Los economistas del FMI apoyan impuestos m¨ªnimos locales de sociedades
Un total de 52 pa¨ªses tienen un suelo en la imposici¨®n a las empresas
La imposici¨®n fiscal a las multinacionales est¨¢ bajo los focos. El acuerdo del G-7 para fijar un impuesto m¨ªnimo de sociedades de ¡°al menos el 15%¡± entre los pa¨ªses del bloque supone un antes y despu¨¦s en las negociaciones sobre la reforma de las reglas fiscales internacionales: es la primera vez que un grupo de pa¨ªses consens¨²a un marco com¨²n para gravar m¨¢s a las grandes corporaciones. Un impuesto m¨ªnimo corporativo, sin embargo, ya existe en varios pa¨ªses, aunque bajo distintas f¨®rmulas. ¡°La introducci¨®n de un impuesto m¨ªnimo est¨¢ asociada con un aumento del tipo efectivo promedio¡±, se?ala un art¨ªculo publicado este martes por los economistas del Fondo Monetario Internacional (FMI) Aqib Aslam y Maria Coelho.
En 2018, 52 pa¨ªses contemplaban alg¨²n tipo de gravamen m¨ªnimo de sociedades, entre ellos EE UU ¡ªuna medida introducida con la reforma fiscal de Donald Trump de 2017¡ª, Canad¨¢, India, Italia, Argentina, Argelia o Chad. Tambi¨¦n Espa?a plante¨® introducir un suelo del 15%, una medida que ser¨¢ analizada por el comit¨¦ de expertos para la reforma fiscal.
¡°La idea de un tipo m¨ªnimo no es una novedad. A nivel local, los pa¨ªses han estado utilizando formas modernas de imposici¨®n m¨ªnima desde al menos la d¨¦cada de los sesenta¡±, se?ala el art¨ªculo. ¡°El objetivo es prevenir la erosi¨®n de las bases imponibles causada por el uso excesivo¡± de ventajas fiscales: cr¨¦ditos, deducciones, exenciones o bonificaciones que rebajan la base sobre la que se calcula el impuesto. ¡°Al fijar un tipo m¨ªnimo de sociedades, los gobiernos garantizan un suelo en la contribuci¨®n de las empresas al erario p¨²blico¡±, contin¨²a el texto.
Generalmente, estos impuestos se calculan a partir de una ¡°base impositiva simplificada¡±. En la mayor¨ªa de los casos, se toma en cuenta el volumen de negocios ¡ªes la f¨®rmula m¨¢s com¨²n, sobre todo en pa¨ªses con tasas legales elevadas¡ª. Tambi¨¦n hay esquemas basados en los activos o sobre ¡°definiciones alternativas de renta corporativa¡± donde se ¡°limitan expl¨ªcitamente el n¨²mero de deducciones y exenciones permitidas¡±. Estos ¨²ltimos impuestos brindan los mayores incrementos en los tipos efectivos, seguidos por los basados en activos y volumen de negocios. Pero el impacto en la recaudaci¨®n depende tambi¨¦n del tipo aplicado. Los dos economistas del FMI han calculado el efecto de un impuesto m¨ªnimo del 0,5% sobre el volumen de negocios y de un 1% sobre los activos totales para una econom¨ªa media. El primero aportar¨ªa siete puntos porcentuales adicionales de recaudaci¨®n, y el segundo casi un tercio m¨¢s.
El art¨ªculo reconoce que el acuerdo alcanzado en el G-7 supone ¡°un nuevo impulso para la revisi¨®n de las normas fiscales internacionales¡±, pero considera que el uso de impuestos m¨ªnimos locales podr¨ªa aumentar, ya que ofrecen una opci¨®n m¨¢s simple sobre todo para los pa¨ªses de bajos ingresos: ¡°Pese a las ineficiencias asociadas con los impuestos m¨ªnimos locales, pueden permitir a los pa¨ªses obtener ingresos significativos¡±.
¡°Establecer un suelo para los impuestos corporativos, al menos a nivel local interno con tasas impositivas moderadas, puede ser una buena opci¨®n para los pa¨ªses que buscan preservar los ingresos y evitar la erosi¨®n de sus bases imponibles¡±, concluyen Aslam y Coelho. Por el otro lado, alertan de que, aunque se fije un tipo m¨ªnimo global, es posible que sigan proliferando ventajas fiscales para atraer a las grandes empresas: ¡°Pero el valor de estos incentivos disminuir¨¢¡±.
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