Paulo Guedes, el ministro m¨¢s insensible de Brasil

Existe consenso en Brasil respecto a una ¨¦lite econ¨®mica que ha perdido la verg¨¹enza de decir en voz alta lo que piensa en la intimidad. En la l¨ªnea del ¡°?Y qu¨¦? ?Qu¨¦ quiere usted que haga yo?¡± que el presidente Jair Bolsonaro laz¨® en abril del a?o pasado cuando ya se contaban por miles las muertes por la covid-19. El mandatario atesora cientos de expresiones corrosivas por el estilo. Y varios de sus ministros no le pierden el paso. Como el titular de Econom¨ªa, Paulo Guedes. El hombre que, en teor¨ªa, iba a ser uno de los moderadores del presidente. Paulo Guedes ha destacado ¨²ltimamente m¨¢s por sus frases pasivamente agresivas que por su pol¨ªtica econ¨®mica. No por casualidad fue blanco de una intervenci¨®n art¨ªstica este final de semana en las avenidas del centro financiero de S?o Paulo.

En dos a?os y medio de gobierno, Guedes ha perdido credibilidad ante sus compa?eros y tambi¨¦n respeto por su falta de sensibilidad. ¡°?Qu¨¦ problema hay ahora con que la luz suba un poco porque ha llovido menos?¡±, se preguntaba el mi¨¦rcoles 25 de agosto. ¡°No tiene sentido sentarse a llorar,¡± afirm¨® un d¨ªa despu¨¦s en el Senado. La lista sigue. ¡°La inflaci¨®n est¨¢ aumentando en todo el mundo. Si la nuestra es del 7% o del 8%, estamos en el juego¡±, asegur¨® unos d¨ªas antes, el lunes, naturalizando el aumento de los precios que afecta a los m¨¢s pobres. La cifra casi duplica la meta de inflaci¨®n del 3,75% que se hab¨ªa autoimpuesto el ministro, algo inimaginable desde la estabilizaci¨®n de la econom¨ªa en 1994.

Si, por un lado, las declaraciones de Paulo Guedes chocan por su insensibilidad hacia los que necesitan cocinar con le?a debido a los altos precios del gas, tambi¨¦n asombran a los economistas que vieron en el ministro la esperanza de hacer respetar el modelo de lucha contra la inflaci¨®n.

El ministro tambi¨¦n fue blanco de cr¨ªticas por su tono prejuicioso al referirse al programa de pr¨¦stamos del Fondo de Financiaci¨®n del Estudiante de Educaci¨®n Superior (FIES por su sigla brasile?a), diciendo que costea la universidad incluso al hijo de un conserje que sac¨® un cero en las pruebas de ingreso. ¡°El portero de mi edificio una vez se dirigi¨® a m¨ª en estos t¨¦rminos: ¡®Sr. Paulo, estoy muy preocupado. Han admitido a mi hijo en una universidad privada¡±. ?Y por qu¨¦ est¨¢ triste usted? ¡®Sac¨® un cero en el examen¡¯, me cont¨®. En otra ocasi¨®n, incluy¨® a los trabajadores dom¨¦sticos en un debate sobre divisas. Al decir que era bueno que el d¨®lar estuviera alto, se?al¨® que antes ¡°las criadas iban a Disney y era una fiesta del demonio¡±. Pero luego se super¨®: ¡°Los ricos aprovechan sus recursos. Los pobres lo consumen todo¡±, dijo en una entrevista con el peri¨®dico Folha de S?o Paulo a finales de 2019.

El ex director del Banco Central Alexandre Schwartsman ve a Guedes como una especie de animador de auditorios. ¡°En ¨²ltima instancia, fue exactamente eso lo que le cualific¨® para su actual trabajo¡±, opina. Pero, ?a qu¨¦ p¨²blico se dirige, cuando sus frases causan asombro? ¡°?l no se entera; cree que est¨¢ agradando, como agradaba a los que escuchaban las tonter¨ªas que dec¨ªa en sus conferencias antes de ser ministro¡±, apunta Schwartsman.

La economista Ana Carla Abr?o, responsable de la consultora Oliver Wyman en Brasil, tambi¨¦n record¨® que la agenda liberal prometida por Guedes, y que fue fundamental para la elecci¨®n de Bolsonaro en 2018, no se ha llevado a cabo. ¡°Ni las reformas ni las privatizaciones ni las mejoras en la eficiencia del Estado se han concretado. Y, sinceramente, no creo que se concreten¡±, dijo Abr?o

Para D¨¦bora Freire, economista de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG), los ¨²ltimos discursos del ministro no solo representan la opini¨®n de sectores de la ¨¦lite econ¨®mica, sino que indican ¡°la desesperaci¨®n de quienes no saben c¨®mo afrontar la crisis econ¨®mica¡±. Al decir que no ve problema alguno en que la luz tenga un precio m¨¢s caro, por ejemplo, no menciona que el alto precio no solo afecta al presupuesto de las familias, sino que encarece la producci¨®n y el producto final y genera a¨²n m¨¢s inflaci¨®n.

La analista describe un ministerio de Econom¨ªa ¡°totalmente perdido, sin estrategia ni direcci¨®n clara¡±, y sin propuestas basadas en estudios. ¡°Lo que vemos es que Paulo Guedes se deja llevar por la ideolog¨ªa. Es un t¨¦cnico con un sesgo ideol¨®gico muy fuerte¡±, opin¨®. ?Y qu¨¦ ideolog¨ªa tiene? Seg¨²n D¨¦bora Freire, Paulo Guedes y sectores de la alta sociedad y del mercado financiero son los herederos directos de una visi¨®n de los a?os setenta, de dictadura militar, cuando se dec¨ªa que lo importante era hacer crecer la tarta y luego repartirla entre la poblaci¨®n, en lugar de impulsar la econom¨ªa al mismo tiempo que se distribuye la renta. ¡°Eso es totalmente arcaico. La desigualdad conlleva una serie de problemas no s¨®lo sociales, sino tambi¨¦n econ¨®micos¡±, explica. ¡°El crecimiento depende de las perspectivas de la demanda, y si la mayor¨ªa de la poblaci¨®n tiene ingresos muy bajos, las perspectivas son muy malas.¡±

Los discursos revelan una visi¨®n elitista de Brasil, pero tambi¨¦n el tono de algunas decisiones al frente del ministerio. El a?o pasado, en medio de las discusiones sobre la reforma fiscal, Guedes y su equipo propusieron eximir a sectores de la econom¨ªa de los impuestos sobre la n¨®mina. Para no afectar a los ingresos del Gobierno, defendieron un impuesto sobre las transacciones financieras ¨Cla nueva Contribuci¨®n Provisional sobre los Movimientos Financieros¨C que afectar¨ªa a todos los ciudadanos y generar¨ªa, seg¨²n los c¨¢lculos del ministerio de Econom¨ªa, 130.000 millones de reales para las arcas p¨²blicas. En otras palabras, los empresarios pagar¨ªan menos y la sociedad en su conjunto, incluidos los m¨¢s pobres, pagar¨ªa m¨¢s.

El psicoanalista Christian Dunker ve en Guedes el desprecio por los m¨¢s pobres como parte de una estrategia de la ¨¦lite neoliberal ampliamente adoptada por el Gobierno de Bolsonaro. ¡°Mientras que el liberalismo cl¨¢sico ten¨ªa un pudor, un respeto e incluso trataba de proteger a la gente de los excesos de sufrimiento ¨Cporque interferir¨ªa en la producci¨®n y el consumo¨C, los neoliberales han descubierto que pueden aumentar el sufrimiento como forma de extraer m¨¢s rendimiento y productividad¡±, asevera. ¡°?Qui¨¦n puede despreciar el aumento de la inflaci¨®n? Solo alguien con mucho poder y que asume que su declaraci¨®n no se dirige a la gente com¨²n. Se dirige a aquellos que tienen una relaci¨®n con el aumento de la opresi¨®n¡±, dice.

Es una estrategia de di¨¢logo entre iguales que no ha dado sus frutos. La gesti¨®n econ¨®mica y la falta de juego pol¨ªtico de Guedes consiguieron disgustar incluso a los diputados del Centr?o (una coalici¨®n de partidos sin programa que garantiza la estabilidad de la presidencia), que pidieron la cabeza del ministro de Econom¨ªa como anticipo de la reforma ministerial prevista para abril de 2022, seg¨²n lo publicado por el diario Estad?o. La economista Elena Landau record¨® que aplaudi¨® las promesas del ministro cuando lleg¨® al cargo. Pero los resultados de su pol¨ªtica econ¨®mica dejaron mucho que desear. ¡°Guedes entregar¨¢ la econom¨ªa peor de lo que la recibi¨®, que era una inflaci¨®n dentro del objetivo y unos tipos de inter¨¦s bajos¡±. Schwartsmann va m¨¢s all¨¢ y lo ve como un agente de los arrebatos autoritarios de su jefe. ¡°No tiene un programa de reformas coherente. Vea las propuestas y se dar¨¢ cuenta de que una no condice con la otra. El plan es intentar elegir al presidente o anular las elecciones. No pasa de ah¨ª¡±, dice el economista, que fue director del Banco Central y economista jefe del banco Santander.

Garante del negacionismo durante la pandemia

Paulo Guedes acab¨® convirti¨¦ndose tambi¨¦n en garante de las tesis m¨¢s torpes en la lucha contra la covid-19. Documentos entregados a la Comisi¨®n Parlamentaria de Investigaci¨®n (CPI) de la Pandemia demuestran que el Ministerio de Econom¨ªa, a espaldas del Ministerio de Sanidad, orient¨® equivocadamente al Gobierno sobre el fin de la pandemia, lo que provoc¨® que recursos contra la crisis sanitaria no se incluyeran en el presupuesto de 2021.

La actuaci¨®n de la cartera encabezada por Paulo Guedes qued¨® evidenciada por una intervenci¨®n del secretario de Pol¨ªtica Econ¨®mica, Adolfo Sachsida, en noviembre del a?o pasado. Sachsida, responsable de la evaluaci¨®n de los impactos de la pandemia y de la elaboraci¨®n de escenarios para apoyar las decisiones del Gobierno, dijo que la posibilidad de una segunda ola de contaminaci¨®n por coronavirus era baja porque el pa¨ªs estaba avanzando hacia la ¡°inmunidad de reba?o¡±. Lo dijo mientras el n¨²mero de muertos aumentaba. En abril de este a?o alcanzaron los 4.000 al d¨ªa. Hoy est¨¢n por debajo de 1.000 gracias a la vacunaci¨®n. Sobre eso, sin embargo, Paulo Guedes no se pronuncia.

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