentes parlamentarias, los grupos de Renew (en el que se integra Ciudadanos) y ECR (en el que est¨¢ Vox) respaldaron la propuesta. En cambio, los Socialistas y Dem¨®cratas (S&D) y Los Verdes la rechazaron al dar por v¨¢lido el compromiso de la Comisi¨®n de remitir a la C¨¢mara y al Consejo todos los documentos de forma simult¨¢nea. Seg¨²n fuentes parlamentarias, la izquierda plante¨® incluso resolver esa demanda con una carta. La derecha, conservadores y liberales suman, no obstante, mayor¨ªa en ese ¨®rgano, por lo que sacaron la propuesta adelante. Los grupos parlamentarios negocian ahora una resoluci¨®n que ser¨¢ discutida en el pleno de la Euroc¨¢mara.

El reglamento del mecanismo de recuperaci¨®n fija que la Comisi¨®n entregar¨¢ al Parlamento Europeo los planes aprobados, un informe anual y un informe independiente a partir de 2027 para desmenuzar su ejecuci¨®n. El borrador de resoluci¨®n considera, no obstante, que ¡°para una supervisi¨®n democr¨¢tica adecuada¡± sobre la aplicaci¨®n del fondo la Comisi¨®n ¡°debe informar peri¨®dicamente al Parlamento, incluso por escrito, sobre el estado de la evaluaci¨®n de los planes nacionales de recuperaci¨®n y resiliencia, as¨ª como su evaluaci¨®n previa¡±.

El documento reclama tambi¨¦n a la Comisi¨®n que facilite al Parlamento ¡°las conclusiones preliminares sobre el cumplimiento de los hitos y objetivos¡± antes de su dictamen. Fuentes de los populares europeos justifican esas demandas en un ejercicio de transparencia. Tambi¨¦n desde las filas de los liberales argumentan que esa petici¨®n obedece a que la Comisi¨®n no est¨¢ respetando por completo el rol de control del Parlamento Europeo.

Los grupos de la izquierda, sin embargo, observan con inquietud un choque institucional que creen que tiene como origen la desconfianza de los halcones en la Comisi¨®n Europea. Eso explica, seg¨²n las fuentes consultadas, que los diputados no solo reclamen ver los planes nacionales, sino tambi¨¦n examinar las tripas del proceso de evaluaci¨®n. De esa forma, podr¨¢n verificar si el Ejecutivo comunitario ha hecho concesiones a los pa¨ªses en su compromiso de adoptar reformas. Y en especial, esos grupos temen que el objetivo final sea controlar sobre todo a Italia y Espa?a, los dos principales receptores del fondo europeo.