A ¡®tortas¡¯ por el sello de calidad de los quesos

Con la corteza ocre y el interior del color del marfil, el t¨¦rmino ¡°torta¡±, con relaci¨®n a los quesos, solo puede emplearse para la del Casar. As¨ª lo ha establecido la Oficina de Propiedad Intelectual de la Uni¨®n Europea (EUIPO), que ha puesto fin a la batalla legal que C¨¢ceres manten¨ªa con Badajoz por el queso de La Serena, elaborado en el municipio pacense de Castuera. Los hechos se remontan a 2011, cuando el Consejo Regulador de La Serena present¨® una solicitud para registrar la torta de Badajoz. En 2012, el Consejo Regulador del Casar se opuso bas¨¢ndose en la preexistencia de dos marcas anteriores y una denominaci¨®n de origen.

Aunque inicialmente la Oficina de Propiedad Intelectual registr¨® la marca ¡°Queso y Torta de la Serena¡±, considerando que el t¨¦rmino ¡°torta¡± simplemente designa la forma redondeada y aplastada de un queso, finalmente le ha dado la raz¨®n al Casar.

Fue el Tribunal General de la Uni¨®n Europea el que anul¨® la primera resoluci¨®n de la instituci¨®n europea. Y ello por no examinar si la palabra ¡°torta¡± hac¨ªa referencia a un queso originario de un lugar determinado con caracter¨ªsticas propias que lo delimitan respecto de las zonas lim¨ªtrofes.

Para la resoluci¨®n de esta contienda ha sido decisiva la opini¨®n de ?ngel Mart¨ªnez, catedr¨¢tico de Derecho Mercantil de la Universidad de Ja¨¦n, al que la propia Oficina de Propiedad Intelectual pidi¨® una evaluaci¨®n pericial. Como explica, la palabra ¡°torta¡± aplicada al queso ¡°no es un t¨¦rmino gen¨¦rico sobre el que exista libertad de utilizaci¨®n, al gozar de alguna suerte de significado geogr¨¢fico¡±, ya que informa ¡°de la forma t¨ªpica de un queso procedente de la comarca del Casar¡±. Por este motivo, ning¨²n queso que no sea elaborado en esta denominaci¨®n de origen protegida puede llamarse ¡°torta¡±. Se producir¨ªa ¡°una evocaci¨®n que est¨¢ prohibida¡± por la legislaci¨®n, advierte el jurista.

Sin embargo, el conflicto entre C¨¢ceres y Badajoz por el queso no es el ¨²nico. En Castilla y Le¨®n, por ejemplo, se acaba de declarar otra guerra que lleva m¨¢s de dos d¨¦cadas cuaj¨¢ndose. Y es que, no todo el queso de Burgos que se vende es Queso de Burgos. Actualmente, cinco fabricantes de la provincia, con el apoyo de la Junta, reclaman que su queso sea declarado Indicaci¨®n Geogr¨¢fica Protegida (IGP) por la Uni¨®n Europea. Este registro pone de relieve la relaci¨®n entre la regi¨®n y el producto cuando su calidad y caracter¨ªsticas son atribuibles a su origen geogr¨¢fico. As¨ª, para la mayor¨ªa de los productos, al menos una de las fases de producci¨®n debe llevarse a cabo en ese lugar.

En frente de los empresarios burgaleses est¨¢ la Federaci¨®n Nacional de Industrias L¨¢cteas (FENIL), que defiende que el queso de Burgos contin¨²e siendo un tipo de producto l¨¢cteo no adscrito a un territorio determinado. La entidad alega que este queso no se asocia con Burgos, sino con un tipo de queso blanco pasteurizado.

Amparo del R¨ªo, responsable jur¨ªdica de Marcas de la firma de propiedad industrial e intelectual Pons IP, explica que detr¨¢s de este tipo de conflictos hay muchos ¡°intereses econ¨®micos¡±. La jurista tambi¨¦n pone el foco en los ¡°consejos reguladores¡±, que quieren ¡°tener el control de las empresas¡± que est¨¢n bajo su ¨¢mbito de influencia.

Los reg¨ªmenes de calidad de la Uni¨®n Europea constituyen una ¡°pir¨¢mide de protecci¨®n¡± que establece derechos de propiedad intelectual para determinados productos. As¨ª, en la cima est¨¢n las denominaciones de origen protegidas, despu¨¦s las indicaciones geogr¨¢ficas protegidas y, por ¨²ltimo, las indicaciones geogr¨¢ficas. Las diferencias entre ellos tienen que ver principalmente con la cantidad de materias primas del producto que debe proceder de la zona en cuesti¨®n o de las partes del proceso de producci¨®n que han de tener lugar en la regi¨®n espec¨ªfica. ¡°El consumidor, cuando va al supermercado y ve el producto con el sello, sabe que tiene m¨¢s calidad¡±, explica del R¨ªo, pues estos art¨ªculos tambi¨¦n se elaboran conforme a un saber hacer tradicional.

Si algo caracteriza a los quesos, es su olor y sabor. Sin embargo, el Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea (TJUE) ha dicho que el sabor no disfruta de la protecci¨®n de los derechos de propiedad intelectual, ya que no tiene la consideraci¨®n de obra. El concepto de obra exige, adem¨¢s de que el producto sea original, en el sentido de constituir una creaci¨®n intelectual propia de su autor, que pueda ser identificado con suficiente precisi¨®n y objetividad.

Sof¨ªa Mart¨ªnez, socia del despacho G¨®mez-Acebo y Pombo, explica que los sabores se basan en sensaciones que son subjetivas, por lo que no se pueden registrar conforme a la t¨¦cnica actual. Otro escollo que destaca la jurista en relaci¨®n con los derechos de autor se refiere al concepto de food design, es decir, a la modificaci¨®n qu¨ªmica y f¨ªsica de los alimentos. Y es que, no existe una regulaci¨®n espec¨ªfica para este tipo de nuevas creaciones, por lo que hay que determinar en cada caso si es posible la protecci¨®n conforme a las normas tradicionales.

En cambio, las empresas s¨ª pueden proteger el proceso de obtenci¨®n de los sabores, las llamadas ¡°f¨®rmulas secretas¡±, apunta Mercedes Corbal, abogada de la firma. Del mismo modo, se pueden preservar las recetas de cocina, pero no todas. Solo las que se apartan de lo que ya existe y tienen altura creativa, reflejando ¡°la personalidad¡± de su autor. As¨ª, no se podr¨ªa registrar la receta de la tortilla espa?ola, pero s¨ª una nueva mezcla de ingredientes para alumbrar, por ejemplo, una tortilla molecular.