La factura de la luz sube un 44% en un a?o y aviva el temor a un invierno complicado

El precio de la luz se aproxima al encendido de las calefacciones invernales a un ritmo inquietantemente elevado. Y una de las balas en la rec¨¢mara con que contaba el Gobierno para hacerle frente qued¨® encasquillada este mi¨¦rcoles: finalmente, pese a las presiones de Espa?a, a corto plazo no habr¨¢ una soluci¨®n conjunta impulsada desde Bruselas. Eso significa que el Ejecutivo deber¨¢ explorar sus propias v¨ªas para hacer frente a una crisis que est¨¢ erosionando las cuentas de las empresas y la econom¨ªa de los hogares, y amenaza con convertirse en fuente de desgaste frente a los electores. El Instituto Nacional de Estad¨ªstica ha puesto n¨²meros, una vez m¨¢s, a ese repunte que parece no tener fin: la electricidad subi¨® en septiembre un 10,9% respecto a agosto, un 44% si se compara con el a?o pasado.

El coste de la vida lleva aumentando en Espa?a siete meses de manera consecutiva. Y la inflaci¨®n, aupada a la cota del 4%, se encuentra en m¨¢ximos de 13 a?os. La tendencia es global: Estados Unidos camina sobre una inflaci¨®n del 5,4% y los pa¨ªses del euro del 3,4%. Espa?a, en esa zona a medio camino, no solo lidia con el estr¨¦s de los contadores de luz. Inflamada por el encarecimiento del petr¨®leo en los mercados internacionales, la gasolina ha subido un 22,1% en 12 meses, y el di¨¦sel, un 23%. A ellos se suman las tensiones en las cadenas de producci¨®n. O como explic¨® esta semana la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva: ¡°El contraste entre una demanda que crece con rapidez, gracias a las vacunas y a las pol¨ªticas de est¨ªmulo, y un suministro que cae, provoca presi¨®n sobre los precios¡±.

El ¨ªndice de precios de consumo, que sigue la evoluci¨®n de los precios para 221 productos o servicios, muestra que al binomio de electricidad y combustibles se suma tambi¨¦n, en menor medida, el alza provocada por la vuelta de los viajes: los precios de los establecimientos hoteleros avanzaron un 10,8%, y los paquetes tur¨ªsticos nacionales se encarecieron un 4,3% frente al mismo mes de 2020, aunque caen con fuerza frente a la temporada alta de agosto ¡ªlos internacionales siguen sin recuperarse, y bajaron un 1,7% interanual¡ª. En otros productos muy relacionados con la estaci¨®n del a?o, como la ropa, el cambio se ha notado especialmente si se compara con agosto: el vestido y calzado subi¨® un 5,3%.

En la lista tambi¨¦n se reflejan nuevas realidades que pueden estar ligadas a la pandemia: los seguros de salud privados subieron un 5,2% frente a 2020. Entre los que m¨¢s se encarecen respecto al a?o anterior hay productos como el aceite de oliva (+25,6%), un hecho que desde el sector vinculan a una reducci¨®n de la cosecha y una mayor demanda exterior. En el lado opuesto, cae con fuerza el precio de peajes, aparcamientos p¨²blicos y parqu¨ªmetros (-22,5%).

Las subidas de precios son, potencialmente, una de las mayores causas de malestar ciudadano con la pol¨ªtica. Aunque medidas como el incremento del salario m¨ªnimo o las revalorizaciones de las pensiones y del salario de los funcionarios traten de reducir su impacto, la alta inflaci¨®n se percibe como una suerte de impuesto que devora los ahorros. Y el hecho de que su origen est¨¦ parcialmente vinculado a variables sobre las que en ocasiones los gobiernos no tienen poder de intervenci¨®n, como los m¨¢ximos hist¨®ricos del gas en los mercados internacionales, no supone un consuelo.

Este a?o, la electricidad ha subido todos los meses excepto febrero, cuando el fuerte viento y la ca¨ªda de la demanda por la subida de temperaturas tras el paso del temporal Filomena provocaron un descenso de las tarifas. En los ¨²ltimos meses, en cambio, los incrementos de doble d¨ªgito se han vuelto habituales: seg¨²n el INE, subi¨® un 36,9% en abril, un 36,3% en mayo, un 37,1% en junio, un 26,9% en julio y un 34,9% en agosto. Espa?a se hab¨ªa desacostumbrado a esa situaci¨®n: en 2020 el precio registr¨® ca¨ªdas interanuales en 11 de los 12 meses debido al impacto de la pandemia ¡ªsolo subi¨® en diciembre¡ª, y en 2019 hubo bajadas en nueve meses. Ah¨ª reside tambi¨¦n parte de la explicaci¨®n del repunte: el aumento del precio de la electricidad se nota m¨¢s por el efecto comparaci¨®n respecto a 2020, el a?o con la luz m¨¢s barata. Cuando desaparezca ese factor que desvirt¨²a la estad¨ªstica, existe la posibilidad de que la presi¨®n inflacionista se reduzca, como esperan los bancos centrales, convencidos de que se trata de un fen¨®meno transitorio.

Sin embargo, a corto plazo, las urgencias siguen presentes. Con las reservas de gas natural por debajo de su media hist¨®rica, el tiempo corre en contra para evitar un invierno donde la factura el¨¦ctrica profundice en sus r¨¦cords. Espa?a pretend¨ªa evitar ese escenario con una acci¨®n coordinada de los Veintisiete, pero Bruselas cree que los Estados est¨¢n ¡°mejor equipados¡± para tomar medidas que frenen la escalada de precios. La decepci¨®n del Gobierno ante la respuesta comunitaria se dej¨® notar este mi¨¦rcoles: la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, acus¨® a la Comisi¨®n Europea de ¡°incongruente¡± por presentar propuestas que ¡°no abordan la excepcionalidad de la situaci¨®n¡± actual.

La negativa de Bruselas complica tambi¨¦n la promesa de Pedro S¨¢nchez de que los consumidores pagar¨¢n de media este a?o lo mismo que en 2018 sin contar el IPC. En septiembre, el precio est¨¢ un 19% por encima de lo que se abonaba en diciembre de aquel a?o, pero fuentes del Ejecutivo creen que hay margen para cumplir. Conf¨ªan en que el Real Decreto-Ley aprobado a mediados de septiembre para abaratar el precio empiece a notarse, y suponga una rebaja de la factura de un consumidor medio de un 22% al mes hasta final de a?o, lo cual, con la rebaja del IVA aprobada el pasado junio y la supresi¨®n temporal del impuesto de generaci¨®n, calculan que permitir¨¢ un ahorro en el recibo del 30%.