Marc Puig afea a Pedro S¨¢nchez su ausencia en el Congreso de la empresa familiar

El presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Marc Puig, ha tendido la mano al presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, para forjar una alianza con los poderes p¨²blicos que permita a las empresas crecer y consolidarse. En ese sentido, se ofrece a ¡°estrechar el cerco y reducir el tama?o¡± de la econom¨ªa sumergida (¡±que nadie quede fuera de del esfuerzo tributario que se necesita¡±) y de colaborar en la reforma tributaria, as¨ª como optimizar el gasto p¨²blico y dotar de m¨¢s eficiencia a los servicios del Estado del bienestar. Al tiempo, ha reclamado al Ejecutivo que no se pongan trabas al crecimiento y que las empresas espa?olas cuenten con las mismas condiciones que las del resto de pa¨ªses europeos para competir. Puig ha afeado a S¨¢nchez su ausencia en el XXIV Congreso Nacional de la Empresa Familiar. ¡°Me hubiera gustado que lo hiciera para compartir con ¨¦l nuestra labor¡±, ha dicho ante un auditorio de 500 empresarios familiares representantes de un colectivo que supone el 60% del PIB y el 60% del empleo.

¡°Desde nuestra voluntad de di¨¢logo, desde nuestra demostrada neutralidad, el IEF estar¨¢ siempre dispuesto a la colaboraci¨®n y al esfuerzo compartido. Sin embargo, que nadie cuente con nosotros para poner trabas a las aspiraciones leg¨ªtimas de nuestras empresas de seguir progresando, de seguir existiendo. Concentremos todos nuestros esfuerzos en favorecer el desarrollo de las empresas familiares. Su consolidaci¨®n, su crecimiento, su ¨¦xito es sin¨®nimo del ¨¦xito de Espa?a y del bienestar de los espa?oles¡±, ha afirmado Puig en la clausura del congreso.

Puig ha pronunciado un discurso maduro, en el que ha incidido en que los retos de la econom¨ªa espa?ola son los mismos que los de las empresas familiares: superar la pandemia y adaptarse a las exigencias de un nuevo entorno marcado por la digitalizaci¨®n, el respeto al medio ambiente y el compromiso social. Para abordar esos retos, las empresas necesitan, seg¨²n el empresario catal¨¢n, ¡°mayor productividad y poder competir en igualdad de condiciones con empresas de otros pa¨ªses¡±. Por ello ha pedido a la Administraci¨®n que facilite el crecimiento. ¡°Est¨¢ demostrado que a tama?o similar, nuestras empresas son perfectamente competitivas¡±, ha destacado.

¡°Es muy f¨¢cil caer en esa filosof¨ªa falaz que alaba a la peque?a empresa para criticar a la grande. Se apoya al emprendedor, y eso est¨¢ muy bien, pero no se valora lo suficiente la labor del empresario. Solo desde una masa cr¨ªtica suficiente pueden abordarse los enormes esfuerzos de innovaci¨®n tecnol¨®gica y de transformaci¨®n de los modelos de negocio que requiere esa sociedad mejor por la que todos trabajamos¡±, ha a?adido.

Con el convencimiento del papel fundamental de la empresa familiar en el despegue econ¨®mico como argumento, Puig ha reclamado que ¡°no se penalice la tenencia de aquellos bienes que se dedican a generar prosperidad y trabajo, de no hacer nuestras empresas menos competitivas que nuestras hom¨®logas europeas, y de no gravar la transmisi¨®n de esos bienes para evitar desmantelar empresas en funcionamiento¡±. Es decir, una fiscalidad igualitaria. ¡°Somos muy conscientes de la necesidad de acometer pol¨ªticas de consolidaci¨®n fiscal para restablecer el equilibrio de las cuentas p¨²blicas. En esa tarea, cuenten con nosotros¡±, ha manifestado al respecto. Y ha asegurado que acogen con respeto la Comisi¨®n de Expertos creada para poner en marcha una reforma tributaria y que el instituto ha remitido sus propuestas, ¡°que se caracterizan por su moderaci¨®n y su realismo¡±.

Pero, adem¨¢s, Puig considera que ¡°hay enormes oportunidades de colaboraci¨®n p¨²blico-privada para que los espa?oles disfruten de mejores servicios¡±. ¡°Atrev¨¢monos a explorar esas v¨ªas para que cada euro pagado en impuestos y cada euro recibido en prestaciones sociales rinda con todo su potencial en beneficio de los ciudadanos. Si hay que contribuir de forma adicional a la recuperaci¨®n tras la pandemia, cuenten con nosotros. Pero no caigamos en la tentaci¨®n f¨¢cil de destruir nuestras estructuras empresariales para responder a urgencias coyunturales¡±.