El Nobel de Econom¨ªa premia la tesis que rebate los efectos negativos de subir el salario m¨ªnimo

La Academia Sueca de las Ciencias ha galardonado este lunes al canadiense David Card (Guelph, 65 a?os), al estadounidense-israel¨ª Joshua Angrist (Columbus, Ohio, 61 a?os) y al neerland¨¦s-estadounidense Guido Imbens (Pa¨ªses Bajos, 58 a?os) con el Premio del Banco de Suecia en Ciencias Econ¨®micas en Memoria de Alfred Nobel 2021, m¨¢s com¨²nmente conocido como Premio Nobel de Econom¨ªa. El jurado reconoce a Card por sus ¡°contribuciones emp¨ªricas en el campo de la econom¨ªa del trabajo¡±, entre ellas la que rebate la idea generalizada de que una subida del salario m¨ªnimo siempre acarrea p¨¦rdidas de empleo, y a Angrist y a Imbens por sus ¡°contribuciones metodol¨®gicas en el an¨¢lisis de las relaciones causales¡±. En los tres casos, adem¨¢s, la Academia valora los avances cosechados en el campo de los llamados experimentos naturales, aquellos que extraen conclusiones de situaciones que surgen en la vida real y que se asemejan a experimentos controlados.

¡°Muchos de los grandes asuntos en ciencias sociales tienen que ver con las relaciones de causa efecto. ?C¨®mo afecta la inmigraci¨®n a los salarios y los niveles de empleo? ?C¨®mo una mayor educaci¨®n puede afectar al sueldo futuro de una persona?¡±, se han preguntado los miembros del jurado en la rueda de prensa en la que han anunciado los nombres de los premiados. ¡°Estas cuestiones son dif¨ªciles de resolver porque no tenemos nada con qu¨¦ comparar. Sin embargo, ellos han demostrado que es posible responder a estas preguntas usando experimentos naturales, en los que, bien por sucesos fortuitos, bien por cambios en las pol¨ªticas, varios grupos de personas reciben un trato diferente¡±.

A diferencia de en otras disciplinas, como la medicina, los investigadores en econom¨ªa tienen mucho m¨¢s dif¨ªcil llevar a cabo ensayos cl¨ªnicos controlados y se ven obligados a optar por otras alternativas. Ah¨ª es donde entran en juego los experimentos naturales, que se valen de situaciones de la vida real para estudiar impactos en diferentes variables. Este enfoque, a su vez, ha ¡°revolucionado la investigaci¨®n emp¨ªrica¡±, seg¨²n el comit¨¦ de los Nobel. Los estudios de los tres galardonados, profundiza su presidente, Peter Fredriksson, ¡°nos muestran que los experimentos naturales son una rica fuente de conocimiento que ha resultado en un gran beneficio para el conjunto de la sociedad¡±.

Salario m¨ªnimo y mercado de trabajo

En el caso de Card, un habitual en las quinielas de favoritos para el Nobel, la Academia hace especial ¨¦nfasis en sus trabajos sobre salario m¨ªnimo, un asunto de plena actualidad: en los ¨²ltimos tiempos, varias econom¨ªas avanzadas, entre ellas Espa?a. Las conclusiones de una investigaci¨®n realizada en el Estado de Nueva Jersey a principios de los noventa ¡°desafiaron las ideas establecidas¡± al demostrar, entre otras cosas, que los aumentos en el m¨ªnimo salarial ¡°no tienen por qu¨¦ conducir necesariamente a la destrucci¨®n de empleo¡±, como se pensaba hasta entonces. Ese trabajo, escrito a cuatro manos con Alan Krueger, fallecido hace dos a?os, ha formado parte de la munici¨®n argumental de quienes defienden mayores subidas del suelo salarial a ambas orillas del Atl¨¢ntico.

La huella del economista canadiense, sin embargo, no se queda aqu¨ª. El jurado tambi¨¦n menciona sus estudios sobre los efectos de la inmigraci¨®n cubana en la Florida de principios de los ochenta, que demostraron que los sueldos de los nacidos en un determinado pa¨ªs no solo no tienen por qu¨¦ disminuir tras la llegada de migrantes sino que pueden incluso aumentar. Y que, en sentido contrario, la retribuci¨®n de los inmigrantes que llegaron primero s¨ª puede verse reducida.

Hombres y estadounidenses

Como es habitual desde que se empez¨® a entregar el galard¨®n, dos de los tres premiados en la edici¨®n 2021 tienen pasaporte estadounidense (Angrist por nacimiento e Imbens por naturalizaci¨®n). Hasta la fecha, m¨¢s de la mitad de los distinguidos con el Nobel de Econom¨ªa son nacionales del pa¨ªs norteamericano. Adem¨¢s, los tres dan clases e investigan en universidades de prestigio radicadas en EE UU, otra constante en la historia del premio.

La edici¨®n de los Nobel de este a?o, que echa el cierre con la concesi¨®n del galard¨®n de Econom¨ªa, se ha caracterizado adem¨¢s por la ausencia de mujeres entre los ganadores: solo una lo ha conseguido, la periodista filipina Maria Ressa. En el caso de la disciplina econ¨®mica, en las m¨¢s de cinco d¨¦cadas transcurridas desde su creaci¨®n, el Nobel solo ha reca¨ªdo sobre dos mujeres: la estadounidense Elinor Ostrom (que se impuso en 2009) y la francesa Esther Duflo (que lo logr¨® en 2019). El jurado opta cada ejercicio por uno o varios nombres sobre un universo de ¡°entre 250 y 300 candidatos claros¡±, seg¨²n las cifras que maneja Hubert Fromlet, profesor de la Universidad Linnaeus (V?xj?, Suecia).

Aunque coloquialmente se le conoce como Nobel de Econom¨ªa, en puridad no se trata de un Nobel como tal. La Econom¨ªa no figuraba entre las disciplinas originales a las que se conced¨ªa anualmente el premio, dado que el propio Alfred Nobel, su impulsor, no la incluy¨® entre las cinco categor¨ªas elegidas: F¨ªsica, Qu¨ªmica, Medicina, Literatura y Paz. Sin embargo, en 1969, casi 70 a?os despu¨¦s de la primera ceremonia de entrega de los premios, el banco central sueco ¡ªconsiderado el m¨¢s antiguo del mundo¡ª decidi¨® crearlo, bajo el nombre de Premio del Banco de Suecia en Ciencias Econ¨®micas en Memoria de Alfred Nobel, para celebrar su 300? aniversario.

M¨¢s all¨¢ del indiscutible salto reputacional que supone para los premiados, la distinci¨®n est¨¢ dotada con 10 millones de coronas suecas (casi un mill¨®n de euros). La mitad de esa cantidad ser¨¢ para el profesor de la Universidad de Berkeley, que ya recibi¨® en 2014 el Premio Fronteras del Conocimiento de la Fundaci¨®n BBVA, y la otra mitad se la repartir¨¢n entre Angrist e Imbens, que se desempe?an ¡ªrespectivamente¡ª en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) y en la Universidad de Stanford. La ceremonia de entrega se celebrar¨¢ el 10 de diciembre en Estocolmo.