Los fondos europeos y la realidad de la econom¨ªa
Las empresas sobreendeudadas no pueden invertir y las otras, cautelosas, acumulan 35.000 millones en activos financieros

La llegada inminente de los fondos europeos plantea una cuesti¨®n clave: ?c¨®mo reaccionar¨¢ la inversi¨®n interna, es decir la que determina el futuro econ¨®mico del pa¨ªs? El esfuerzo de equipamiento se desplom¨® cerca de un 9% en 2020, y si bien las tendencias han sido positivas en lo que va de a?o, todav¨ªa resta camino para recuperar los niveles precrisis, y m¨¢s a¨²n para cumplir los objetivos de transformaci¨®n del modelo productivo asignados por el Next Generation EU.
La acumulaci¨®n de deudas en los sectores m¨¢s afectados por la crisis disuade el esfuerzo de renovaci¨®n del capital productivo. Muchos negocios se han sobreendeudado y, a¨²n siendo viables, no pueden permitirse un incremento adicional de pasivos. Este podr¨ªa ser el caso de algunas empresas del sector del turismo o de la restauraci¨®n, que empiezan a levantar cabeza y mejorar¨ªan sus perspectivas si accedieran al cr¨¦dito para acelerar su digitalizaci¨®n. Sin embargo, los 7.000 millones de transferencias directas que se hab¨ªan prometido en marzo no han llegado, sin duda por un dise?o inadecuado del dispositivo. El plan de recapitalizaci¨®n (pilotado por Cofides), dotado de 1.000 millones, se acerca m¨¢s a las necesidades del momento. No obstante, al centrarse en las empresas medianas no cubre el grueso del tejido empresarial.
Pero el resorte m¨¢s poderoso de la inversi¨®n es el factor psicol¨®gico, especialmente en el entorno vol¨¢til generado por la imprevisibilidad de la pandemia y un hipot¨¦tico regreso de las restricciones. Buena parte de la industria, del sector agroalimentario y de los servicios profesionales, relativamente poco afectados por la crisis, est¨¢n ya en plena recuperaci¨®n y disponen de suficiente liquidez para invertir. Los ¨²ltimos datos de comercio exterior evidencian la trayectoria favorable de estos sectores. Las exportaciones se incrementaron en mayo un 5,3%, o m¨¢s del 55% en tasa interanual, mejorando la locomotora alemana (+36%). Todo ello ha servido a amortiguar la casi desaparici¨®n hasta fechas recientes del turismo, lo que explica el mantenimiento de un s¨®lido super¨¢vit externo incluso en los momentos m¨¢s oscuros del estado de alarma.
Por tanto, el potencial de equipamiento es colosal: las empresas que gozan de buena salud han acumulado nada menos que 35.000 millones de activos financieros l¨ªquidos. De momento esos excedentes han ido a engrosar las cuentas bancarias en vez de invertirse en la econom¨ªa real ¡ªconsecuencia del clima de incertidumbre¡ª. Un cambio de expectativas redundar¨ªa en la transformaci¨®n de ese sobre-ahorro en proyectos de inversi¨®n, generando un est¨ªmulo para la econom¨ªa m¨¢s potente del que se espera de los fondos europeos.
En teor¨ªa, los incentivos deber¨ªan empujar en esa direcci¨®n, ya que el inter¨¦s aportado por los activos financieros es casi nulo, o incluso negativo habida cuenta de la inflaci¨®n, mientras que el rendimiento medio que se puede racionalmente esperar de una inversi¨®n productiva es positivo. El BCE pone lo que puede de su parte, recompensando a las entidades bancarias que conceden pr¨¦stamos a largo plazo, mayormente orientados a la inversi¨®n (los llamados TLTROs). Pero las empresas prefieren ahorrar. Todo porque en la pr¨¢ctica la incertidumbre sigue omnipresente, generando comportamientos de cautela.
La existencia de un potencial latente de inversi¨®n productiva tiene consecuencias para el manejo de los fondos europeos. Uno, la gesti¨®n de las expectativas es crucial para maximizar el impacto de los fondos. Para ello, la clave est¨¢ en la previsibilidad de las pol¨ªticas p¨²blicas. Y su coherencia: de poco sirve anunciar grandes proyectos de energ¨ªas renovables, si el marco tributario y regulatorio no las acompa?a, para as¨ª alinear los incentivos de mercado con los objetivos del Plan de recuperaci¨®n. Dos, conviene priorizar los componentes m¨¢s transformadores del Plan, por el mayor efecto tractor sobre la inversi¨®n latente y el conjunto de la econom¨ªa. Sin duda esto conlleva una ejecuci¨®n m¨¢s dilatada en el tiempo, pero con una recuperaci¨®n ya en marcha, el est¨ªmulo fiscal es menos relevante que los efectos de largo plazo.
Familias
A diferencia de las empresas, los hogares se han desendeudado desde el inicio de la crisis. Seg¨²n las cuentas financieras divulgadas por el Banco de Espa?a esta semana, los pasivos se redujeron en 16.500 millones euros entre el cuarto trimestre de 2019 y el primero del presente ejercicio. Por otra parte, al igual que las empresas, las familias acumularon activos financieros en forma de efectivo y de dep¨®sitos, por una cuant¨ªa de 79.000 millones. Esta evoluci¨®n refleja la compresi¨®n del gasto durante la pandemia, impulsando el ahorro familiar hasta m¨¢ximos de la serie hist¨®rica.
Raymond Torres es director de coyuntura de Funcas. En Twitter: @RaymondTorres_
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