Washington cobrar¨¢ m¨¢s a las compa?¨ªas petroleras por las concesiones para perforar en tierras y aguas federales

Cuatro d¨ªas despu¨¦s de que el presidente Joe Biden confirmase la liberaci¨®n de 50 millones de barriles de petr¨®leo de las reservas de emergencia de EE UU para tratar de reducir los precios de la energ¨ªa, el Departamento de Interior ha anunciado este viernes que cobrar¨¢ m¨¢s a las compa?¨ªas de combustibles f¨®siles a cambio de las concesiones de prospecci¨®n y perforaci¨®n en tierras y aguas federales. El incremento del pago de royalties a las petroleras obedece a un intento de obtener m¨¢s ingresos por la actividad ¡ªse trata de la primera subida de regal¨ªas desde 1920¡ª, pero tambi¨¦n al objetivo de salvaguardar y preservar el medio ambiente.

El informe de 18 p¨¢ginas del Departamento del Interior describe un programa federal de arrendamiento de yacimientos de petr¨®leo y gas ¡°obsoleto¡± que ¡°no proporciona un rendimiento justo a los contribuyentes, y tiene a¨²n menos en cuenta los costes resultantes relacionados con el clima¡±. En concreto, el documento, muy esperado, recomienda una revisi¨®n de las rentas y tarifas de regal¨ªas cobradas por la perforaci¨®n tanto en tierra como en alta mar, bas¨¢ndose en la estimaci¨®n de que el Gobierno perdi¨® hasta 12.400 millones en ingresos por la perforaci¨®n en tierras federales desde 2010 a 2019 porque las regal¨ªas llevan congeladas un siglo.

La decisi¨®n implica aumentar la tasa del Gobierno ¡ªactualmente, el 12,5% de las ganancias que los buscadores de combustibles f¨®siles deben pagar al Ejecutivo federal a cambio de perforar en tierras p¨²blicas¡ª para adecuar la tarifa con las tasas m¨¢s altas cobradas por la mayor¨ªa de los propietarios privados y los Estados productores de gas. Tambi¨¦n defiende el aumento de las partidas que las empresas deben dedicar a la limpieza y regeneraci¨®n del entorno antes de comenzar a construir nuevos pozos.

Aunque el informe se centra en el r¨¦dito fiscal para actualizar el programa de arrendamiento, Interior apunta que considerar¨¢n tambi¨¦n c¨®mo incorporar el coste real del cambio clim¨¢tico en el precio de los permisos para la extracci¨®n de nuevos combustibles f¨®siles. La Administraci¨®n de Biden estableci¨® este a?o el ¡°coste social del carbono¡± en 51 d¨®lares por tonelada de emisiones, pero sugiri¨® que la cantidad podr¨ªa aumentar a medida que los investigadores ofrezcan nuevas estimaciones del da?o causado por los incendios forestales, las persistentes olas de calor, las sequ¨ªas y las catastr¨®ficas inundaciones. Fen¨®menos recurrentes en los ¨²ltimos a?os, con una incidencia cada vez m¨¢s acusada, sobre todo en el oeste del pa¨ªs.

¡°El impacto directo e indirecto asociado con el desarrollo de petr¨®leo y gas en la tierra, el agua, la vida silvestre de nuestra naci¨®n y la salud y la seguridad de las comunidades, en particular las comunidades de color, que soportan una carga desproporcionada de contaminaci¨®n, merecen un reequilibrio fundamental del programa federal de petr¨®leo y gas¡°, subraya el informe.

El Servicio Geol¨®gico de Estados Unidos estima que la perforaci¨®n en terrenos p¨²blicos y en aguas federales es responsable de casi una cuarta parte de los gases de efecto invernadero generados por Estados Unidos. Poco despu¨¦s de llegar a la Casa Blanca, el presidente Joe Biden lanz¨® la iniciativa America the beautiful, con el objetivo de preservar el 30% de las tierras y aguas del pa¨ªs para 2030. La campa?a pretende reforzar la protecci¨®n y salvaguarda del h¨¢bitat por parte tanto de las Administraciones locales como de la federal. Durante la campa?a electoral, Biden hab¨ªa prometido que no otorgar¨ªa nuevas concesiones para perforar en tierras p¨²blicas, por lo que la decisi¨®n del Departamento de Interior no ha sido recibida con agrado por parte de activistas y grupos ecologistas.