Glovo a?ade dos nuevos choques con sus repartidores tras la ley ¡®rider¡¯

La plataforma de reparto Glovo ha sumado esta ¨²ltima semana dos nuevos frentes a la controvertida relaci¨®n que, como otras plataformas similares, mantiene con sus repartidores. Por una parte, un cambio de metodolog¨ªa de pago que ha enervado a los riders que cubren las entregas de restauraci¨®n. Por la otra, el malestar existente entre los que se encargan de servir las comandas de los supermercados de la marca, estos s¨ª contratados a trav¨¦s de terceras empresas, que se quejan de sus condiciones salariales y de que no puedan utilizar mientras descansan los ba?os, las fuentes o los enchufes de los almacenes de Glovo a los que est¨¢n asignados y a los que tienen vetado el acceso.

A ra¨ªz de las quejas, este mi¨¦rcoles la compa?¨ªa ha tenido que dar marcha atr¨¢s a su nueva f¨®rmula de c¨¢lculo de la remuneraci¨®n de los repartidores, puesta en marcha despu¨¦s de la entrada en vigor de la ley rider. Con ella Glovo ofrec¨ªa mayor capacidad de elecci¨®n a sus trabajadores, que pod¨ªan escoger entre un ¡°multiplicador¡± que se situaba entre 0,7 y 1,3 sobre la tarifa base del pedido. Si escog¨ªan la cifra m¨¢s alta, cobraban m¨¢s. Si optaban por la m¨¢s baja, su porcentaje era menor. Pero los riders se cercioraron r¨¢pidamente de que si escog¨ªan las que mayor rendimiento econ¨®mico les ofrec¨ªa, recib¨ªan menos encargos, lo que iba a convertirse en un motivo de divisi¨®n en la plantilla.

La compa?¨ªa persegu¨ªa sobre todo eliminar la presunci¨®n de laboralidad se?alada por los tribunales en sentencias en su contra, con lo que se aven¨ªa a la nueva ley, al considerar que el cambio dota de m¨¢s independencia y flexibilidad a los riders y cumple con los criterios de ajenidad y dependencia que marca el Estatuto de los Trabajadores como frontera entre empleado y falso aut¨®nomo.

Pese a todos esos argumentos, las quejas acabaron convertidas en clamor, hasta el punto de que unas 60 personas, b¨¢sicamente falsos aut¨®nomos que trabajan para la empresa, se concentraron el viernes ante la sede de la compa?¨ªa en Barcelona y consensuaron una protesta basada en escoger el coeficiente m¨¢s alto, de 1,3 a partir del lunes. ¡°Es que por debajo de 1, consideran que est¨¢n trabajando a p¨¦rdida y no les sale a cuenta¡±, explica la responsable de nuevas realidades de CC OO en Catalu?a, Carmen Juares.

La empresa decidi¨® ayer cambiar el baremo tras las protestas y eliminar los descuentos sobre las tarifas, es decir, que solo se pudieran escoger coeficientes a partir de 1. ¡°En las ¨²ltimas semanas hemos implantado una nueva versi¨®n de la aplicaci¨®n de repartidores. Dentro de este proceso, estamos recopilando todos los comentarios y aplicando diferentes cambios que ayuden a mejorar tu experiencia¡±, ha trasladado a sus repartidores Glovo, que pretende mantener al 80% de sus repartidores como aut¨®nomos.

Subcontratados y sin poder acceder al ba?o

Lo sucedido en los supermercados de la cadena es una queja distinta y oblig¨® a cerrar la operativa de los seis supermercados de Barcelona y uno de L¡¯Hospitalet durante dos d¨ªas. En ese caso, los repartidores iniciaron una protesta el lunes, no afectados por el nuevo modelo de pago, sino por la precariedad de sus condiciones. Todos est¨¢n contratados por empresas que trabajan para Glovo, lo que ha provocado que el sindicato CC OO anunciara a principios de mes dos denuncias ante la Inspecci¨®n de Trabajo.

Los empleados consideran necesario que sea Glovo la empresa que les contrate de forma directa, adem¨¢s de reclamar mejores salarios. Pero m¨¢s all¨¢ de todo ello, reclaman poder utilizar las instalaciones de los centros de trabajo (supermercados de la cadena Glovo, en este caso) cuando no tengan ning¨²n servicio asignado, al menos para poder utilizar los ba?os, beber agua e incluso descansar en su interior. Las esperas entre comandas en los exteriores ha generado en diversas ocasiones las quejas de los vecinos. Como maniobra de presi¨®n, el lunes un grupo representativo de repartidores decidi¨® no servir comandas, lo que impidi¨® que se ofreciera servicio en la aplicaci¨®n. Y el martes, seg¨²n decisi¨®n de la empresa en este caso, afirma Juares, tampoco se dio servicio.