Aprobado provisional al plan de recuperaci¨®n espa?ol

La Comisi¨®n Europea ha dado luz verde al Plan de Recuperaci¨®n, Transformaci¨®n y Resiliencia (PRTR) elaborado por el Gobierno espa?ol y es previsible que el Consejo Europeo haga lo propio en pocas semanas. La noticia es muy positiva, pero la decisi¨®n de las instituciones europeas ha de entenderse como un aprobado provisional, pues permite poner en marcha el plan, pero no garantiza la llegada ¨ªntegra de las ayudas previstas. Para esto, ser¨¢ necesario ejecutar correctamente y dentro de plazo una larga serie de inversiones, as¨ª como implementar de forma satisfactoria ciertas reformas que han de ajustarse a las recomendaciones de la UE para nuestro pa¨ªs, entre las que destacan la necesidad de asegurar la sostenibilidad a medio y largo plazo de nuestras cuentas p¨²blicas y mejorar el funcionamiento del mercado de trabajo.

Tanto por imposici¨®n europea como por convencimiento propio, el componente de inversi¨®n del plan de recuperaci¨®n prioriza la sostenibilidad ambiental y la digitalizaci¨®n. Nada que objetar, al contrario, pero el plan peca en ocasiones de un cierto optimismo simplista que parece dar por sentado que basta con el firme prop¨®sito de ser muy verde y muy digital para que todos nuestros problemas se arreglen m¨¢gicamente, olvidando que hay otras cuestiones que tambi¨¦n requieren atenci¨®n y que lo verde y lo digital tambi¨¦n puede ser bueno, malo o regular.

Entre otras cuestiones que analizamos con mayor detalle en Fedea, en materia ambiental se echa de menos una estrategia clara para minimizar el coste de unos objetivos de descarbonizaci¨®n que pueden conseguirse de formas muy variadas y una mayor atenci¨®n a cuestiones h¨ªdricas. En cuanto a la digitalizaci¨®n, un reto complicado y crucial, especialmente para las empresas m¨¢s peque?as y los aut¨®nomos, ser¨¢ b¨¢sico coordinar las acciones de formaci¨®n con la inversi¨®n en equipos y programas. Sin esta coordinaci¨®n, ser¨¢ muy dif¨ªcil aprovechar el potencial de las nuevas tecnolog¨ªas para mejorar la productividad de amplios sectores de nuestra econom¨ªa. M¨¢s all¨¢ de estos dos grandes ejes, ser¨ªa importante aprovechar el margen presupuestario que el plan ofrece, por v¨ªa directa o indirecta, para reforzar las ayudas a los sectores m¨¢s afectados por la crisis con el fin de minimizar la p¨¦rdida de empresas viables.

La parte m¨¢s floja del plan es la dedicada a las grandes reformas pendientes, incluyendo pensiones y normativa laboral. Aqu¨ª el Gobierno ha sido muy poco preciso, seguramente porque en su seno hay opiniones muy distintas sobre lo que habr¨ªa que hacer. Por lo visto hasta el momento, no cabe esperar grandes avances en el control de un gasto en pensiones que amenaza con dejarnos sin margen de actuaci¨®n para afrontar otras prioridades, o en la necesaria flexibilizaci¨®n de nuestro mercado de trabajo, lo que podr¨ªa traernos problemas en los pr¨®ximos a?os, y no solo con las instituciones europeas. Estamos a tiempo de cambiar de rumbo. Quiz¨¢s la mejor forma de hacerlo ser¨ªa a trav¨¦s del di¨¢logo con otras fuerzas pol¨ªticas para buscar acuerdos amplios con la vista puesta en el largo plazo.

?ngel de la Fuente es director ejecutivo de Fedea (Fundaci¨®n de Estudios de Econom¨ªa Aplicada).