Detenidas ocho personas por crear una red que explotaba a inmigrantes hondure?os

El canto de sirena desde Espa?a era demasiado atractivo como para rechazarlo. Esa conocida, amiga e incluso familiar que emigr¨® hace a?os promet¨ªa viaje y trabajo asegurado a sus compatriotas en Honduras. Pero el artificio llegaba a su fin cuando, nada m¨¢s desembarcar en el aeropuerto de Barajas (Madrid), las v¨ªctimas descubr¨ªan que ten¨ªan una deuda de hasta 6.000 euros que saldar, a golpe de trabajo como internas en viviendas de Chiclana de la Frontera (C¨¢diz). Hasta 26 hondure?os, en su mayor¨ªa mujeres de no m¨¢s de 30 a?os, han ca¨ªdo v¨ªctimas de una red de trata y explotaci¨®n laboral, liderada por una mujer de 54 a?os y su hijo de 33, con la colaboraci¨®n de seis personas m¨¢s que formaban parte de dos empresas gaditanas que participaron en el enga?o.

¡°Las v¨ªctimas dejaban hijos a los que ayudar. Pero a su situaci¨®n de vulnerabilidad, sumaban que se encontraban a¨²n peor que en Honduras porque a veces no ten¨ªan ni para comprar comida¡±, resume uno de los investigadores del Grupo Operativo de Extranjeros de Comisar¨ªa de C¨¢diz. El equipo gaditano, ayudado por el Grupo III de UCRIF Central de Extranjeros (Unidad Central de Redes de Inmigraci¨®n Ilegal y Falsedades Documentales) de la Polic¨ªa Nacional, ha empleado casi dos a?os en desmadejar la investigaci¨®n y romper la barrera del miedo que atenazaba a muchos de los que sufrieron el enga?o. El pasado 11 de mayo los agentes detuvieron a los dos principales cabecillas y a sus seis colaboradores. El Juzgado Mixto N¨²mero 5 de Chiclana de la Frontera ha decretado el ingreso en prisi¨®n para madre e hijo y la libertad para el resto, aunque contin¨²a centrado en la toma de declaraciones a otras personas que podr¨ªan tambi¨¦n acabar investigadas, seg¨²n sostienen fuentes cercanas al caso. Todos est¨¢n encartados por supuestos delitos de trata de seres humanos y de explotaci¨®n laboral.

Las pesquisas comenzaron en 2019 cuando una de las v¨ªctimas huy¨® de la explotaci¨®n a la que era sometida en Chiclana y denunci¨® los hechos en otra comisar¨ªa de Espa?a. En total, los polic¨ªas han identificado hasta 26 hondure?os que han sufrido las artima?as de la trama, aunque los investigadores no descartan que ¡°sean m¨¢s¡±. Todas llegaron despu¨¦s de que L.L.M.A., y su hijo L.A.C.M., captaran a conocidos, amigos e incluso familiares que segu¨ªan viviendo en Honduras. Ellos, residentes en Espa?a desde 2008, les promet¨ªan viaje y trabajo a trav¨¦s de una carta de invitaci¨®n, un requisito legal para poder acceder al pa¨ªs en el que un espa?ol argumenta que el reci¨¦n llegado es familiar o conocido. ¡°Realmente eran falsas porque ni les conoc¨ªan. Los cabecillas pagaban a terceros 300 euros por carta que remit¨ªan a los ciudadanos que la solicitaban y que ahora son parte de los detenidos¡±, explica uno de los polic¨ªas que ha llevado el caso.

Nada m¨¢s aterrizar en Madrid, los hondure?os eran informados de que hab¨ªan contra¨ªdo una deuda de entre 4.000 y 6.000 euros con la organizaci¨®n y eran despose¨ªdos de su documentaci¨®n. Luego, la mafia les llevaba hasta Chiclana y, all¨ª, con la colaboraci¨®n de dos empresas en C¨¢diz y Jerez de la Frontera de cuidado de personas mayores, le asignaban una casa en la que entraban a trabajar como internos de personas dependientes. ¡°Las familias pagaban a las empresas entre 1.200 y 1.600 por ese servicio, pero ellos [por las v¨ªctimas] realmente estaban en situaci¨®n irregular, les pagaban entre 400 y 600 euros en sobres de dinero y pasaban internos 24 horas al d¨ªa los siete d¨ªas de la semana¡±, detalla el inspector sobre un modus operandi que desconoc¨ªan esos clientes empleadores. Y la explotaci¨®n no acababa ah¨ª: la trata les cobraba unos 300 euros por el alquiler de una vivienda que realmente ni pod¨ªan pisar por estar trabajando y les ped¨ªan m¨¢s dinero en concepto de la deuda contra¨ªda.

Esa presi¨®n insostenible al verse sin recursos para ellos ¡ªni mucho menos para ayudar a los hijos y familiares que dejaban en Honduras¡ª les hizo ¡°romper el miedo¡± a hablar, explica el agente. Con todo, algunos de los testigos figuran protegidos, ante el temor de represalias de la mafia. Entre los colaboradores de madre e hijo que han acabado detenidos est¨¢n un trabajador de la empresa de C¨¢diz, cuatro de la compa?¨ªa jerezana y firmantes de las cartas de invitaci¨®n. De hecho, la polic¨ªa considera la colaboraci¨®n de ambas empresas ¡ªde las que una de ellas ya se ha visto investigada anteriormente en casos similares¡ª como esencial para que madre e hijo pudiesen ejercer la trata y explotaci¨®n contra sus compatriotas.