Los precios en m¨¢ximos de la electricidad amenazan con no bajar a corto plazo
El alza de los carburantes se suma al encarecimiento de la luz, que el Gobierno ha prometido mitigar con rebajas fiscales
No hay borrasca ni fr¨ªo polar. Pero una nueva tormenta perfecta est¨¢ sacudiendo el sector energ¨¦tico. Despu¨¦s del temporal Filomena, que en enero dispar¨® el precio de la electricidad hasta niveles hist¨®ricos, el mercado mayorista ha vuelto a tocar cotas que quedar¨¢n marcadas en las estad¨ªsticas. En paralelo, la gasolina lleva meses encareci¨¦ndose, hasta alcanzar picos que no se ve¨ªan desde finales de 2014. Y las perspectivas, por lo menos en el corto...
No hay borrasca ni fr¨ªo polar. Pero una nueva tormenta perfecta est¨¢ sacudiendo el sector energ¨¦tico. Despu¨¦s del temporal Filomena, que en enero dispar¨® el precio de la electricidad hasta niveles hist¨®ricos, el mercado mayorista ha vuelto a tocar cotas que quedar¨¢n marcadas en las estad¨ªsticas. En paralelo, la gasolina lleva meses encareci¨¦ndose, hasta alcanzar picos que no se ve¨ªan desde finales de 2014. Y las perspectivas, por lo menos en el corto plazo, no son que la situaci¨®n afloje.
El resultado de esta escalada amenaza con convertirse en una losa cada vez m¨¢s pesada para el consumidor tras un a?o nefasto. El precio del barril Brent, de referencia en Europa, ha superado los 70 d¨®lares, desde los 20 del inicio de la pandemia. La reactivaci¨®n de la actividad tras los confinamientos y el recorte de la producci¨®n dictado por la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP) est¨¢n detr¨¢s del repunte. Los carburantes han seguido la estela. El litro de gasolina en Espa?a ya ha tocado su nivel m¨¢s elevado de los ¨²ltimos siete a?os. Y el precio del gas tambi¨¦n est¨¢ por las nubes tras el alza de la demanda.
?Est¨¢ llegando un nuevo superciclo de las materias primas? Los analistas son cautos. Ante todo consideran que la salida de la crisis est¨¢ causando un desacoplamiento entre oferta y demanda. Mientras tanto, las metas de reducci¨®n de emisiones marcadas por las grandes econom¨ªas a?aden presi¨®n al mercado y est¨¢n dejando una profunda huella en los precios de la electricidad, en m¨¢ximos en toda Europa y en Espa?a, donde el debate ya ha saltado al terreno pol¨ªtico.
El Gobierno ha anunciado que estudia medidas ¡°extraordinarias¡± en el corto plazo en el ¨¢mbito fiscal, ante unos precios diarios en el mercado mayorista que llevan semanas por encima de los 80 euros. En 2018, el primer Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez ya suspendi¨®, durante seis meses, el impuesto de generaci¨®n el¨¦ctrica, un tributo del 7% a la producci¨®n que abonan las empresas, pero que repercute sobre el consumidor. El Gobierno tambi¨¦n estudia tocar el IVA, del 21%, una decisi¨®n que deber¨¢ consultar con Bruselas.
Natalia Fabra, catedr¨¢tica de Econom¨ªa de la Universidad Carlos III de Madrid, explica que la retirada de derechos de emisi¨®n para avanzar en la neutralidad clim¨¢tica est¨¢ teniendo un efecto domin¨®: ha empujado al alza el coste de generar CO? ¨Dviaja por encima de los 50 euros por tonelada, frente a los 24 prepandemia¨D y ha encarecido a¨²n m¨¢s el gas, ya en precios elevados. ¡°Ambos est¨¢n disparados. Si nos fijamos en los mercados de futuros van a seguir altos y puede que el CO? suba a¨²n m¨¢s¡±, alerta. La previsi¨®n es que se mantengan por las nubes hasta entrado por lo menos 2022. ¡°No es sostenible un a?o as¨ª. Bajar impuestos crea un agujero que se va a acabar tapando por otro lado. Y no estamos ante Filomena. Es una situaci¨®n estructural. La soluci¨®n solo puede pasar por un cambio en c¨®mo se retribuyen las tecnolog¨ªas¡±, a?ade.
En el mercado mayorista de la electricidad ¨Dtambi¨¦n conocido como pool¨D se fija un precio para cada hora del d¨ªa en funci¨®n de un algoritmo dise?ado a nivel europeo. Las ofertas de venta se ordenan de las m¨¢s baratas a las m¨¢s caras: primero entran nuclear y renovables, las m¨¢s econ¨®micas; las ¨²ltimas son las tecnolog¨ªas que emplean combustibles f¨®siles, como el ciclo combinado. El punto de encuentro entre las ofertas de venta y de compra determina el precio de la electricidad y la retribuci¨®n de las centrales. La singularidad es que todas las plantas se retribuyen en funci¨®n del precio que marca la ¨²ltima tecnolog¨ªa que entra en el pool para cubrir la demanda ¨Dprecio marginal¨D, independientemente de sus costes de producci¨®n. Este sistema da lugar los famosos windfall profits: beneficios ca¨ªdos del cielo que reciben hidroel¨¦ctricas y nucleares cuyas obras ya est¨¢n amortizadas.
Medidas estructurales
¡°?Por qu¨¦ pagamos 90 euros a una hidroel¨¦ctrica cuando su coste de producci¨®n no es de m¨¢s de 10? Hagamos una auditor¨ªa regulatoria. Analicemos los costes de las centrales y establezcamos cu¨¢l es el precio justo y razonable [como ocurre en otros pa¨ªses]¡±, propone Fabra. ¡°Parad¨®jicamente, Europa impulsa la transici¨®n energ¨¦tica, pero promulga mecanismos que hacen que sea socialmente inviable. Hay que acelerar las reformas estructurales, este dise?o de mercado no nos lleva a nada. Es una bomba social¡±.
Espa?a, que por su escasa interconexi¨®n con otros mercados alcanza picos a¨²n m¨¢s elevados que el resto de Europa cuando hay desequilibrios, registr¨® el mi¨¦rcoles m¨¢ximos en el mercado mayorista: el megavatio hora (MWh) se situ¨® en una media diaria de 94,63 euros, el tercer precio m¨¢s elevado de la historia y el m¨¢s alto de los pa¨ªses del entorno. Estas cotas coinciden con la puesta en marcha de un nuevo sistema tarifario basado en tres periodos horarios ¨Dhoras valle, llanas y punta¨D, y que en nada influye en este repunte de precios.
¡°La nueva factura no tiene nada que ver con estos precios. A la mayor¨ªa de consumidores [del mercado regulado por el Estado] les va a salir m¨¢s barato¡±, asegura Enrique Garc¨ªa, portavoz de la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU). ¡°Ha sido una mala coincidencia¡±, explica igualmente Fabra.
El consumo de energ¨ªa solo supone cerca de un tercio del precio final del recibo. Algo m¨¢s de un 20% son impuestos ¨DIVA e impuesto el¨¦ctrico¨D y el resto se reparte entre cargos y peajes ¨Dlo que se paga por el transporte y la distribuci¨®n de electricidad hasta los hogares¨D. Garc¨ªa defiende rebajas fiscales para el corto plazo, en particular reducir el IVA del 21% al 10%. Pero considera prioritario reformar el mercado y el sistema de retribuci¨®n. ¡°Estamos en una situaci¨®n an¨®mala¡±, zanja.
El Gobierno ya tiene sobre la mesa dos proyectos de ¨ªndole estructural que se sumar¨¢n en los pr¨®ximos a?os a la instalaci¨®n de una mayor capacidad renovable: el Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema El¨¦ctrico, con el que pretende abaratar un 13% la factura en un lustro sacando el coste de las primas a las renovables, y un anteproyecto de ley para limitar el dividendo del carbono que reciben las centrales no emisoras para frenar la sobrerretribuci¨®n de nucleares e hidroel¨¦ctricas, con un impacto de unos 1.000 millones. Pero har¨¢ falta tiempo para que se implementen.
Jorge Morales de Labra, ingeniero experto en el sector el¨¦ctrico, sugiere una bater¨ªa de medidas que van desde el dise?o del mercado a la fiscalidad. Entre ellas, propone que la recaudaci¨®n por el impuesto de generaci¨®n y por el incremento en los precios del CO? vaya a rebajar los costes regulados del recibo de forma inmediata, bas¨¢ndose en las cotizaciones actuales sin esperar el cierre de ejercicio. Tambi¨¦n plantea realizar ajustes posteriores a la formaci¨®n de precios con topes a las retribuciones. ¡°Que el Gobierno haya puesto negro sobre blanco que hay centrales que ganan m¨¢s de lo que se esperaban es admitir que hay windfall profits¡±, subraya. ¡°Es ahora o nunca: hay que cambiar las reglas de juego¡±.